Ácaros: qué son, síntomas y cómo eliminarlos

Qué son:

Los ácaros son pequeños animales, pertenecientes a la clase de los arácnidos, que pueden encontrarse frecuentemente en casa, principalmente en los colchones y almohadas. Hay varias especies de ácaros y los mayores poseen alrededor de 0,75 mm, por lo que solo es posible visualizarlos al microscopio. 

La presencia de estos arácnidos en casa es normal, proliferando principalmente en lugares húmedos y tibios, siendo el polvo uno de sus hábitats. Por este motivo, es importante mantener el ambiente siempre limpio, libre de polvo, cambiar las sábanas periódicamente y exponer al sol las almohadas, cojines y colchones con regularidad para evitar su presencia.

Los ácaros pueden ocasionar síntomas respiratorios asociados, como secreción nasal y estornudos frecuentes, principalmente en aquellas personas que poseen mayor predisposición a ello, siendo importante acudir al alergólogo siempre que se presenten estos síntomas con frecuencia.

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Principales síntomas

La presencia de ácaros en el polvo puede ocasionar diversos síntomas a nivel respiratorio, que incluyen:

  • Estornudos persistentes;
  • Secreción nasal;
  • Ojos llorosos;
  • Tos;
  • Presión en el rostro;
  • Congestión nasal.

En algunos casos, también puede ocasionar un ataque de asma severo, habiendo dificultad respiratoria asociada. Vea qué hacer en caso de un ataque de asma. 

Además de los síntomas respiratorios, el ácaro del polvo también puede desencadenar algunos síntomas en la piel como hinchazón, descamación, enrojecimiento, comezón y formación de pequeñas protuberancias, los cuales están asociados a una dermatitis atópica. 

Enfermedades causadas por ácaros

Los ácaros en si no causan enfermedades, no obstante pueden desencadenar algunas condiciones que incluyen:

  • Asma: es una enfermedad que causa inflamación crónica en los pulmones ocasionando dificultad para respirar, falta de aire y sensación de opresión en el pecho;
  • Rinitis alérgica: es una enfermedad en la que se produce una inflamación de la mucosa que recubre la nariz por la presencia de ácaros, lo que da lugar a la aparición de síntomas como secreción nasal, picor nasal y estornudos frecuentes;
  • Dermatitis atópica: es una inflamación de la piel que causa diferentes lesiones cutáneas, como placas o pequeños bultos rojizos, acompañados de mucha comezón.

Los ácaros pueden estar presentes en diferentes ambientes, ya que existen varias especies con necesidades y características específicas. 

¿Dónde se encuentran?

Los ácaros del polvo doméstico proliferan en ambientes húmedos y tibios, encontrándose principalmente en las almohadas, sábanas, tapetes, alfombras, cortinas, mantas, edredones, ropa, muebles y colchones.

Esto se debe a que se alimentan de restos celulares, muchas veces derivados de las escamas sueltas de la piel, que se pueden encontrar fácilmente en los colchones, por ejemplo, haciendo que este ambiente sea propicio para la presencia y reproducción de los ácaros.

¿Los ácaros pueden picar?

Los ácaros del polvo no pican o muerden, tampoco viven en los humanos, no obstante sus excrementos y fragmentos corporales pueden quedar suspendidos en el aire y esparcirse por la casa, siendo considerado uno de los constituyentes del polvo doméstico y siendo el motivo por el cual ocasiona reacciones alérgicas.

No obstante, existe otro tipo de ácaro llamado Sarcoptes Scabiei, que es el encargado de ocasionar la sarna humana, siendo extremadamente contagioso entre personas de la misma familia por compartir ropa, sábanas o toallas. Los síntomas que provoca puede comezón intensa y enrojecimiento de la piel y este ácaro penetra la piel y forma una especie de túneles donde deposita sus huevos y se reproduce. Conozca más sobre qué es la sarna y los síntomas que ocasiona.

Cómo eliminar los ácaros

La forma más eficaz de evitar y eliminar los ácaros es mediante medidas que ayuden a evitar la proliferación de estos animales. Para ello se debe:

  • Dejar la casa bien aireada y ventilada para evitar la humedad;
  • Eliminar las alfombras y tapetes de la casa, en los casos donde esto sea posible, sino es posible se deben limpiar regularmente con una aspiradora de vapor, pues aspirarlas no basta para eliminar los ácaros, pues estos se aferran al tejido con sus patas;
  • Lavar la sábanas, cobijas y los forros de las almohadas y colchones 1 vez por semana, debiendo tener el cuidado de colocar suficiente jabón, usar un ciclo largo y agua caliente (alrededor de 50 ºC), además de no sobrecargar la máquina de la lavadora con mucha ropa;
  • Utilizar una funda protectora en las almohadas y colchones que se pueda quitar y lavar con regularidad;
  • Dejar las almohadas, cojines y colchones expuestos al sol, ya que ese calor reduce la humedad y crea un ambiente poco propicio para el desarrollo de los ácaros, aunque no es eficaz para eliminarlos;
  • Mantener la casa limpia, debiendo trapear al menos 1 vez por semana y barrer a diario;
  • Eliminar en lo posible las cortinas, sustituyéndolas por persianas, si esto no es posible deben lavarse regularmente;
  • Eliminar plantas, libros, adornos y exceso de muebles dentro de las habitaciones, pues esto tiende a acumular mayor cantidad de polvo.

Además, es importante prestar atención al filtro del aire acondicionado y al polvo acumulado en el ventilador, recomendándose cambiar periódicamente los filtros y limpiarlos, además de controlar la humedad del aire.