El absceso inguinal es una infección en la raíz del vello que causa síntomas como una protuberancia con pus en la ingle que puede crecer con el tiempo, dolor, aumento de la temperatura local, enrojecimiento y sensibilidad al tacto, por ejemplo.

Este tipo de infección es causada por bacterias, principalmente Staphylococcus aureus, que está naturalmente presente en la piel, pero que puede provocar inflamación local debido a la mala higiene, lesiones en la piel o el uso de cuchillas para depilación, por ejemplo.

En la mayoría de los casos, el absceso inguinal desaparece espontáneamente sin necesidad de tratamiento; sin embargo, para acelerar su eliminación, se pueden aplicar compresas de agua tibia en el área al menos 3 veces al día. En algunos casos, el dermatólogo también puede recomendar el uso de antibióticos.

Síntomas de absceso inguinal

Los principales síntomas de un absceso inguinal son:

Una protuberancia con pus en la ingle que puede crecer con el tiempo;
Presencia de un punto amarillo-blancuzco en la protuberancia;
Dolor o molestia en la protuberancia;
Hinchazón y enrojecimiento en el área afectada;
Aumento de la temperatura local;
Sensibilidad al tacto.

Además, en algunos casos también pueden aparecer fiebre leve o ganglios linfáticos inflamados en la ingle, por ejemplo.

El absceso inguinal no debe confundirse con una hernia inguinal, que es una protuberancia que también aparece en la región de la ingle, pero se debe a la salida de una parte del intestino a través de un punto débil en los músculos abdominales. Conozca qué es la hernia inguinal y cómo tratarla.

Por lo tanto, es importante consultar al dermatólogo o al médico general siempre que aparezcan síntomas de un furúnculo en la ingle para que sea diagnosticado y se inicie el tratamiento más adecuado.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de absceso inguinal es clínico y es realizado por un dermatólogo o médico general a través de la evaluación de los síntomas, el historial médico y un examen físico, observando las características del bulto en la ingle.

En algunos casos, el médico puede tomar una pequeña muestra del pus contenido en el furúnculo para analizarlo en el laboratorio. Esto se hace para identificar el tipo de bacteria que está causando la infección y, de esta manera, determinar el mejor antibiótico a utilizar.

Posibles causas

El absceso inguinal normalmente ocurre debido a la inflamación en la raíz del vello, que en la mayoría de los casos está asociada a la infección causada por la bacteria Staphylococcus aureus, la cual puede encontrarse de manera natural en las mucosas y en la piel.

Algunos factores pueden contribuir al desarrollo del absceso inguinal, como:

Pequeñas heridas o lesiones en la piel;
Mala higiene de la piel;
Obesidad;
Diabetes;
Sistema inmunológico debilitado.

Además de eso, el contacto piel a piel con una persona infectada por la bacteria Staphylococcus aureus también aumenta el riesgo de absceso inguinal

Cuando hay infección e inflamación por esta bacteria, el sistema inmunológico se activa, lo que resulta en la formación de pus y los síntomas.

La obstrucción de una glándula sebácea también puede causar una infección y desarrollarse en un absceso en el área. Consulte más sobre las causas del forúnculo.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento del absceso inguinal debe ser realizado bajo la orientación del dermatólogo o del médico general, quienes pueden recomendar la aplicación de compresas tibias aproximadamente 3 veces al día, además de limpiar bien la zona con agua tibia y jabón neutro.

El médico también puede prescribir el uso de analgésicos o antiinflamatorios, como paracetamol o ibuprofeno, para aliviar el dolor y la molestia.

En ningún caso se recomienda intentar exprimir el furúnculo, ya que esto puede empeorar la inflamación y la infección, haciéndolo más difícil de tratar.

En algunos casos, el médico puede sugerir realizar el drenaje del absceso, que implica la extracción del pus, o recetar antibióticos en forma de pomada o comprimidos.

Remedios caseros para el absceso inguinal

Una de las opciones caseras para tratar el absceso es colocar una compresa con agua tibia y limpiar la región con jabón neutro.

Otra opción casera para tratar un absceso es limpiar la zona con agua y jabón neutro y aplicar una compresa de savia de sábila, porque esta actúa como un excelente cicatrizante natural.