La acidosis respiratoria es un estado en el que los pulmones no pueden eliminar adecuadamente el dióxido de carbono de la sangre, lo que puede causar síntomas como falta de aire, ansiedad, confusión mental o somnolencia.
La acumulación de dióxido de carbono en la sangre, conocida como hipercapnia, suele ser causada por condiciones que afectan la respiración, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o algunas lesiones cerebrales y enfermedades neurológicas.
En caso de sospecha de acidosis respiratoria, se recomienda consultar a un médico general. Sin embargo, si aparecen síntomas como falta de aire o confusión mental, se recomienda acudir a emergencias para su evaluación.
Principales síntomas
Los principales síntomas de la acidosis respiratoria son:
- Sensación de falta de aire;
- Sibilancias en el pecho;
- Ansiedad y/o temblores;
- Sensación de calor y sudoración excesiva;
- Piel azulada;
- Confusión mental, somnolencia o coma en casos más graves.
Dependiendo de su causa, la velocidad con la que se desarrolla la acidosis respiratoria y su gravedad pueden variar. Además, especialmente en casos en los que la acidosis es persistente, existe el riesgo de complicaciones como hipertensión pulmonar e insuficiencia cardíaca.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la acidosis respiratoria lo realiza el médico general, teniendo en cuenta los síntomas presentes, el historial de salud de la persona y los resultados del examen de gasometría arterial, que mide los niveles de gases y bicarbonato en la sangre y su pH.
El médico también puede indicar otros exámenes, como radiografías de tórax, tomografías computarizadas o espirometrías, para identificar la causa de la acidosis respiratoria y prescribir el tratamiento más adecuado.
Posibles causas
Las principales causas de la acidosis respiratoria son:
- Lesiones cerebrales, como en caso de accidente cerebrovascular o tumor cerebral;
- Problemas pulmonares, como EPOC, asma o neumonía;
- Deformidades torácicas u obesidad, que pueden dificultar los movimientos respiratorios;
- Efectos secundarios de medicamentos, como morfina o diazepam;
- Debilidad de los músculos respiratorios debido a condiciones como la miastenia gravis o el síndrome de Guillain-Barré.
La acidosis respiratoria generalmente se desarrolla cuando el cuerpo no puede controlar adecuadamente los movimientos respiratorios o hay problemas respiratorios que dificultan la eliminación del dióxido de carbono.
Además, especialmente en caso de consumo excesivo de alcohol, el efecto sedante de algunos medicamentos, como los utilizados para dormir o tratar la crisis de ansiedad, puede potenciarse, aumentando el riesgo de acidosis respiratoria.
Lea también: 11 enfermedades causadas por el alcohol tuasaude.com/es/enfermedades-causadas-por-el-alcoholCómo es el tratamiento
El tratamiento de la acidosis respiratoria debe ser específico para su causa siempre que sea posible e puede involucrar medicamentos para abrir las vías respiratorias en caso de problemas pulmonares o revertir los efectos secundarios de sedantes y el uso de antibióticos, por ejemplo.
Sin embargo, a veces el médico también puede recomendar medidas como fisioterapia respiratoria para mejorar la función pulmonar y/o el uso de CPAP, un tipo de ventilación no invasiva, para ayudar a la persona a respirar mejor. Conozca más sobre la ventilación mecánica no invasiva.
Especialmente en casos más graves, el tratamiento de la acidosis respiratoria puede requerir cuidados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y el uso de ventilación mecánica para ayudar en los intercambios gaseosos.