En la 41.ª semana de embarazo, todos los órganos están completamente formados, el bebé continúa ganando peso y ya está listo para nacer. La piel del bebé tiende a ser más rojiza y seca, pues ya perdió la mayor parte de la vérnix caseosa que cubría su piel.
Durante esta semana, la mujer puede tener dificultades para dormir debido al tamaño de la barriga, que torna más complicado conseguir una posición cómoda para el sueño, lo que también puede generar cansancio excesivo. Asimismo, es normal que en esta fase de la gestación, la mujer se sienta más ansiosa gracias a la proximidad del parto.
Luego de las 41 semanas, es posible que el médico opte por la inducción del parto o cesárea, pues a medida que el embarazo avanza más allá de los 9 meses, aumentan los riesgos de complicaciones para el bebé.
Desarrollo del bebé
En la 41.ª semana de gestación, todos los órganos están completamente formados y el bebé continúa ganando peso. En esta semana, la piel del bebé tiende a ser más rojiza y seca, pues ya perdió la mayor parte de la vérnix caseosa que cubría la piel, que es una cobertura blanca y espesa, semejante a la cera, que tiene la función de hidratar y proteger la piel del líquido amniótico.
Ciertas áreas de los huesos del cráneo del bebé, denominadas fontanelas o mollera, todavía están separadas para permitir que la cabeza se comprima lo suficiente para pasar por el canal del parto. Estas áreas del cráneo permanecerán blandas hasta un año luego del nacimiento, para permitir que el cerebro continúe desarrollándose.
Tamaño y peso del bebé
El tamaño del feto con 41 semanas de embarazo es de alrededor de 56 centímetros, medidos de la cabeza a los pies, siendo equivalente al tamaño de una calabaza.
El peso del bebé en esta semana es de cerca de 4,5 kg.
Cambios en el cuerpo de la mujer
En la 41.ª semana de gestación, la mujer puede tener síntomas de cansancio excesivo, dificultad para dormir, insomnio y/o hinchazón en las piernas y en los pies. Asimismo, la mujer puede sentirse más ansiosa por el nacimiento del bebé.
Las contracciones pueden comenzar en cualquier momento y tienden a ser cada vez más fuertes y dolorosas. Cuando la mujer desea un parto normal, comer alimentos con pimienta, si estos no causan acidez, o tener relaciones sexuales puede ayudar a agilizar el trabajo de parto.
Una vez que las contracciones inician, se debe anotar el horario y con qué frecuencia aparecen, para evaluar el progreso del parto. Conozca los signos y síntomas del trabajo de parto.
Si el trabajo de parto no comienza espontáneamente en esta semana, es posible que el obstetra opte por la hospitalización de la mujer para monitorizar e inducir el parto. En ciertos casos, el obstetra puede indicar la realización de cesárea. Conozca cómo es el parto inducido y cuándo es indicado.
Esto porque a medida que el embarazo avanza más allá de los 9 meses, aumentan los riesgos de complicaciones para el bebé, pues la placenta puede envejecer y calcificarse, y la cantidad de líquido amniótico puede disminuir, comprometiendo el suministro de oxígeno y nutrientes para el bebé.
En ciertas ocasiones, es posible que la gestación se prolongue hasta las 42 semanas, debiendo ser monitorizada constantemente por el obstetra.
Cuidados durante la 41.ª semana
En la 41.ª semana de embarazo, algunos cuidados son importantes para ayudar a aliviar las molestias que pueden surgir, tales como:
- Cansancio excesivo: descansar durante el día, de ser posible, e ir a la cama un poco más temprano por las noches, puede ayudar a disminuir el cansancio y a aumentar la disposición;
- Dificultad para dormir o insomnio: dormir con una almohada entre las piernas y acostada de lado, o en una posición que la mujer sienta cómoda, ayuda a reducir las molestias que interfieren con el sueño. Además, es importante crear una rutina de sueño y un ambiente tranquilo y confortable para dormir, y evitar dormir durante el día para no entorpecer el sueño nocturno;
- Hinchazón de las piernas o los pies: no permanecer mucho tiempo de pie y colocar los pies a un nivel más alto que el cuerpo, apoyándolos cuando sea necesario sentarse, ayuda a mejorar la circulación sanguínea de las piernas y contribuye al alivio de la hinchazón de las piernas o los pies. No obstante, si la hinchazón no mejora, comienza de forma repentina o surge en las manos y en el rostro, se debe buscar ayuda médica inmediatamente, pues puede ser signo de preeclampsia. Vea más sobre la preeclampsia y cómo es realizado el tratamiento;
- Ansiedad: dormir y descansar un poco, buscar formas de relajarse, como practicar meditación, yoga, ejercicios respiratorios o escuchar música relajante, puede ayudar a disminuir la ansiedad.
En esta semana de la gestación, la mujer debe continuar siguiendo las recomendaciones médicas y estar atenta a los signos de trabajo de parto como rotura de la bolsa amniótica, contracciones regulares que aumentan de intensidad y no mejoran con el movimiento del cuerpo, y la presencia de secreción vaginal.
Asimismo, se debe tener un seguimiento constante con el obstetra para evaluar la salud del bebé.
Principales exámenes
Desde la 41.ª semana de embarazo hasta la 42.ª semana, la mujer debe ser monitorizada por el médico cada 48 o 72 horas. Por este motivo, el obstetra puede aconsejar el ingreso al hospital, clínica o maternidad para realizar un monitoreo más minucioso de la presión arterial, de la frecuencia cardíaca del bebé, de la cantidad de líquido amniótico, de la salud de la placenta y del peso del bebé y sus movimientos, además de la altura del útero y del cuello del útero.
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