Las aftas en la garganta pueden ser causadas por factores como el estrés, emociones intensas, cambios hormonales e incluso infecciones, como el herpes, o el uso de ciertos medicamentos, como los antiinflamatorios. Además, cuando las aftas son grandes y tardan en cicatrizar, pueden ser indicio de problemas más graves, como el VIH o el cáncer.
Estas aftas, llagas o úlceras en la garganta se caracterizan por ser pequeñas heridas redondeadas, con un centro blanquecino y un borde rojizo, que causan dolor y molestias, especialmente al tragar o hablar.
Es importante acudir al médico general o pediatra, si las aftas en la garganta son recurrentes, no cicatrizan con rapidez o están acompañadas de otros síntomas, como fiebre y pérdida de peso, para poder identificar la causa e iniciar el tratamiento adecuado.
10 causas de aftas en la garganta
Las principales causas de aftas en la garganta son:
1. Estomatitis aftosa
Las aftas que se presentan en la estomatitis aftosa no tienen una causa específica y, por lo general, solo ocasionan dolor en la zona afectada. No obstante, suelen aparecer después de pequeñas heridas en la boca, durante períodos de estrés, emociones intensas o cuando hay cambios hormonales, como ocurre en la menstruación o en el embarazo.
Además, algunas deficiencias nutricionales, las alergias a productos como las pastas dentales o el flúor, así como ciertos alimentos como las frutas cítricas y la canela, también pueden desencadenar la estomatitis aftosa.
Qué hacer: las aftas provocadas por la estomatitis aftosa tienden a mejorar sin ninguna medida específica en un plazo máximo de 3 semanas.
No obstante, en caso de que el dolor sea intenso o haya dificultad para comer, se recomienda consultar un médico general, el cual puede indicar pomadas que contienen anestésicos y corticosteroides, con el objetivo de ayudar a aliviar las molestias. Vea otros consejos que pueden ayudar a mejorar las aftas.
En los casos donde la estomatitis aftosa sea causada por una deficiencia nutricional, el médico podrá indicar la ingesta de suplementos adecuados, así como algunos cambios en los hábitos alimentarios. En los casos de alergia, se deberá evitar el uso del producto.
2. Herpes
El virus que causa el herpes labial también puede provocar aftas dolorosas en la garganta, en la lengua o en el paladar, aparte de las pequeñas ampollas en los labios.
Estos síntomas pueden incluso estar acompañados de fiebre y malestar cuando la infección ocurre por primera vez, y tienden a ser más leves en los siguientes episodios. Vea más sobre los síntomas del herpes en la boca.
Qué hacer: las aftas causadas por herpes tienden a mejorar en 2 semanas aproximadamente, sin necesidad de tratamiento específico. Sin embargo, si surgen síntomas como fiebre, malestar o dolor intenso, se recomienda consultar un médico general para confirmar el diagnóstico.
En estos casos, medicamentos antivirales y analgésicos pueden ser indicados para aliviar los síntomas y ayudar a que el afta mejora rápidamente.
3. COVID-19
La infección por SARS-CoV-2, que causa el COVID-19, también puede ocasionar el surgimiento de aftas en la garganta, debido a factores como la inflamación intensa que la infección causa y el efecto directo del virus sobre la mucosa oral.
No obstante, otros síntomas más clásicos como tos y fiebre también pueden estar presentes.
Lea también: 9 síntomas de COVID-19 (con test online) tuasaude.com/es/coronavirusQué hacer: es importante consultar un médico general, neumólogo o infectólogo si existe sospecha de COVID-19, pues el uso de medicamentos como dipirona o antivirales específicos puede ser indicado. En los casos más graves, puede incluso ser necesaria la hospitalización. Conozca más detalles sobre cómo es el tratamiento del COVID-19.
4. Uso de medicamentos
El uso de ciertos medicamentos, principalmente antiinflamatorios no esteroideos como el piroxicam o el naproxeno, algunos antihipertensivos como el losartán, y los fármacos empleados en quimioterapia, también pueden causar aftas en la garganta como efecto secundario.
Qué hacer: es importante evitar utilizar medicamentos sin indicación médica y emplearlos siempre de acuerdo con las orientaciones dadas.
Asimismo, en caso de sospecha de aftas causadas por medicamentos, se recomienda consultar un médico, preferiblemente aquel que indicó el tratamiento, con el objetivo de adaptar la dosis o suspender el uso del fármaco.
5. Enfermedad de manos, pies y boca
La enfermedad de manos, pies y boca es una infección viral provocada por un virus del grupo Coxsackie, es altamente contagiosa y afecta principalmente a niños menores de 5 años, aunque también puede presentarse en adultos. Esta condición se transmite fácilmente de una persona a otra a través del contacto con alimentos o superficies contaminadas.
Los primeros síntomas de la enfermedad suelen ser fiebre, dolor de garganta y pérdida de apetito. Luego, al cabo de 48 horas, suelen aparecer aftas dolorosas en la boca, que pueden extenderse hacia la garganta, junto con ampollas en las manos, los pies y, en algunos casos, en la zona genital, donde pueden causar picazón o incomodidad.
Qué hacer: el virus es eliminado de forma natural por el organismo, debiendo mantenerse de reposo, beber suficientes líquidos y realizar una alimentación saludable.
Sin embargo, el pediatra o el médico general, también pueden indicar el uso de antipiréticos, antiinflamatorios, medicamentos para la picazón y pomadas para las aftas con el fin de aliviar los síntomas.
Lea también: Enfermedad de manos, pies y boca: qué es, síntomas y tratamiento tuasaude.com/es/enfermedad-mano-pie-boca6. Deficiencias nutricionales
La falta de nutrientes esenciales, especialmente hierro, vitamina B12 o ácido fólico, puede favorecer la aparición de aftas en la garganta y en otras áreas de la mucosa oral.
Qué hacer: si las aftas son causadas por una deficiencia de nutrientes, es necesario corregir la alimentación, incorporando en la dieta alimentos ricos en hierro, vitamina B12 o ácido fólico, según el nutriente que esté en déficit. Además, se recomienda consultar a un nutricionista para que elabore un plan nutricional individualizado.
7. Cambios hormonales
Las alteraciones hormonales, como las que ocurren durante la menstruación, la menopausia, el embarazo o por el uso de anticonceptivos, también pueden ser un factor desencadenante de aftas en la garganta.
Esto se puede deber a varios factores, como disminución del sistema inmunológico, al efecto que las hormonas ejercen sobre las mucosas de la boca y la garganta o a cambios en la flora bacteriana bucal, por ejemplo.
Qué hacer: en estos casos se recomienda acudir al médico general, el cual podrá indicar el uso de geles de lidocaína u otros medicamentos, por ejemplo, para aliviar el dolor.
Además, también se pueden realizar gárgaras con agua tibia y sal para ayudar a reducir la inflamación, aliviar el dolor y prevenir infecciones.
8. Lupus eritematoso sistémico
El afta causada por el lupus eritematoso sistémico puede ocurrir en sitios como garganta, lengua, paladar o labios. Sin embargo, es normal que surjan otros síntomas como pérdida de peso, malestar general y dolor en las articulaciones. Vea otros síntomas del lupus eritematoso sistémico.
Qué hacer: en caso de sospecha de lupus eritematoso sistémico, es importante consultar un reumatólogo, pues las aftas tienden a mejorar con el tratamiento de la enfermedad, el cual puede implicar el uso de medicamentos como corticosteroides orales y antimaláricos.
9. Infección por VIH
El VIH puede causar una o más aftas en la garganta, que tienden a ser de mayor tamaño, dolorosas y demorar más para curarse, especialmente en aquellas personas que no llevan a cabo un tratamiento adecuado.
Aunque la infección por VIH puede causar pocos síntomas al inicio, si no es tratada puede afectar gravemente la inmunidad, aumentando el riesgo de infecciones.
Lea también: 12 síntomas de VIH/SIDA (y cómo empieza) tuasaude.com/es/sintomas-del-sidaQué hacer: es importante consultar un médico general o infectólogo si se sospecha de VIH. En caso de que el diagnóstico sea confirmado, el afta en la garganta tiende a mejorar con el tratamiento adecuado para VIH, que implica el uso de medicamentos antirretrovirales. Vea cómo es realizado el tratamiento de la infección por VIH.
10. Cáncer oral
El cáncer oral puede ocasionar un afta en la garganta o heridas que son difíciles de cicatrizar y que pueden generar dolor.
Dependiendo de la extensión del tumor, también pueden surgir otros síntomas como dificultad y dolor al tragar, ronquera, pérdida de peso y ganglios inflamados en el cuello. Conozca cómo identificar los síntomas de cáncer en la boca.
Qué hacer: en caso de sospecha de cáncer, es importante consultar un médico general para que realice una evaluación detallada, la cual generalmente implica la realización de una biopsia de la lesión.
El tratamiento, cuando es indicado, puede incluir cirugía para remoción del tumor, radioterapia y quimioterapia.
Síntomas de aftas en la garganta
Los síntomas de aftas en la garganta son:
- Úlceras e color blanco o amarillo rodeadas por un halo rojo.
- Dolor o ardor en la garganta.
- Dolor o incomodidad al tragar alimentos, líquidos o incluso saliva.
- Mal aliento.
- Sensación de tener algo atorado en la garganta o sentir picazón o irritación.
En algunos casos, especialmente si las aftas están asociadas con una infección viral o bacteriana, puede haber fiebre baja, malestar general y aumento de tamaño de los ganglios del cuello.
Tratamiento para el afta en la garganta
El tratamiento para afta en la garganta generalmente puede ser realizado con pomadas con corticosteroides y antiinflamatorias prescritas por el médico, como Oralsone, Bexident AFT, Quadriderm crema o Bencidamina en spray, o con pomadas anestésicas tópicas, como Gargax, Kanka o lidocaína al 5%, por ejemplo, las cuales pueden ser aplicadas con el dedo o con la ayuda de un hisopo o cotonete.
Otros medicamentos para el afta en la garganta que pueden ser empleados para aliviar el dolor incluyen, por ejemplo, el paracetamol o el ibuprofeno. Sin embargo, su uso también debe ser indicado por el médico. Vea una lista más completa de los principales medicamentos utilizados para tratar las aftas.
Qué hacer para curar el afta más rápido
Para ayudar a curar el afta en la garganta, se recomienda realizar lo siguiente:
- Enjuagarse la boca con un antiséptico oral luego de cepillarse los dientes, con el objetivo de favorecer la eliminación de las bacterias y limpiar la región, evitando la formación de aftas;
- Evitar ingerir alimentos ácidos, como limón, piña, tomate, kiwi y naranja, pues la acidez aumenta el dolor y las molestias;
- Comer más alimentos ricos en vitaminas del complejo B, ácido fólico y hierro, como banana, mango, yogur descremado o jugo de manzana, puesto que la deficiencia de estas vitaminas puede ser una causa del surgimiento de aftas;
- Hacer gárgaras con agua tibia y sal, pues son antisépticos, lo que ayuda a limpiar la región. Para realizar las gárgaras, basta con añadir 1 cucharada de sal en 1 vaso de agua tibia o 2 cucharadas de agua oxigenada de 10 volúmenes en 1 vaso de agua;
- Evitar alimentos que puedan agravar el afta, como pan tostado, cacahuates y nueces;
- Usar un cepillo de dientes suave;
- Evitar los productos para higiene oral que contengan lauril éter sulfato de sodio (SLES) durante el tratamiento para el afta, pues pueden aumentar la inflamación.
Con el tratamiento y la adopción de las medidas descritas anteriormente, el afta en la garganta tiende a desaparecer naturalmente en pocos días.
Asimismo, es importante cuidar la alimentación para acelerar la recuperación. Por esta razón, vea qué comer para curar las aftas más rápidamente en el siguiente video: