Los alergólogos son médicos especializados en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos del sistema inmunitario, especialmente aquellos que son debidos a reacciones de hipersensibilidad, como las alergias, además de otros problemas de origen inmunológico, como intolerancia alimentaria, asma, urticaria, inmunodeficiencia primaria y eczema.

La consulta con el alergólogo puede ser necesaria cuando surgen síntomas después del contacto con alguna sustancia o de forma repentina sin causa aparente, como coriza constante, tos frecuente, hinchazón de labios o ojos, prurito en la piel o sensación de falta de aire, por ejemplo.

Para realizar el diagnóstico, además de evaluar los síntomas, la historia clínica y hábitos de vida de la persona, el alergólogo puede indicar la realización de algunos exámenes, como muestras de sangre, test cutáneos, pruebas genéticas o radiografías, y de esta manera determinar el tratamiento adecuado.

Qué enfermedades trata

Las enfermedades y afecciones más comunes que puede tratar un alergólogo son las siguientes:

Asma alérgica: sucede debido a la exposición de sustancias alérgicas que causan inflamación de las vías respiratorias, provocando dificultad para respirar, sensación de opresión de pecho, tos y sibilancias;
Rinitis alérgica o fiebre de heno: es cuando la mucosa de la nariz es más sensible y se inflama al entrar en contacto con ciertas sustancias, causando una reacción alérgica que provoca la aparición de síntomas como estornudos, goteo nasal y picor en la nariz, por ejemplo;
Eczema o eccema: es una inflamación aguda o crónica en la piel que puede ser causada por el contacto con algún agente agresor o ser consecuencia del uso de algún medicamento, presentando síntomas como comezón, hinchazón y enrojecimiento de la piel;
Urticaria: es una reacción alérgica en la piel causada por picadas de insectos, alergias, medicamentos, variaciones de la temperatura o infecciones, manifestándose a través del surgimiento de manchas rojas hinchadas y que causan comezón;
Alergia alimentaria: es una reacción inflamatoria que se desencadena por una sustancia presente en el alimento, bebida o aditivo consumido, lo cual puede llevar al surgimiento de síntomas en diferentes partes del cuerpo como manos, cara, boca y ojos, molestias en la garganta, diarrea o estreñimiento;
Sinusitis alérgica: es la inflamación de los senos paranasales que ocurre como consecuencia de algún tipo de alergia desencadenada por agentes como los ácaros, el polvo, el polen, el pelo de animales o ciertos alimentos;
Inmunodeficiencias primarias: en este tipo de enfermedades las personas presentan infecciones recurrentes o graves, como otitis, neumonía, bronquitis, aftas orales y diarrea. Entre las afecciones más comunes se encuentra la deficiencia selectiva de IgA, inmunodeficiencia variable común, déficits de producción de anticuerpos, déficits parciales de complemento, entre otras.

Además de eso, el alergólogo puede intervenir en el tratamiento de otras enfermedades donde la inmunidad se encuentra comprometida, como los pacientes con cáncer o trasplantados; en casos de infecciones virales, como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), o el virus de hepatitis, y enfermedades autoinmunes, como el lupus, enfermedad celiaca o artritis reumatoide, entre otras.

Cuándo consultar un alergólogo

Es recomendado consultar al alergólogo cuando aparecen señales o síntomas que puedan indicar alteraciones en el funcionamiento del sistema inmunológico, como:

Coriza;
Estornudos constantes;
Hinchazón, enrojecimiento y prurito en los ojos;
Hinchazón en labios y/o lengua;
Manchas, granos o placas rojas en la piel;
Sensación de malestar en la garganta;
Prurito en la piel;
Falta de aire;
Tos frecuente;
Diarrea, después del consumo de algún alimento;
Molestias abdominales;
Aumento de la cantidad de gases intestinales;
Infecciones recurrentes.

Después de la evaluación de los síntomas, el alergólogo puede indicar la realización de exámenes que ayuden a diagnosticar la alteración del sistema inmunológico, y así indicar el tratamiento más adecuado.

Además de eso, dependiendo del tipo de alteración inmunológica y síntomas presentados, el acompañamiento puede ser realizado por el alergólogo en conjunto con otra especialidad médica, como dermatólogo, reumatólogo o hepatólogo, por ejemplo.

Cómo es la consulta con el alergólogo

El alergólogo en la primera consulta evalúa en el paciente los síntomas que presenta y efectúa una entrevista personal para conocer su historia clínica completa, antecedentes familiares y hábitos de vida. Luego, dependiendo de los síntomas, el médico puede indicar la realización de algunos exámenes.

En el caso de síntomas de alergia, el alergólogo puede indicar para realizar el test Prick, que tiene como objetivo identificar la alergia a algunas sustancias específicas, pudiendo ser realizado en el antebrazo o en la espalda. Además de eso, en el caso de que la persona presente síntomas gastrointestinales, el médico puede indicar el test de prueba oral para evaluar alergias alimentarias. Conozca cómo se realizan las pruebas de alergias.

También, el alergólogo puede solicitar la realización de exámenes de sangre o test genéticos, principalmente cuando se sospecha de una inmunodeficiencia primaria o una alteración autoinmune.