Las adenoides son un conjunto de tejido linfático, similar a los ganglios, que forma parte del sistema inmune para la defensa del organismo contra microorganismos. Hay dos adenoides, localizadas a cada lado, en la transición entre la nariz y la garganta, región por donde pasa el aire de la respiración y donde se inicia la comunicación con el oído.
Las adenoides crecen durante la infancia a medida que el sistema inmunológico se desarrolla, y su tamaño disminuye entre los 6 y 7 años. Sin embargo, en algunos casos, las adenoides pueden crecer de manera excesiva, lo que se conoce como hipertrofia de las adenoides, o pueden inflamarse e infectarse con frecuencia, lo que se denomina adenoiditis. Estas condiciones pueden provocar señales y síntomas que deben ser evaluados por un otorrinolaringólogo.
Es importante consultar a un otorrinolaringólogo cuando hay dificultad para respirar por la nariz, cambios en la audición, ronquidos y pausas en la respiración durante la noche, ya que esto permite evaluar las adenoides y recomendar el tratamiento más adecuado, si es necesario. En general, el tratamiento para las alteraciones en las adenoides se realiza con medicamentos y, en casos más graves, con cirugía.
Para qué sirven las adenoides
Las adenoides sirven para promover el buen funcionamiento del sistema inmunitario, siendo útil para prevenir y combatir infecciones. Además, junto con las amígdalas, las adenoides son responsables por proteger la región de las cavidades nasales y bucal y la garganta.
Síntomas de problemas en adenoides
Los principales síntomas de problemas en las adenoides son:
- Dificultad de respirar por la nariz, respirando con frecuencia por la boca;
- Respiración ruidosa;
- Ronquidos, pausas en la respiración y tos durante el sueño;
- Habla como si la nariz estuviera siempre obstruida;
- Episodios frecuentes de faringitis, sinusitis y otitis;
- Dificultades en la audición;
- Alteraciones dentales como oclusión y alineación defectuosa, además de alteraciones en el crecimiento de los huesos de la cara.
Además de esto, la reducción de oxigenación durante el sueño provoca cambios en el desarrollo del niño, lo que puede causar situaciones como dificultad de concentración, irritabilidad, hiperactividad, somnolencia durante el día, disminución del rendimiento escolar y problemas en el crecimiento.
Algunos de estos síntomas también son comunes en personas con sinusitis. Vea los síntomas en caso de sinusitis para diferenciarlos de los síntomas de adenoiditis.
Cómo se realiza el diagnóstico
El diagnóstico de alteraciones en las adenoides se realiza mediante la evaluación de los signos y síntomas presentados por la persona por parte del otorrinolaringólogo. Además, el médico puede indicar la realización de una endoscopia nasal, también conocida como nasofibroscopia, y una radiografía de la cara para evaluar mejor las adenoides y verificar si hay signos de inflamación, tamaño y obstrucción.
Cómo es el tratamiento
Generalmente, cuando las adenoides se infectan, el tratamiento inicial se realiza con el uso de antibióticos como la amoxicilina, además de antiinflamatorios o corticoides, cuando se inflaman a consecuencia de una alergia. Sin embargo, si las adenoides se encuentran frecuentemente inflamadas y perjudican la respiración, el pediatra puede aconsejar la realización de una cirugía para extirparlas y mejorar la calidad de la respiración, así como evitar nuevas infecciones.
Cuándo se indica la cirugía
La cirugía, llamada adenoidectomía, es una opción cuando el tratamiento con medicamentos no funciona adecuadamente o cuando el niño presenta síntomas frecuentes de adenoiditis. Las principales indicaciones para la cirugía incluyen:
- Otitis o sinusitis de repetición;
- Pérdida auditiva;
- Apnea del sueño;
- Obstrucción nasal tan grave que el niño solo puede respirar por la boca.
Es un procedimiento realizado bajo anestesia general, con la extracción de las adenoides a través de la boca. En el mismo procedimiento, también se pueden remover las amígdalas, y debido a que es una cirugía relativamente sencilla, es posible regresar a casa el mismo día del procedimiento.
Posibles riesgos
Los riesgos de la cirugía de adenoides incluyen sangrado, infección, complicaciones de la anestesia, vómitos, fiebre e hinchazón del rostro, que deben ser comunicados inmediatamente al médico.
Cómo es la recuperación
La recuperación de la cirugía de adenoides dura aproximadamente 2 semanas y durante ese tiempo es importante:
- Permanecer en reposo y evitar movimientos bruscos con la cabeza;
- Comer alimentos pastosos, fríos y líquidos durante 3 días o de acuerdo a la orientación del médico;
- Evitar lugares con aglomeración, como centros comerciales;
- Evitar el contacto con personas con infecciones respiratorias;
- Tomar los antibióticos de acuerdo a las indicaciones del médico.
Durante la recuperación de la persona, puede sentir dolor, principalmente en los primeros 3 días y, para eso, el médico puede recetar analgésicos, como Paracetamol. Además, se debe acudir al hospital en caso de que haya fiebre superior a los 38 °C o sangrado por la boca o nariz.