Los acrocordones son una pequeña masa similar a una verruga que aparece con mayor frecuencia en el cuello, las axilas y la ingle. Tiene un diámetro de entre 2 y 5 mm, no causa síntomas y la mayoría de las veces es benigno.
La causa exacta de la aparición del acrocordón no está completamente establecida, pero se cree que está relacionada con factores genéticos y con la resistencia a la insulina. A menudo se nota en personas diabéticas y en portadores del síndrome metabólico.
Los acrocordones pueden tener el mismo tono que la piel o ser ligeramente más oscuros, y su diámetro puede aumentar con el tiempo, dependiendo de las condiciones de la persona. En otras palabras, cuanto mayor sea la resistencia a la insulina, mayor será la tendencia de crecimiento del acrocordón.
Causas de acrocordones
La causa de los acrocordones aún no está completamente definida, pero se cree que su aparición está relacionada con factores genéticos y familiares. Además, algunos estudios han demostrado una relación entre la aparición acrocordones, con diabetes y síndrome metabólico, lo que podría estar relacionado con la resistencia a la insulina.
Los acrocordones suelen aparecer con mayor frecuencia en personas mayores de 30 años que tienen antecedentes familiares de acrocordones o que padecen hipertensión, obesidad, diabetes y/o síndrome metabólico. También hay una mayor probabilidad de que se desarrollen durante el embarazo y en el caso de carcinoma de células basales.
Estas lesiones, pueden crecer rápidamente y suelen aparecer con más frecuencia en la ingle, los párpados, las axilas y el cuello. Conozca otras causas de verrugas en el cuello.
Diferencia entre acrocordones y verrugas
Los acrocordones muchas veces son llamados verrugas. Sin embargo, la diferencia de las verrugas es que generalmente son lesiones epidérmicas benignas causadas por la infección del virus papiloma humano, pudiendo aparecer en cualquier parte del cuerpo con diferentes formas y ser contagiosas. Conozca más sobre las verrugas y cómo quitarlas.
Cómo es realizado el tratamiento
En la mayoría de los casos, el acrocordón no representa ningún riesgo para la persona, no causa síntomas y es benigno, por lo que no se requiere ningún procedimiento específico. Sin embargo, muchas personas se quejan de los acrocordones por razones estéticas y acuden al dermatólogo para su eliminación.
La eliminación de los acrocordones se realiza en el consultorio dermatológico a través de diversas técnicas según las características y la ubicación del fibroma. En el caso de acrocordones pequeños, el dermatólogo puede optar por realizar una extirpación simple, en la que se retira el acrocordón con la ayuda de un instrumento dermatológico, o la criocirugía, en la que se congela el fibroma blando y, con el tiempo, cae por sí solo.
Por otro lado, en el caso de acrocordones de gran tamaño, puede ser necesario un procedimiento quirúrgico más extenso para una eliminación completa del fibroma blando, y en estos casos, es importante que la persona tome ciertas precauciones después del procedimiento, como descansar y consumir alimentos que promuevan la cicatrización y mejoren el sistema inmunológico.