El ácido valproico es un anticonvulsivante y estabilizador del humor que actúa aumentando los niveles del GABA en el cerebro, un tipo de neurotransmisor que es responsable por reducir la actividad de las neuronas y que cuando está en niveles bajos puede causar convulsiones, trastorno bipolar o migraña. De esta manera, el ácido valproico ayuda a restaurar el equilibrio de las neuronas, el cual es necesario para el buen funcionamiento del cerebro.
Este medicamento puede ser encontrado en farmacias en forma de comprimidos, cápsulas o jarabe, bajo el nombre comercial de Depakine, Epival o Depakene, por ejemplo, o en forma de genérico como "ácido valproico", y es vendido solo con prescripción médica y retención de la receta por parte de la farmacia.
El ácido valproico, también conocido como valproato de sodio, es vendido en forma de cápsulas, tabletas o jarabe, que se administran por vía oral. Asimismo, puede ser utilizado en forma de inyección aplicada directamente en la vena, lo que debe ser realizado por un enfermero en el hospital, de acuerdo con las indicaciones del médico.
Para qué sirve
El ácido valproico está indicado para el tratamiento de convulsiones, epilepsia, crisis de ausencia y trastorno bipolar. Además, este medicamento también puede ser indicado para la prevención de crisis de migraña.
En qué dosis tomar
El ácido valproico debe ser tomado por vía oral, con un vaso de agua, en la dosis, en los horarios y por el período de tiempo establecido por el médico. Sin embargo, si se olvida la toma de una dosis en la hora correcta, se debe tomar tan pronto como se recuerde, pero se debe omitir la dosis olvidada si es casi la hora de la próxima dosis. No se debe duplicar la dosis para compensar la dosis olvidada.
La forma de uso del ácido valproico, en adultos y en niños mayores de 10 años, varía de acuerdo con la indicación e incluye:
- Epilepsia, convulsiones o crisis de ausencia: la dosis inicial es de 10-15 mg por kg de peso corporal al día. Esta dosis puede ser aumentada a un máximo de 60 mg por kg de peso corporal al día, de acuerdo con la evaluación médica;
- Trastorno bipolar: la dosis inicial es de 750 mg al día, divididos en 2 dosis, y puede ser aumentada hasta a 3000 mg al día o 60 mg por kg de peso corporal al día, de acuerdo con las indicaciones médicas;
- Migraña: la dosis inicial es de 250 mg, 2 veces al día, y puede ser aumentada a un máximo de 500 mg, 2 veces al día.
Las tabletas y las cápsulas de ácido valproico pueden ser tomadas luego de una comida para evitar la irritación del estómago, y deben ser ingeridas enteras, sin partir ni masticar, pues pueden provocar irritación en la boca o en la garganta. Por otra parte, el jarabe posee una fórmula especial que no causa irritación en la boca ni en la garganta y debe ser tomado utilizando el dosificador provisto en el empaque.
Durante el uso del ácido valproico, la persona debe realizarse exámenes que midan la cantidad de plaquetas en la sangre, pues este medicamento puede causar una disminución de la coagulación, aumentando el riesgo de hemorragias.
Posibles efectos secundarios
Algunos de los efectos secundarios más comunes que pueden ocurrir durante el tratamiento con ácido valproico son náuseas, vómitos, dolor de estómago, diarrea, somnolencia, sensación de debilidad, mareos, dolor de cabeza, temblores, dificultad de coordinación motora, visión borrosa, caída del cabello, aumento de peso o hepatitis medicamentosa.
El ácido valproico puede causar reacciones alérgicas graves que requieran de atención médica inmediata. Por esta razón, se debe interrumpir el tratamiento y acudir al puesto de salud más cercano al presentar síntomas como dificultad para respirar, tos, dolor en el pecho, sensación de garganta cerrada, hinchazón de la boca, lengua o rostro, o urticaria. Conozca más sobre los síntomas de una reacción alérgica.
A pesar de ser poco frecuente, el ácido valproico también puede tener como efecto secundario alteraciones del aparato reproductor, como cambios en el ciclo menstrual, pudiendo haber amenorrea, dismenorrea o menorragia, galactorrea, aumento de las mamas en los hombres, hemorragia vaginal, disfunción eréctil e infertilidad masculina, lo que puede implicar la ausencia o la disminución de la cantidad de espermatozoides y una menor motilidad de los mismos, por ejemplo.
También se debe buscar atención médica de inmediato en caso de tomar ácido valproico en dosis mayores de las recomendadas y si surgen síntomas de sobredosis, como fiebre, hinchazón de glándulas y de ganglios, dolor muscular, debilidad excesiva, sangrado, piel u ojos amarillentos, pérdida del apetito, dolor de estómago que se irradia hacia la espalda u orina oscura.
Asimismo, se debe comunicar al médico en caso de que la persona presente cambios de humor o de comportamiento, depresión, ansiedad, ataques de pánico, dificultad para dormir, impulsividad, irritación, agitación, agresividad o pensamientos suicidas.
Contraindicaciones
El ácido valproico no debe ser empleado por personas alérgicas al ácido valproico, y el jarabe de este medicamento no debe ser empleado por personas diabéticas, pues contiene sorbitol, un tipo de azúcar que puede aumentar los niveles de glucemia.
Además, el ácido valproico tampoco debe ser empleado por:
- Niños menores de 10 años de edad;
- Mujeres en período de lactancia;
- Personas que toman anticoagulantes o antiinflamatorios;
- Personas con problemas en el hígado, como hepatitis o insuficiencia hepática;
- Personas con enfermedades genéticas, como trastornos del ciclo de la urea, porfiria o síndrome de Alpers-Huttenlocher.
Este medicamento no debe ser utilizado durante el embarazo, a menos que la mujer ya haya estado bajo tratamiento con ácido valproico antes de la gestación, debiendo siempre ser evaluado por el médico los riesgos y los beneficios del tratamiento, puesto que puede perjudicar al feto. Asimismo, este medicamento puede cortar el efecto de las pastillas anticonceptivas orales, por lo que se recomienda emplear otro método para prevenir un embarazo, como preservativo o diafragma, por ejemplo, durante el tratamiento con este medicamento.
Otros medicamentos pueden interferir en la acción del ácido valproico aumentando o disminuyendo su efecto, como el fenobarbital, el haloperidol, la loxapina, la maprotilina o los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), como isocarboxazida, fenelzina o tranilcipromina, por ejemplo.
Asimismo, las vitaminas, los suplementos alimenticios y los productos a base de plantas también pueden interferir en la acción del ácido valproico. Por esta razón, es importante informar al médico y al farmacéutico todos los medicamentos que son utilizados para evitar una disminución o un aumento del efecto del ácido valproico, y también se debe evitar el uso de cualquier otro medicamento por cuenta propia.