La ablación es un procedimiento utilizado para tratar condiciones como las arritmias, tumores en el hígado, pulmones y riñones, y para detener o disminuir el sangrado menstrual intenso.
Existen diferentes tipos de ablación, entre los que se incluyen la ablación cardíaca, endometrial y de tumores, en los cuales se remueve o destruye el tejido que causa el problema. Esto se puede realizar a través del uso de radiofrecuencia, microondas, láser, entre otros.
Para realizar la ablación, el médico aplicará anestesia, que podrá ser local o general, según el tipo de procedimiento. Este tratamiento se puede llevar a cabo en un consultorio médico o en un hospital.

Cuándo se realiza
La ablación está indicada para condiciones como:
- Arritmia, como fibrilación auricular, taquiarritmia o bradiarritmia;
- cáncer de hígado, pulmón, riñón y otros órganos;
- varices.
Además, la ablación puede estar indicada para tratar el sangrado menstrual intenso en mujeres. Este procedimiento puede disminuir o detener el sangrado anormal.
¿Qué significa ablación?
Ablación significa retirar o eliminar un tejido u órgano a través de técnicas mínimamente invasivas o procedimientos quirúrgicos para tratar tumores, corregir arritmias o parar el sangrado.
Tipos de ablación
Los principales tipos de ablación son:
1. Ablación cardíaca
La ablación cardíaca está indicada para tratar la taquicardia, fibrilación auricular o las arritmias cuando no se obtuvieron mejoras con el uso de otros tratamientos, como los medicamentos.
Esta técnica elimina las áreas del tejido cardíaco que generan latidos irregulares, promoviendo la cicatrización y recuperando el ritmo cardíaco normal.
2. Ablación de tumores
La ablación de tumores es un tratamiento que puede realizarse a través de la radiofrecuencia o crioablación para eliminar las células cancerígenas de algunos tipos de cáncer, como el de hígado, pulmón y riñón.
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La ablación endometrial es un procedimiento sencillo, realizado por un ginecólogo, y se utiliza para reducir el sangrado menstrual intenso e irregular. Esto se logra mediante la eliminación o reducción del tejido endometrial, que recubre el interior del útero.
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En caso de que la ablación se realice con anestesia general, se recomienda ayuno entre 4 y 8 horas antes del procedimiento.
Además, es importante informar al médico y al personal de enfermería sobre los medicamentos que se toman habitualmente, ya que podría ser necesario suspenderlos antes de la ablación.
Cómo se realiza la ablación
Para realizar la ablación, el médico hace una pequeña incisión en la piel e introduce una sonda fina en la vena o arteria para llegar al área que requiere tratamiento. A través de esta sonda, se pueden aplicar diferentes tipos de ablación.
Los tipos de tratamientos que se pueden realizar son:
- Ablación por radiofrecuencia: la aplicación de radiofrecuencia se utiliza para eliminar el tejido por medio de calor y se puede utilizar para arritmias cardiacas.
- Crioablación: el médico coloca una aguja conectada a una sonda, a través de la cual se introduce argón o nitrógeno líquido a bajas temperaturas. Estos gases forman cristales de hielo, lo que congela y destruye el tejido afectado.
- Ablación térmica por balón: se introduce un catéter que contiene un balón. Cuando se llega al lugar de tratamiento, el médico puede inflar el balón con un líquido caliente o frío que le permite destruir el tejido anómalo.
- Ablación por láser: se introduce un catéter en una vena y se aplica calor en forma de luz que permite destruir el tejido.
- Ablación por microondas: se aplica energía microondas para generar calor y destruir el tejido.
- Ablación por ultrasonido: es una técnica no invasiva que utiliza ondas de ultrasonido para calentar y destruir el tejido afectado sin necesidad de introducir un catéter.
La ablación puede realizarse en un consultorio médico o en el hospital, y esto va a depender del tipo de procedimiento, la duración y el tipo de anestesia utilizada.
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Dependiendo del tipo de ablación realizada, la recuperación puede demorar algunas horas, días o incluso semanas. Cuando el tratamiento se realiza mediante la aplicación de un catéter, se recomienda que la persona permanezca acostada y descansando algunas horas y bajo observación médica.
Luego del procedimiento, es posible que la persona se encuentre cansada por algunas horas o días. En el caso de la ablación endometrial, las mujeres pueden presentar sangrado o flujo vaginal durante 3 o 4 semanas.
Posibles riesgos
Los riesgos dependen del tipo de procedimiento y del área tratada, algunos de ellos pueden ser:
- Sangrado o hematomas en el lugar donde se colocó el catéter;
- infecciones;
- lesión del vaso sanguíneo;
- mal estar general;
- náuseas y vómitos;
- hemorragia;
- ACV o infarto.
Algunos tipos de ablación también pueden provocar embolia, aneurisma, perforación de órganos pélvicos, enfermedades inflamatorias pélvicas, obstrucción intestinal e incontinencia urinaria.
Contraindicaciones
Las contraindicaciones de la ablación varían según el tipo de procedimiento. La ablación por radiofrecuencia está contraindicada en personas con tumores en el hígado que presenten células cancerígenas dentro de los vasos sanguíneos o en aquellos con tumores cercanos al canal biliar principal.
La ablación por radiofrecuencia para tratar las várices está contraindicado en personas con antecedentes de trombosis venosa profunda extensa en la misma pierna, trombosis venosa superficial activa en la vena que se va a tratar, tratamiento quirúrgico o endovenoso previo en la misma pierna, y las mujeres embarazadas.
La ablación endometrial está contraindicada en mujeres con hiperplasia endometrial, cáncer de cuello uterino o de útero, infección pélvica, cirugía uterina transmiometrial o cesárea previa, y malformaciones uterinas. También está contraindicada en mujeres embarazadas o en aquellas que planean quedar embarazadas.