Qué es:
La alcalosis respiratoria es una condición que se origina por la falta de dióxido de carbono en la sangre (CO2), haciendo que esta se haga menos ácida de lo normal, alcanzando un pH superior a 7,45.
Esta falta de dióxido de carbono puede ser causada por varios factores, como una respiración más rápida y profunda de lo normal, la cual puede producirse en períodos de ansiedad, estrés, alteraciones psicológicas o debido a una enfermedad que provoque una respiración acelerada, como infecciones, alteraciones neurológicas, enfermedades pulmonares o cardíacas, por ejemplo.
Su tratamiento se realiza a través de la normalización de la respiración, para lo cual es importante que el médico actúe para resolver la causa que desencadenó la alteración respiratoria.
Posibles causas
La alcalosis respiratoria puede ser causada por:
- Hiperventilación, en la que la respiración es más rápida y profunda, y que normalmente ocurre en situaciones de ansiedad, estrés o trastornos psicológicos;
- Fiebre alta;
- Enfermedades neurológicas que producen irregularidades en el centro respiratorio;
- Altitudes elevadas, debido a la disminución de la presión atmosférica, haciendo que el aire inspirado tenga menos oxígeno que aquel al nivel del mar;
- Envenenamiento por salicilatos;
- Algunas enfermedades del corazón, hígado o pulmón;
- Respiración por monitores desajustada, generalmente observada en la unidad de cuidados intensivos (UCI).
Todas estas causas, entre otras, pueden causar una disminución del dióxido de carbono en la sangre, haciéndola más alcalina.
Posibles síntomas
Los síntomas presentes en la alcalosis respiratoria son producidos por la enfermedad que causa esta alteración y también por los efectos en el cerebro de la hiperventilación, pudiendo surgir:
- Hormigueo en los labios y en la cara;
- Espasmos musculares;
- Temblores en las manos;
- Estar fuera de la realidad por algunos instantes.
En casos más graves pueden ocurrir mareos, dificultades respiratorias, confusión y coma.
Cómo se realiza el diagnóstico
El diagnóstico de la alcalosis respiratoria se realiza a través de un análisis de sangre llamado gasometría arterial, en el que es posible verificar los valores de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre, así como el pH.
Generalmente, podrá observarse un pH por arriba de 7,45 en este examen, así como valores de CO2 por debajo de 35 mmHg en la sangre arterial. Conozca qué es la gasometría arterial y cómo se realiza.
Cómo es el tratamiento de la alcalosis respiratoria
El tratamiento depende de la causa de la alcalosis respiratoria. Si la persona se encuentra hiperventilando por ansiedad, el tratamiento consistiría en disminuir su frecuencia respiratoria, la ansiedad y aumentar la cantidad de dióxido de carbono inspirado.
En los casos en que se origina como consecuencia de una fiebre, esta debe ser controlada con medicamentos antipiréticos, y en casos de envenenamiento debe realizarse una desintoxicación.
Sin embargo, en casos graves y difíciles de controlar, como en enfermedades neurológicas, puede ser necesario sedar a la persona para regular los centros respiratorios. Además, puede ser necesario el ajuste de parámetros del monitor de respiración artificial, cuando la persona se encuentra en esta condición.
Si la alcalosis respiratoria fuera producida por altitudes elevadas, es normal que el organismo trate de compensar esta ausencia de oxígeno aumentando la frecuencia y el gasto cardíaco, así como la frecuencia respiratoria.