En la 40.ª semana de embarazo, el desarrollo del bebé está completo y este ya está listo para nacer. Todos los órganos están completamente formados, el corazón late aproximadamente de 120 a 160 veces por minuto y el parto puede comenzar en cualquier momento.

Durante esta semana, la mujer puede continuar sintiendo síntomas como cansancio excesivo e hinchazón en las manos o en los pies. Asimismo, la mujer debe estar atenta a los signos del trabajo de parto, como rotura de la bolsa amniótica, contracciones regulares que aumentan de intensidad y no mejoran con el movimiento del cuerpo y presencia de secreción vaginal, conocida como tapón mucoso.

Hasta la semana 40 y 6 días, el nacimiento del bebé es considerado un parto a término completo. Sin embargo, es posible que este nazca hasta la semana 41 y 6 días, llamándose término tardío, o hasta las 42 semanas o más, siendo considerado postérmino.

Desarrollo del bebé

En la semana 40 de embarazo se completa el desarrollo del bebé, siendo las principales características las que se mencionan a continuación:

Todos los órganos están completamente formados;
El corazón late aproximadamente de 120 a 160 veces por minuto y está listo para nacer;
La piel del bebé es lisa, con pliegues de grasa en las piernas y brazos, y aún puede quedar algo de vérnix;
El bebé puede tener mucho cabello o pocos mechones, pero es probable que se le caiga un poco durante los primeros meses después del nacimiento;
Los músculos y las articulaciones están fuertes y el bebé reacciona al sonido y al movimiento, siendo capaz de reconocer sonidos familiares, especialmente las voces de mamá y papá.

Además, el sistema nervioso está completamente preparado y lo suficientemente maduro para que el bebé sobreviva fuera del útero, pero las células cerebrales seguirán multiplicándose durante sus primeros años de vida.

El sistema respiratorio también está maduro y, una vez cortado el cordón umbilical, el bebé podrá empezar a respirar por sí solo.

Tamaño y peso del bebé

El tamaño del bebé con 40 semanas de embarazo es de alrededor de 53,3 centímetros, medidos desde la cabeza hasta los pies, y cerca de 36,3 centímetros de la cabeza a los glúteos, siendo equivalente al tamaño de una yaca.

El peso del bebé en esta semana es de alrededor de 4,1 kg.

Cambios en el cuerpo de la mujer

En la 40.ª semana de gestación, la mujer puede tener síntomas de cansancio e hinchazón, la cual, a pesar de ser más notoria en las piernas y en los pies, puede afectar todo el cuerpo.

Es probable que el bebé nazca, por lo que la mujer debe estar atenta a los signos y síntomas de trabajo de parto, como contracciones regulares de cada 5 a 10 minutos, que aumentan de intensidad con el pasar del tiempo, o secreción vaginal con puntitos de sangre, conocida como tapón mucoso, la cual posee una consistencia gelatinosa y el color puede variar de transparente a marrón rojizo.

Otra señal a la que la mujer debe estar atenta es a la rotura de la bolsa amniótica, que puede notarse por la liberación de un líquido transparente o amarillo claro y sin olor por la vagina, que puede salir en pequeñas cantidades, en forma de goteo, o en grades cantidades y de forma constante. Conozca otros síntomas del trabajo de parto.

No obstante, si el trabajo de parto no inicia espontáneamente hasta la semana 41, es posible que el obstetra opte por la inducción del parto, que consiste en administrar oxitocina en el torrente sanguíneo de la madre, en el hospital, para estimular las contracciones uterinas, o por la realización de una cesárea. Vea cuándo está indicada la cesárea.

En ciertos casos, es posible que el embarazo se prolongue hasta la semana 42.

Cuidados durante la 40.ª semana

En la 40.ª semana de gestación, ciertos cuidados son importantes para ayudar a aliviar las molestias que pueden surgir, tales como:

Cansancio excesivo: descansar durante el día, de ser posible, e ir a la cama un poco más temprano por la noche, puede ayudar a disminuir el cansancio y a aumentar la disposición;
Hinchazón de las piernas o los pies: no permanecer mucho tiempo de pie y colocar los pies a un nivel más alto que el cuerpo, apoyándolos cuando sea necesario sentarse, ayuda a mejorar la circulación sanguínea de las piernas y favorece el alivio de la hinchazón de las piernas o los pies. Sin embargo, si la hinchazón no mejora, comienza de forma repentina o se presenta en las manos y en el rostro, se debe buscar ayuda médica de inmediato, pues puede ser signo de preeclampsia. Vea más sobre la preeclampsia y cómo es realizado el tratamiento;
Secreción vaginal (tapón mucoso): perder el tapón mucoso en esta semana de embarazo puede ser un signo que indique que el cuerpo está preparándose para el trabajo de parto, por lo que siempre debe ser comunicado al médico. En caso de que el sangrado sea intenso, que la mujer presente contracciones frecuentes y regulares o que haya rotura de la bolsa amniótica o disminución o ausencia de movimientos fetales, se debe acudir de inmediato al hospital más cercano o a la maternidad;
Contracciones: si las contracciones inician, se debe comunicar al obstetra inmediatamente y acudir a la maternidad u hospital. Además, es importante respirar de forma lenta y profunda, con el objetivo de oxigenar mejor el cuerpo, y mantenerse en movimiento, pues aparte de estimular la dilatación, esto también alivia el dolor, principalmente cuando se está de pie, ya que ayuda a que el bebé baje por el canal de parto;
Rotura de la bolsa: se debe entrar en contacto con el obstetra de forma inmediata y acudir al hospital o a la maternidad para recibir asistencia de los profesionales de salud. Cuando la bolsa se rompe, se espera que las contracciones uterinas que marcan el inicio del trabajo de parto surjan en poco tiempo, ocurriendo generalmente alrededor de 5 horas después de la rotura de la bolsa. Por otra parte, las contracciones pueden demorar hasta 48 horas en desaparecer; sin embargo, se aconseja ir a la maternidad luego de un máximo de 6 horas de rotura de la bolsa, pues esta situación podría permitir la entrada de microorganismos en el útero, aumentando el riesgo de infecciones en la mujer y en el bebé.

Durante toda la gestación, es importante seguir las recomendaciones médicas, realizar las consultas prenatales, continuar tomando el ácido fólico o los suplementos y realizar actividades físicas recomendadas por el obstetra.

Asimismo, se debe beber al menos 8 vasos de agua diarios y tener una alimentación nutritiva y balanceada, incluyendo frutas y verduras frescas, para garantizar el suministro de nutrientes esenciales para el bebé y ayudar a controlar el aumento de peso en el embarazo.

Vea cómo debe ser la alimentación en la gestación.

Principales exámenes

En la 40.ª semana de embarazo, la mujer debe acudir a otra consulta prenatal para que el obstetra pueda evaluar la presión arterial de la madre, el peso, la altura del útero, la posición del bebé y sus latidos cardíacos y movimientos, por ejemplo.

En caso de que la mujer haya entrado en trabajo de parto, el médico puede realizar la prueba de contracciones con estrés, con el objetivo de evaluar los latidos cardíacos del bebé mientras ocurre una contracción y verificar la salud de la placenta, puesto que, durante una contracción, la placenta debe ser capaz de mantener el flujo de sangre adecuado, sustentando el ritmo cardíaco del bebé.

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