La afasia es un trastorno del lenguaje en que la persona presenta dificultad para comprender y comunicarse, pudiendo suceder en la infancia o edad adulta. Esta condición puede ser causada por un daño en el cerebro, como un accidente cerebrovascular (ACV), tumor en el cerebro, infecciones o un golpe en la cabeza, por ejemplo.
Este trastorno puede clasificarse en 2 tipos principales, la afasia de Wernicke, en que la persona tiene dificultad para comprender el lenguaje; la afasia de Broca, en que hay una alteración en la expresión del lenguaje. Esta clasificación dependerá del área afectada y la gravedad de los síntomas.
El tratamiento de la afasia dependerá de la causa, pudiendo ser necesaria cirugía para remover un tumor o medicamentos en casos en caso de un ACV, por ejemplo, sin embargo, la rehabilitación con un terapeuta del lenguaje es fundamental para que la persona logre recuperar las habilidades de compresión y expresión oral y escritas.
Tipos de afasia
Los principales tipos de afasia son:
1. Afasia de Wernicke
La afasia de Wernicke es tipo más común de afasia, la cual puede ser debido a una alteración en el lóbulo temporal del cerebro, en que hay un compromiso del área de la comprensión del habla, habiendo dificultad de la persona para mantener una conversación, ya que el contenido de su discurso se torna incoherente.
Asimismo, la afasia de Wernicke se caracteriza por una dificultad para comprender el lenguaje tanto oral como escrito, por lo que la persona no logra entender lo que otra le dice, siendo aún más complejo cuando hay ruido en el ambiente o se le habla rápido, además de que le resulta difícil leer un libro, revista o periódico debido a que no comprende el contenido escrito.
Otra característica que puede observarse en este tipo de afasia es la baja comprensión para los números, como identificar la hora del día o contar dinero, por ejemplo.
2. Afasia de Broca
La afasia de Broca se caracteriza por una alteración en el lóbulo frontal del cerebro, en que hay compromiso del área responsable de la expresión del lenguaje, habiendo dificultad para completar frases y la omisión de palabras cortas como "el", "la" o "y" dentro de una oración, por lo que las personas con afasia de Broca suelen hablar con frases breves.
Además de los síntomas del lenguaje, la persona también puede presentar debilidad o parálisis del brazo y la pierna derecha, ya que el área afectada en el cerebro también es la responsable del movimiento de estas extremidades.
En la afasia de Broca no hay dificultad para comprender el lenguaje, lo que puede causar frustración en la persona, ya que no logra expresarse correctamente, utilizando frases pequeñas de no más de 2 palabras, como: "agua vaso", cuando en realidad quiso decir: "quiero un vaso de agua".
3. Afasia global
La afasia global se caracteriza por un daño mayor en el cerebro, en el área responsable del lenguaje, por lo que hay una dificultad en la compresión y expresión del lenguaje.
Las personas con afasia global no logran entender lo que otra persona les dice, por lo que al intentar hablar, tampoco conseguirán expresar lo que desean, habiendo un deterioro considerable en la calidad de vida de la persona y, por lo tanto, la rehabilitación suele ser limitada, así como su tratamiento.
Principales síntomas
Los principales síntomas de la afasia son:
- Dificultad para comprender el lenguaje y poder expresarse, ya sea de forma oral o escrita;
- Dificultad para iniciar una frase;
- Habla más lenta;
- Oraciones con pocas palabras;
- Dificultad para articular las palabras;
- Alteración en la compresión de órdenes orales o escritas;
La pérdida de la capacidad para hablar y comprender el lenguaje puede ser temporal, dependiendo de la causa.
Por ello, es importante que ante la presencia de síntomas sugestiva de afasia se consulte al neurólogo para que confirme el diagnóstico y se inicie el tratamiento adecuado de acuerdo a la gravedad de los síntomas y el tipo de afasia.
Posibles causas
La afasia puede ser causada por:
- Tumores cerebrales, principalmente en el hemisferio izquierdo;
- Golpes en la cabeza;
- Enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer;
- Accidente cerebrovascular (ACV).
Además, infecciones a nivel cerebral también puede dañar áreas responsables de la compresión y expresión del lenguaje, en caso de que no se diagnostiquen de forma temprana o no se reciba el tratamiento adecuado, dejando secuelas permanentes.
Cómo se diagnostica
El diagnóstico de la afasia se realiza de forma clínica y por medio de exámenes médicos. En un inicio, el neurólogo hará una evaluación clínica del lenguaje de la persona en que le pedirá a la persona contar del 1 al 10, repetir oraciones simples, nombrar objetos seguir instrucciones orales y escritas sencillas, como tocar la punta de su nariz o escribir su nombre, por ejemplo.
Asimismo, el médico podrá solicitar la realización de una resonancia magnética o tomografía computarizada para localizar la zona del cerebro afectada y determinar la causa y gravedad de la afasia.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento médico de la afasia dependerá de la causa que la produjo, siendo necesario una intervención quirúrgica en caso de un tumor o el uso de medicamentos ante un accidente cerebrovascular, por ejemplo.
Sin embargo, es importante que la persona tenga un seguimiento médico para considerar la realización de exámenes de rutina para evaluar el progreso, además de evaluar posibles cambios en el tratamiento médico.
La rehabilitación de la afasia se inicia, en la mayoría de los casos, con sesiones de terapia de lenguaje con un fonoaudiólogo, por medio de actividades que estimulen las áreas del cerebro afectadas. En estas sesiones, el médico puede comenzar pidiendo a la persona que se exprese utilizando solo el lenguaje, sin usar señas, gestos o dibujos, para conocer la situación clínica.
Cómo se realiza la rehabilitación
La rehabilitación es realizada por un fonoaudiólogo, siendo importante que la persona con afasia sea acompañada de un familiar o amigo para que la rehabilitación sea más fácil. De esta forma, el terapeuta podrá orientar algunas recomendaciones, como:
- Utilizar frases sencillas;
- Hablar despacio;
- Permitir que la persona con afasia se exprese de forma lenta;
- No completar las frases que la persona con afasia intenta decir;
- Evitar ambientes con ruido;
- Utilizar dibujos y gestos para explicar una idea;
- Hacer preguntas que requieras respuesta de "sí" o "no";
- Evitar excluir a la persona con afasia de las conversaciones.
Además, una buena recomendación es decirle a la persona con afasia los temas de los que se hablará en una reunión, ya que de esta forma la persona puede prepararse sobre lo que dirá, generando menos estrés en la construcción frases.
Asimismo, se recomienda la utilización de una libreta para poder expresar las ideas a través de dibujos, por ejemplo, siendo una buena opción utilizar los dibujos que realiza con más frecuencia para darles un significado de una emoción u objeto, haciendo más fácil la comunicación.