El ACV es una condición grave en la que ocurre la interrupción o la reducción del suministro de sangre y oxígeno al cerebro, lo que resulta en síntomas como dolor de cabeza repentino, parálisis y hormigueo en un lado del cuerpo y confusión mental.
El ACV (accidente cerebrovascular), también conocido como derrame cerebral, puede ocurrir debido a una obstrucción de algún vaso sanguíneo en el celebro, lo que se conoce como ACV isquémico, o bien por la rotura de un vaso sanguíneo en el cerebro, lo que se conoce como ACV hemorrágico.
En caso de sospecha de ACV, se debe acudir al centro de emergencias más cercano inmediatamente, pues es una urgencia médica, para que así sea identificado el tipo de ACV y realizado el tratamiento más adecuado, con el objetivo de evitar secuelas.
Síntomas de ACV
Los principales síntomas de ACV incluyen:
- Dolor de cabeza repentino;
- Debilidad, hormigueo o adormecimiento en el brazo o en la pierna, en un lado del cuerpo solamente;
- Pérdida de fuerza en uno de los lados del cuerpo;
- Boca torcida y cara asimétrica;
- Dificultad para hablar con claridad y para entender indicaciones simples;
- Visión borrosa o doble;
- Confusión repentina;
- Mareos y pérdida de equilibrio.
Asimismo, otros síntomas que pueden surgir son náuseas, vómitos, pérdida de memoria, somnolencia o incluso pérdida de conciencia.
Lea también: 12 síntomas de accidente cerebrovascular (ACV) tuasaude.com/es/sintomas-de-un-accidente-cerebro-vascularAnte la presencia de síntomas de ACV, se debe acudir inmediatamente al hospital o llamar a una ambulancia, pues es una condición grave que requiere de ser tratada lo antes posible.
Cómo identificar un ACV
En caso de sospecha de un ACV, se debe pedir a la persona lo siguiente:
- Sonrisa: pedirle a la persona que sonría. Durante un ACV, la sonrisa y la boca están torcidas;
- Abrazo: pedir un abrazo a la persona. Durante un ACV, existe dificultad para moverse o levantar un brazo;
- Música: pedirle a la persona que cante una canción. Durante un ACV, es difícil cantar y hablar o el habla puede estar trabada;
- Urgente: al observar que la persona tiene un ACV, se debe llamar inmediatamente a una ambulancia.
Mientras la ambulancia llega, se debe acostar a la persona de lado en un sitio seguro, observando con atención si esta respira normalmente. Vea cómo deben ser los primeros auxilios para el ACV.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico del ACV es realizado en el hospital por el médico general o neurólogo, a través de la evaluación de los síntomas, examen físico y neurológico, y exámenes de sangre.
Para verificar el área del cerebro afectada e identificar el tipo de ACV, el médico debe solicitar una resonancia magnética o tomografía computarizada del cerebro, siendo posible ver detalladamente regiones de sangrado o daños causados por la isquemia.
Posibles causas
Las principales causas de ACV son:
- Presión alta descontrolada;
- Colesterol alto o aterosclerosis;
- Enfermedades cardíacas, como fibrilación auricular o arritmia;
- Anemia falciforme;
- Aneurisma o traumatismo cerebral;
- Diabetes;
- Uso de anticonceptivos orales o medicamentos anticoagulantes.
Asimismo, algunos hábitos de vida, como sedentarismo, dieta rica en grasas, hábito de fumar, consumo excesivo y frecuente de bebidas alcohólicas o uso de drogas, por ejemplo, pueden aumentar el riesgo de que ocurra un ACV. Vea otras causas de ACV.
Tipos de ACV
Los principales tipos de ACV incluyen:
1. ACV hemorrágico
El ACV hemorrágico ocurre cuando un vaso en el cerebro se rompe o hay extravasación de sangre por el vaso sanguíneo, lo que resulta en hemorragia cerebral.
Por lo general, este tipo de ACV es causado por presión alta descontrolada, uso excesivo de anticoagulantes, aneurisma o traumatismo craneal, por ejemplo.
Lea también: Aneurisma cerebral: qué es, síntomas y causas tuasaude.com/es/aneurisma-cerebral2. ACV isquémico
El ACV isquémico ocurre cuando un coágulo o trombo obstruye un vaso sanguíneo cerebral, lo que da como resultado la interrupción o la reducción del suministro de oxígeno al cerebro.
Este tipo de ACV, normalmente es causado debido a presión alta descontrolada o aterosclerosis, por ejemplo.
3. Accidente isquémico transitorio
El accidente sistémico transitorio (AIT), también conocido como ACV transitorio, ocurre debido a la interrupción temporal del flujo sanguíneo y oxígeno en el cerebro.
Este tipo de ACV resulta en síntomas semejantes al ACV, pero son más intensos durante unos minutos y desaparecen completamente hasta aproximadamente 1 hora después del inicio. Conozca mejor qué es el ataque isquémico transitorio.
Cómo es realizado el tratamiento
El tratamiento del ACV es realizado en el hospital por el médico general o neurólogo y varía de acuerdo con el tipo de ACV, e incluye el uso de medicamentos, trombólisis, cateterismo cerebral, terapia hemostática y cirugía.
1. Medicamentos
El tratamiento es realizado con medicamentos antihipertensivos o antifibrinolíticos, con el objetivo de controlar la presión alta, en especial en casos de ACV hemorrágico, para evitar el empeoramiento del sangrado y el aumento de la presión intracraneal.
Otros medicamentos que también pueden ser prescritos por el médico en casos de ACV hemorrágico son manitol, para controlar la presión intracraneal, y anticonvulsivantes, para tratar las convulsiones.
Además, en casos de ACV isquémico, el médico puede indicar medicamentos anticoagulantes, como AAS y clopidogrel, para evitar el crecimiento del coágulo en los vasos y ayudar al organismo a eliminarlo.
2. Cateterismo cerebral
En algunos casos de ACV isquémico, el cateterismo cerebral puede ser recomendado. Este procedimiento, cuando es indicado, debe ser realizado dentro de las primeras 6 a 16 horas luego del inicio de los síntomas, y consiste en insertar un catéter, que es un tubo fino y flexible, a través de una arteria en la ingle para llegar hasta el vaso obstruido del cerebro y ayudar a remover el coágulo.
3. Trombólisis
La trombólisis es un tratamiento que puede ser indicado para el ACV isquémico, siendo normalmente realizado dentro de las primeras 4,5 horas luego del inicio de los síntomas. Este tratamiento es realizado mediante el uso de medicamentos, como alteplasa y tenecteplasa, que son administrados directamente en la vena para disolver el coágulo que está bloqueando el vaso en el cerebro. Vea para qué sirve la alteplasa y cómo usarla.
4. Cirugía
La cirugía puede ser recomendada para el tratamiento del ACV hemorrágico, pudiendo ser realizada mediante la remoción del hematoma formado por el sangrado, siendo indicada en especial en casos más graves y de sangrados voluminosos.
Los tipos de cirugía que pueden ser indicados para el tratamiento del ACV hemorrágico incluyen craneotomía, craniectomía descompresiva, aspiración estereotáctica, aspiración endoscópica y aspiración por catéter.
5. Terapia hemostática
La terapia hemostática es un tratamiento indicado para corregir problemas en la coagulación de la sangre mediante el uso de vitamina K, plasma fresco congelado y transfusión de plaquetas, por ejemplo, pudiendo ser indicada para evitar el empeoramiento del sangrado en casos de ACV hemorrágico.
Cómo es la recuperación
La recuperación del ACV varía de una persona a otra, de acuerdo con los daños en el cerebro y la región del cerebro afectada, siendo normalmente recomendada la rehabilitación para acelerar la recuperación y reducir las secuelas.
De esta manera, la rehabilitación luego de un ACV involucra fisioterapia, fonoaudiología y/o terapia ocupacional, por ejemplo, para mejorar la calidad de vida de la persona y evitar daños permanentes. Conozca cómo es realizada la fisioterapia para el ACV.
Posibles secuelas del ACV
El ACV puede dejar secuelas, tales como:
- Dificultad para hablar o para tragar alimentos;
- Pérdida de coordinación motora;
- Dificultad de raciocinio y memoria;
- Falta de equilibrio;
- Disminución de la sensibilidad en partes del cuerpo;
- Dificultad para mover partes del cuerpo, como brazos y piernas.
Asimismo, el riesgo de secuelas tiende a ser mayor cuando existe una demora para identificar e iniciar el tratamiento del ACV. Vea mejor cuáles son las secuelas del ACV.