Los acumuladores compulsivos son personas que coleccionan y mantienen diversos objetos, independientemente de su valor real, teniendo una gran dificultad para desecharlas o separarse de sus pertenencias. Por esto, es común que la casa e, incluso, en el sitio de trabajo de estas personas tengan muchos objetos acumulados, impidiendo el paso y el uso de diversas superficies.

Las personas con trastorno de acumulación pueden tener noción de su problema, sin embargo, hay acumuladores que incluso pueden presentar ideas delirantes, debiendo ser diagnosticadas y tratadas por un psiquiatra.

La acumulación de posesiones llega a deteriorar las relaciones sociales y laborales, por lo que es importante que estas personas reciban apoyo de parte de sus familiares y/o amigos, ya que la propia persona por lo general no lo ve como un problema y, por tal motivo, no busca tratamiento, es por eso que se debe procurar ayuda psicológica para tratar este trastorno.

Principales síntomas

Los síntomas de un acumulador compulsivo son:

Dificultad para deshacerse de objetos independientemente de su valor real;
Dificultad para organizar sus pertenencias y perder artículos importantes, como dinero o las llaves en el desorden;
Acumular objetos en todos los lugares de la casa, en el trabajo, en el carro e incluso en lugares de almacenamiento;
Tener miedo excesivo o sentimiento de culpa o ira al pensar o considerar quedarse sin un objeto ya adquirido;
Sentir que no pueden botar un objeto a la basura, ya que pueden necesitarlo en el futuro;
Buscar nuevos objetos, incluso si tienen varios del mismo;
Comprar cosas porque son económicas o para abastecerse;
Sentimientos positivos inusualmente fuertes, como alegría o deleite, al recibir artículos nuevos.

Asimismo, las personas que son acumuladoras compulsivas también se vuelven más aisladas, especialmente en los casos más severos, pues no invitan familiares, amigos e incluso no permiten la entrada de personas ajenas para hacer alguna reparación en casa, ya que sienten vergüenza de su propia situación y del aspecto de su casa. Por esta razón, estas personas tienen mayores probabilidades de desarrollar otras enfermedades psiquiátricas, como depresión, por ejemplo.

Cómo distinguir un acumulador de un coleccionista

Muchas veces, el acumulador puede ser confundido con un coleccionista, o este puede incluso usar la excusa de hacer una colección para que las otras personas no lo vean de una manera extraña.

No obstante, una forma fácil de distinguir ambas situaciones es que, normalmente, el coleccionista se enorgullece de mostrar y organizar su colección. El acumulador tiene dificultad en organizar sus posesiones, puede adquirir objetivos que no tienen relación entre ellos y prefiere mantenerlos en secreto.

Por qué tienen dificultad en deshacerse de las cosas

Las personas con este trastorno de acumulación poseen fuertes creencias de que los artículos son valiosos o útiles, mientras que otras personas no lo quieren. Además, también pueden sentirse responsables de los objetos y, en algunos casos, incluso pensar que estos objetos poseen sentimientos, lo que dificulta que puedan deshacerse de ellos.

Posibles causas

Se desconoce la causa exacta de la acumulación excesiva de objetos por parte de una persona; sin embargo, es posible que esté relacionada con factores genéticos, funcionamiento cerebral o eventos estresantes en la vida de la persona.

Este trastorno puede surgir durante la adolescencia, pero tienden a empeorar con la edad adulta, cuando la persona comienza a comprar sus propias pertenencias, pudiendo estar relacionado con el trastorno obsesivo compulsivo e incluso con otras enfermedades mentales como la esquizofrenia o la demencia. Vea qué es el trastorno obsesivo compulsivo.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de acumuladores compulsivos se puede realizar a través de la terapia cognitivo-conductual, en la cual el psicólogo trata de descubrir la causa de la ansiedad que está provocando el deseo de guardar las cosas. No obstante, este tratamiento puede demorar varios años para surtir efecto, ya que requiere de mucha dedicación por parte de la persona.

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Algunas estrategias que suele aplicar el psicólogo y/o psiquiatra incluyen desafiar los pensamientos y creencias de la persona sobre la necesidad de conservar objetos y adquirir cosas nuevas; buscar un asesor del orden para hacer una limpieza y eliminar el desorden, de manera que la persona aprenda y luego pueda hacerlo de forma independiente; salir sin comprar o recoger artículos nuevos y unirse a un grupo de apoyo.

Además, en algunos casos, el psiquiatra también podría indicar el uso de medicamentos antidepresivos para complementar el tratamiento, ayudando a la persona a evitar el deseo de acumulación compulsiva.

Normalmente, los acumuladores compulsivos no buscan tratamiento porque no se dan cuenta de que su situación es una enfermedad, por lo que es importante el papel de familiares y amigos para ayudar a la persona a curarse.

Posibles complicaciones

Aunque la acumulación pueda parecer un trastorno poco preocupante, lo cierto es que puede tener varios riesgos para la salud, especialmente relacionados con alergias e infecciones frecuentes, ya que el exceso de objetos torna más complicada la tarea de limpiar la casa, facilitando la acumulación de bacterias, hongos y virus.

Además, dependiendo del grado de acumulación de los objetos, también puede existir riesgo de caídas o incluso accidentes provocados por objetos que pueden caer sobre la persona.

Por otro lado, a nivel psicológico, los acumuladores compulsivos también tienen mayor tendencia a estar aislados y pueden desarrollar cuadros de depresión grave, especialmente cuando reconocen el problema pero no quieren, o no pueden, hacer el tratamiento.