Acinetobacter: cómo ocurre la infección, síntomas y tratamiento

La Acinetobacter sp. corresponde a un género de bacterias frecuentemente asociado a infecciones relacionadas con el entorno hospitalario (IRAS), siendo Acinetobacter baumannii su principal representante.

Esta bacteria suele identificarse en secreciones de la garganta y vías respiratorias de personas hospitalizadas. Además, la infección es más común en casos de inmunidad baja o en pacientes con estancias hospitalarias prolongadas, por ejemplo.

Acinetobacter sp. está relacionado con infecciones en personas que ya están hospitalizadas y tiende a ser resistente a muchos de los medicamentos utilizados. Aun así, su tratamiento generalmente se realiza con antibióticos y el paciente es colocado en aislamiento.

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Principales síntomas

Los síntomas de la infección pueden variar según la ubicación de la bacteria, e incluyen:

  • Pulmones: dificultad para respirar, tos, fiebre y dolor en el pecho;
  • Vías urinarias: dolor y ardor al orinar, necesidad frecuente de ir al baño, y orina turbia o con sangre;
  • Heridas en la piel: enrojecimiento o dolor en la zona afectada y acumulación de pus;
  • Sangre: fiebre, disminución de la presión arterial, náuseas y mareos.

Aunque no existen síntomas específicos de infección por Acinetobacter sp, esta infección es más común en personas con un sistema inmunológico debilitado que llevan muchos días hospitalizadas y en tratamiento prolongado con antibióticos, o que dependen de respiradores mecánicos, por ejemplo.

Además, Acinetobacter sp. a veces puede ser resistente al tratamiento con antibióticos y, en estos casos, la infección puede ser más grave y poner en riesgo la vida de la persona.

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de la infección por Acinetobacter sp. suele ser realizado por un infectólogo o médico clínico durante la hospitalización del paciente, mediante el análisis de muestras de laboratorio como sangre, secreción respiratoria y/o orina, por ejemplo.

Este análisis permite confirmar la presencia de Acinetobacter sp. en las muestras recogidas y realizar un antibiograma, un examen que indica la sensibilidad de la bacteria a los antibióticos. Esta información es crucial para que el médico pueda prescribir el tratamiento más adecuado. Conozca cómo se realiza el antibiograma.

Cómo ocurre la infección

La transmisión de Acinetobacter sp. ocurre principalmente en entornos hospitalarios a través del contacto con superficies o equipos contaminados, así como mediante las manos de personas que han estado en contacto directo con alguien que presenta esta bacteria.

Esta bacteria tiene la capacidad de formar un biofilm en superficies de dispositivos médicos como catéteres y tubos de ventilación. El biofilm es un mecanismo de resistencia que permite que la bacteria se adhiera a superficies y continúe multiplicándose.

De esta manera, en el entorno hospitalario, la infección por Acinetobacter sp. también puede estar asociada al uso de dispositivos médicos de uso diario. Sepa más sobre las infecciones hospitalarias. 

Tratamiento para Acinetobacter sp

El tratamiento de la infección por Acinetobacter sp. generalmente se realiza con el uso de antibióticos durante 7 a 10 días, dependiendo de la gravedad y el lugar de la infección. Especialmente en casos de Acinetobacter sp. resistente, las probabilidades de que el tratamiento falle son mayores.

Durante el tratamiento, es común que la persona hospitalizada sea transferida a una cama de aislamiento. Esta medida es crucial para evitar que el Acinetobacter sp. se propague y contagie a otras personas.

Si la infección está asociada a un dispositivo médico, como un catéter o un drenaje, el médico puede recomendar su sustitución. Además, si hay un absceso, puede ser necesario drenarlo quirúrgicamente.

Cómo prevenir la infección

Para prevenir la infección por Acinetobacter sp., se recomiendan las siguientes medidas:

  • Lavado de manos, antes y después de tener contacto con personas enfermas y/o superficies potencialmente contaminadas;
  • No utilizar antibióticos sin prescripción médica para evitar el desarrollo de resistencia a los mismos;
  • Usar equipos de protección personal, como guantes y batas, especialmente al entrar en contacto con personas en aislamiento hospitalario;
  • Evitar el contacto con pertenencias de personas hospitalizadas, incluidos sábanas y objetos personales.

Realizar una limpieza adecuada de superficies, tarea que suele ser llevada a cabo por el personal de limpieza en los hospitales.

Para reducir el riesgo de transmisión de Acinetobacter sp., es fundamental que tanto los profesionales de la salud como los acompañantes o visitantes sigan estrictamente las normas del hospital para la prevención de infecciones.