Qué es:
El acné neonatal es una enfermedad de la piel que causa el surgimiento de bolitas, espinillas o granitos en la cara del bebé, siendo esta una condición común y temporaria que no suele causar molestias y que en raras ocasiones necesita ser tratado.
Este tipo de acné suele desaparecer al cabo de 2 a 3 semanas después de su surgimiento, siendo importante durante este tiempo mantener la piel del bebé limpia y lavarla con jabón neutro adecuado.
No obstante, si el acné no desaparece durante ese tiempo estimado, lo ideal es acudir al pediatra o dermatólogo para que realice una evaluación e indique el tratamiento y los cuidados necesarios para facilitar su eliminación.
Principales síntomas
El acné neonatal ocasiona el surgimiento de granitos o bolitas inflamadas de color rojo o blanco que pueden surgir en el rostro, cuello, espalda, cabeza y pecho del bebé.
Qué puede causar acné neonatal
Aunque todavía no se han determinado las causas exactas por la que surge el acné neonatal, se cree que podría aparecer como consecuencia del intercambio de hormonas entre la madre y el bebé durante la gestación y después del parto, originando alteraciones en la piel y el surgimiento de las espinillas.
Este tipo de acné es más frecuente en bebés con menos de 6 semanas de edad, apareciendo por lo general entre la 2º y 4º semana de nacidos.
Sin embargo, también puede estar presente hasta los 6 meses de edad y, en estos casos, puede deberse a algún problema hormonal, por lo que se deberá consultar a un pediatra para que realice una evaluación e indique la realización de exámenes, en caso de ser necesario, para diagnosticar cuál es el problema e indicar el tratamiento más adecuado.
Cómo se realiza el tratamiento
Normalmente no es necesario realizar ningún tipo de tratamiento para el acné neonatal, ya que desaparecen al cabo de algunas semanas, siendo recomendado que los padres mantengan la piel del bebé limpia con agua y jabón neutro adecuado.
Algunas recomendaciones y cuidados que pueden aplicarse para reducir el enrojecimiento de la piel son:
- Vestir al bebé con ropa de algodón adecuada a la estación del año, evitando que permanezca muy caliente;
- Limpiar la saliva o leche siempre que el bebé tenga reflujo, evitando que se seque en la piel;
- Bañar al bebé con agua tibia y no con agua muy caliente, pues empeora la inflamación;
- No utilizar productos para el acné vendidos en farmacias, ya que no están indicados para ser usados en la piel del bebé;
- Evitar exprimir los granitos o frotarlos durante el baño, ya que esto puede empeorar la inflamación;
- Evitar el uso productos para el cuidado de la piel de bebés aceitosos o grasosos.
Además de esto, se debe evitar el uso de cremas oleosas en la piel, principalmente en la región afectada, debido a que puede favorecer la aparición de espinillas. Conozca otras causas de manchas rojas en el bebé.