9 increíbles beneficios del ajo (con recetas)

Evidencia científica

Los principales beneficios del ajo para la salud incluyen combatir virus y bacterias, disminuir el colesterol, regular la presión arterial, fortalecer el sistema inmunológico, aliviar la tos y regular el azúcar en la sangre.

Estos beneficios se deben principalmente a la alicina, un compuesto organosulfurado presente en el ajo, responsable de su característico olor y sabor picante, así como de muchas de sus propiedades medicinales. 

l ajo, cuyo nombre científico es Allium sativum, es el bulbo de la planta. Además de sus usos medicinales, es ampliamente utilizado en la cocina para condimentar y sazonar una gran variedad de preparaciones, como guisos, sopas, carnes, ensaladas, cremas, salsas, panes y galletas.

Beneficios del ajo para la salud (y cómo usar)

07:12 | 41.852 visualizações

9 beneficios del ajo

Los principales beneficios de consumir ajo son: 

1. Combatir virus, bacterias y hongos

El ajo contiene un compuesto organosulfurado llamado alicina, que le confiere propiedades antimicrobianas, incluyendo cepas resistentes a antibióticos.

La alicina inhibe el crecimiento y la proliferación de algunas bacterias, como el Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa y Escherichia coli. Además, también se ha encontrado que actúa contra cierto tipos de hongos y virus.

2. Combatir el cáncer de colon

Gracias a la acción de la alicina, de la aliina y del ajoene, que son compuestos sulfurados, el ajo posee efecto antioxidante, lo cual evita la formación de radicales libres y protege las células del organismo.

Asimismo, los sulfuros de alilo ayudan a estimular algunas enzimas que desintoxican al organismo de agentes que causan cáncer de colon. 

3. Reducir el colesterol

El ajo ayuda a disminuir los niveles de colesterol total y colesterol LDL "malo". Esto se debe a que inhibe la producción de colesterol en el hígado al interferir con las enzimas responsables de su producción.

Asimismo, también ayuda a reducir los triglicéridos, otro tipo de grasa en la sangre que contribuye al riesgo de enfermedades cardíacas.

Por este motivo, el consumo de ajo podría ayudar a disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, como aterosclerosis, infarto y ACV.

4. Regular la presión arterial

El ajo promueve la relajación y dilatación de los vasos sanguíneos gracias a uno de sus principales compuestos bioactivos, la alicina. Esto facilita el flujo sanguíneo, disminuyendo así la presión arterial.

Además, inhibe la actividad de una enzima y reduce la producción de una hormona que participan en la regulación de la presión arterial, lo que contribuye a la disminución de la tensión.

Asimismo, el ajo tiene un ligero efecto diurético, esto aumenta la eliminación de sodio a través de la orina.

5. Reduce el riesgo de formación de coágulos

La alicina presente en el ajo puede ayudar a inhibir la agregación plaquetaria, es decir, dificulta que las plaquetas, un tipo de célula sanguínea, se peguen entre sí. Esto reduce el riesgo de formación de coágulos que pueden obstruir los vasos sanguíneos y causar problemas como trombosis o embolias.

Asimismo, el ajo puede estimular la fibrinolisis, lo que ayuda a prevenir la formación de coágulos y a disolver los que ya se han formado.

6. Actuar como antiinflamatorio natural

La alicina y los antioxidantes del ajo contribuyen a reducir la respuesta inflamatoria del organismo, desencadenada por diversas enfermedades, al inhibir la producción de sustancias proinflamatorias como las citocinas y prostaglandinas, moléculas clave en la inflamación. Al disminuir estas sustancias, el ajo atenúa la intensidad de la inflamación.

Asimismo, los antioxidantes presentes en el ajo ayudan a neutralizar los radicales libres y a reducir el daño oxidativo, lo que a su vez disminuye la inflamación.

El ajo también influye en la respuesta del sistema inmunitario, ayudando a regular la actividad de las células inmunitarias involucradas en la inflamación.

7. Evitar problemas respiratorios

El ajo estimula las funciones respiratorias gracias a sus propiedades expectorantes y antisépticas. Esto facilita la respiración, por lo que su uso es excelente para tratar la gripe, tos, resfriados, ronquera, asma, bronquitis y afecciones pulmonares.

8. Ayudar a regular el azúcar en la sangre 

Algunos estudios indican que el ajo podría mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de azúcar en la sangre.

Según algunos estudios, el ajo tiene propiedades antidiabéticas debido a que podría mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de azúcar en la sangre.

Además, el ajo puede actuar evitando la progresión de esta enfermedad, al inhibir los productos avanzados de la glucólisis, que son compuestos relacionados con el envejecimiento prematuro y que además producen complicaciones en la diabetes. 

9. Mantener la salud cerebral

Gracias a su poder antioxidante y antiinflamatorio, proporcionado por la alicina y los compuestos sulfurados, y a su contenido de selenio y colina, el consumo frecuente de ajo podría proteger las células cerebrales y disminuir el daño causado por los radicales libres, implicados en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y la demencia.

Por esta razón, el ajo es un alimento con potencial para mejorar la memoria y favorecer el aprendizaje, contribuyendo así a la salud cerebral.

Además del ajo fresco, existe el ajo negro, que mediante un proceso de fermentación, potencia sus beneficios. Conozca todas las propiedades del ajo negro.

Propiedades del ajo

El ajo posee propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, inmunoestimulantes, analgésicas, antiplaquetaria, antihipertensivas, hipolipemiantes, hipoglucemiantes, antimicrobianas, expectorantes, antisépticas, diurético y neuroprotectoras.

Esto se debe principalmente a que el ajo contiene compuestos organosulfurados, entre los que destaca la alicina, así como otros componentes como el selenio, magnesio, aminoácidos esenciales, saponósidos, vitaminas y flavonoides.

Información nutricional del ajo

La tabla a continuación indica la composición nutricional por cada 100 gramos de ajo:

Componentes 100 g de ajo
Energía 143 calorías
Proteínas 6,62 g
Carbohidratos 28,2 g
Grasas 0,38 g
Fibras 2,7 g
Vitamina C 10 mg
Selenio 9,8 mcg
Alicina 225 mg
Colina 23,2 mg

Para aprovechar sus beneficios, el ajo debe ser consumido junto con una dieta saludable y equilibrada, acompañada de actividad física de manera regular.

Cómo utilizar el ajo

Para poder beneficiarse de estas propiedades, la American Dietetic Association (ADA) recomienda consumir 1 diente de ajo fresco crudo por día. 

El ajo debe consumirse triturado, partido, cortado o machacado, debiendo dejarlo reposar durante 10 minutos antes de utilizarlo. Esto es importante debido a que durante estos procesos se liberan y se activan los componentes sulfurados del ajo, como la alicina, la aliina y el ajoene del interior de la célula, aumentando su concentración y potenciando sus beneficios.

El ajo puede ser empleado para sazonar carnes, pastas, ensaladas y para preparar salsas y patés. Además de esto, también se puede preparar en forma de té o como agua de ajo para obtener sus beneficios de disminuir el colesterol y proteger el corazón.

Aparte del ajo fresco, también existen cápsulas con el extracto seco, que pueden ser utilizadas como suplemento nutricional. Conozca más sobre las cápsulas de ajo

Cómo comprar y almacenar

Al momento de comprarlo, se debe dar preferencia a las cabezas de ajo redondas, sin manchas, que no estén machacadas, que posean todos sus dientes unidos y firmes, evitando que estén sueltos, suaves y marchitos. 

Además de esto, para preservar el ajo por más tiempo y evitar que le salga moho, debe almacenarse en un lugar fresco, seco y un poco aireado. 

Recetas con ajo

Algunas formas en las que se puede utilizar el ajo para obtener sus beneficios son:

1. Té de ajo

El té debe prepararse con 1 diente de ajo por cada 100 a 200 ml de agua. Se debe añadir el ajo picado o machacado en agua hirviendo y mantenerlo durante 5 a 10 minutos. Retirar del fuego, dejar reposar y beber tibio.

Para mejorar el sabor del té, se le puede añadir jengibre rallado, unas gotas de limón y 1 cucharada de miel.

2. Agua de ajo

Para preparar el agua de ajo, se debe colocar 1 diente de ajo machacado en 100 ml de agua. Dejar reposar la mezcla durante toda la noche.

Esta agua debe consumirse en ayunas para ayudar a limpiar el intestino y reducir el colesterol, pudiendo tomarse a diario por el tiempo que se desee. 

3. Crema de ajo para carnes

Ingredientes

  • 1 vaso de leche; 
  • 3 dientes de ajo;
  • 1 pizca de sal, de perejil y de orégano;
  • Aceite de oliva.

Modo de preparación

Licuar la leche, el ajo, la sal, el perejil y el orégano. A continuación, agregar el aceite poco a poco hasta alcanzar el punto de crema. Esta receta se puede utilizar para acompañar carnes preparadas a la plancha o a la barbacoa, o para hacer pan de ajo.

La berenjena, la linaza y la alcachofa también pueden ser utilizadas para proteger el corazón, por eso, vea más remedios caseros para bajar el colesterol

Posibles efectos secundarios

Algunos posibles efectos secundarios del consumo excesivo de ajo son síntomas digestivos, como cólicos intestinales, gases, vómitos, diarrea, dolor de cabeza y mareos.

Contraindicaciones

El consumo de ajo crudo como remedio natural está contraindicado en recién nacidos, durante la cicatrización en el postoperatorio de cirugías, en personas que sufren de presión baja, dolor en el estómago y hemorragias y en individuos que utilicen medicamentos para fluidificar la sangre.

El ajo debe usarse con precaución en caso de trastornos de la coagulación debido a que puede favorecer la aparición de hemorragias.

El ajo no es recomendado en el embarazo y lactancia, especialmente en grandes cantidades o concentrado en la forma de suplementos, ya que puede tener efectos abortivos, además de poder afectar al ciclo menstrual de la mujer.

Algunos estudios han demostrado que el consumo de ajo en las madres lactantes altera el olor de su leche y la conducta de los lactantes. Esto puede deberse a que los sulfóxidos se excretan en cantidades significativas con la leche materna, lo que le confiere un sabor desagradable que puede afectar al niño.

Vídeos relacionados

Beneficios del ajo para la salud (y cómo usar)

07:12 | 41.852 visualizações