El ajenjo es una planta medicinal indicada para ayudar en el tratamiento de la fiebre, lombrices intestinales, hepatitis, gastritis o artritis, pues contiene lactonas, terpenóides, aceites esenciales, flavonoides y compuestos fenólicos, con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, vermífugas, neuroprotectoras u inmunomoduladoras.
Las partes normalmente utilizadas del ajenjo, o también llamado asensio, ajorizo, artemisia amarga, hierba maestra o hierba santa, son sus hojas y las partes superiores de las flores, para preparar té, compresas, tinturas o extracto fluido.
El ajenjo (especie Artemisia absinthium) puede ser encontrado en tiendas naturales, y debe ser usado bajo orientación médica u otro profesional de salud que tenga experiencia con el uso de otras plantas medicinales.
Para qué sirve
El ajenjo es popularmente indicado para:
- Fiebre crónica;
- Lombrices intestinales;
- Mala digestión;
- Acidez;
- Gastritis;
- Diarrea;
- Dolor de estómago;
- Exceso de gases intestinales;
- Ausencia de menstruación;
- Cólicos menstruales;
- Mejorar el funcionamiento del sistema inmunitario;
- Desintoxicar el hígado;
- Piedras en la vesícula;
- Falta de apetito o anorexia;
- Artritis;
- Gota;
- Confusión;
- Infecciones por hongos, bacterias o parásitos;
- Depresión.
Aunque tenga muchos beneficios para la salud, el ajenjo no puede sustituir el tratamiento indicado por el médico.
Propiedades del ajenjo
El ajenjo posee propiedades antiinflamatorias, antibacterianas, digestivas, antiespasmódicas, analgésicas, antioxidantes, vermífugas, antimicrobianas, tónicas, estimulantes del útero y de la vesícula biliar, protectoras del hígado, antidepresivas y estimulantes del sistema inmunológico.
Cómo usar
El ajenjo puede ser usado de diversas formas de acuerdo el objetivo de tratamiento:
1. Té de ajenjo
El té de ajenjo puede ser usado para ayudar en el tratamiento de problemas en la vesícula, mala digestión, pérdida de apetito o problemas intestinales.
Ingredientes:
- 1 cuchara de té de hojas secas de ajenjo;
- 1 taza de agua.
Modo de preparación:
Hervir el agua, apagar el fuego y agregar las hojas secas de ajenjo. Tapar y dejar reposar cerca de 10 minutos. Luego, colar, dejar entibiar y beber 1 taza de té hasta 2 veces por día por un tiempo máximo de 4 semanas.
Para estimular el apetito, es aconsejado beber 1 taza de té antes de las comidas. En el caso de problemas intestinales o de vesícula biliar, se puede tomar 1 taza de té después de las comidas.
El té de ajenjo también puede ser usado para hacer compresas y aplicar sobre la piel en los casos de la gota, artritis, reumatismo o moretones, por ejemplo, Para eso, se debe mojar una gasa con el té y colocar sobre el área de la piel que se desea tratar. Conozca otros remedios caseros para la artritis.
2. Tintura de ajenjo
La tintura de ajenjo puede ser preparada en casa o ser comprada en tiendas de productos naturales, pudiendo ser usada para estimular la digestión y combatir la voluntad de comer dulces, especialmente chocolate.
Ingredientes:
- 10 g de hojas secas o frescas de ajenjo;
- 100 ml de alcohol de cereales.
Modo de preparación:
Adicionar las hojas de ajenjo y el alcohol en un recipiente de vidrio oscuro limpio y seco. Cerrar el frasco el vidrio con una tapa y agitar. Dejar reposar esta mezcla por 15 días, siendo importante agitar el frasco diariamente. Después de ese periodo, colar y tomar 15 a 20 gotas de tintura diluida con medio vaso de agua, de 2 a 3 veces por día.
3. Extracto fluido
El extracto fluido de ajenjo puede ser usado para ayuda en el tratamiento de vermes intestinales, el cual puede ser comprado en algunas farmacias o tiendas de productos naturales. Para usar el extracto fluido se deben tomar 2 ml (40 gotas) diluidas en agua en ayunas. Tomar cada 15 días durante algunos meses o de forma habitual.
Conozca otros remedios caseros para combatir las lombrices intestinales.
Efectos secundarios
El ajenjo puede causar efectos secundarios cuando es consumido en cantidades mayores que las recomendadas o cuando es usado por un periodo mayor de 4 semanas, pudiendo surgir cólicos abdominales, náuseas, vómitos, insuficiencia renal, sangrados, o aumento de la presión arterial.
Asimismo, debido a la presencia de tujona, tuiol y felandrina en su composición, el uso de ajenjo en grandes cantidades puede causar espasmos o degradación muscular, temblores, problemas del sistema nervioso central, parálisis o convulsiones, pudiendo colocar la vida de la persona en riesgo.
El ajenjo también puede provocar quemaduras en la piel cuando es utilizada en esta parte del cuerpo.
Contraindicaciones
El ajenjo no debe ser usado por niños, o por personas que tengan alergia a esta planta, o presenten algunas condiciones de salud, como porfiria, enfermedades en los riñones, epilepsia o problemas en el hígado.
Asimismo, el ajenjo no debe ser usado durante el embarazo, pues puede provocar aborto espontáneo, y tampoco durante el periodo de lactancia.
El ajenjo tampoco debe ser usado por personas que se encuentren bajo tratamiento con anticoagulantes, como warfarina, por ejemplo, pues puede aumentar el riesgo de hemorragias, o consuman medicamentos para la epilepsia, como gabapentina o primadona.
Por contener alcohol, el uso de la tintura o extracto fluido de ajenjo no es recomendado por personas que se encuentran en tratamiento de alcoholismo y utilizan el medicamento disulfiram.