En la dieta para hemodiálisis, un tratamiento indicado para filtrar la sangre que tiene como objetivo eliminar el exceso de toxinas, minerales y líquidos del cuerpo, es fundamental equilibrar la ingesta de proteínas, como huevos, pescado y pollo, para reponer estos nutrientes que se pierden durante la diálisis y así evitar la pérdida de masa muscular y de peso.
Asimismo, también es importante controlar el consumo de sodio y de líquidos, como agua, jugos o tés, para evitar la retención de líquidos, pues esto puede sobrecargar los riñones y favorecer la aparición de presión alta.
La dieta para quien realiza hemodiálisis varía según el estado de salud actual, el peso corporal y las necesidades nutricionales individuales. Por esta razón, antes de iniciar la dieta, se recomienda acudir a una consulta con un nutricionista para que se realice un plan de alimentación personalizado.
Los principales consejos de alimentación para quienes realizan hemodiálisis incluyen:
1. Controlar la cantidad de proteínas
En la dieta para la hemodialisis, el consumo de proteínas, como pollo, huevo, lácteos y pescados, debe ser aumentado, con el fin de evitar la disminución de estos nutrientes, lo que generalmente ocurre durante el tratamiento, previniendo, de esta manera, la pérdida de masa muscular y de peso.
La ingesta de proteínas varía según la función de los riñones y el estado de salud actual, siendo normalmente recomendado de 1,3 a 2 g de proteína por cada kg de peso corporal al día. Así, una persona con 70 kg debe consumir entre 91 y 140 g de proteína, lo que corresponde a 200 g de sardina asada + 1 huevo cocido + 100 g de queso de oveja, por ejemplo.
2. Disminuir el consumo de potasio
Dependiendo de los niveles de potasio en sangre, puede ser necesario disminuir el consumo de este mineral hasta 2,5 g por día, ya que el exceso de potasio en la sangre puede generar problemas como debilidad muscular y arritmia.
Por tal razón, la ingesta de alimentos ricos en potasio, como aguacate, ciertos tipos de banana, agua de coco, frutos secos, café soluble y leguminosas, debe ser controlada en la dieta. Vea una lista con otros alimentos ricos en potasio.
Para reducir la cantidad de potasio en los alimentos, también se puede consumir las frutas y las verduras descascaradas y cocidas, ya que cocinar en agua disminuye el nivel de este mineral en los alimentos.
Vea otros consejos para reducir la cantidad de potasio en los alimentos.
3. Disminuir la ingesta de sodio
Durante el tratamiento de hemodialisis, es fundamental reducir la ingesta de sodio para evitar la retención de líquidos y la presión alta. Por tal razón, se recomienda que el consumo de este mineral sea de un máximo de 3 g por día, lo que equivale a 3 cucharaditas rasas de sal.
Para disminuir la ingesta de sodio, es importante no agregar sal a la comida, evitar alimentos ricos en sal, como enlatados, comidas rápidas, sazonadores listos y embutidos, y utilizar hierbas, aceite de oliva y vinagre para condimentar las comidas.
4. Controlar la ingesta de líquidos
Controlar la ingesta de líquidos, como agua, tés, sopas, jugos y café, durante el tratamiento de hemodiálisis es importante, porque el exceso de estas bebidas puede provocar hinchazón, contribuyendo al aumento de peso, falta de aire y presión alta.
La cantidad de agua recomendada durante el tratamiento de hemodiálisis es de 500 ml + el volumen de orina en 24 horas. Por ejemplo, si el volumen de orina en 24 horas es de 500 ml, entonces la ingesta debe ser de 500 ml + 500 ml, totalizando 1000 ml de líquidos por dia.
Para controlar la ingesta de líquidos, se puede usar una botella graduada para medir la cantidad de agua o té consumidos diariamente. Asimismo, evitar alimentos con mucha sal y azúcar también ayudará a controlar la sed y la ingesta de líquidos a lo largo del día.
5. Mantener el consumo adecuado de minerales
Durante el tratamiento de hemodiálisis, es importante mantener el consumo adecuado de minerales, de acuerdo con los niveles sanguíneos, con el objetivo de evitar problemas como anemia, fracturas y alteraciones en los latidos del corazón. De esta manera, los minerales que se deben consumir de forma equilibrada son:
- Fósforo: los niveles de fósforo en la sangre pueden estar elevados en esta fase, pudiendo provocar fragilidad de los huesos, fracturas, dolor en las articulaciones, comezón en el cuerpo y alteraciones de los latidos del corazón. De esta forma, es necesario controlar la ingesta de alimentos ricos en fósforo, como leche, quesos, frijoles y frutos secos, siendo generalmente indicada la ingesta máxima de 1,2 g de este mineral por día;
- Hierro: durante las sesiones de hemodiálisis, el organismo pierde pequeñas cantidades de sangre y, en consecuencia, de hierro, pudiendo causar anemia. Por ello, muchas veces el médico puede recetar suplementos de hierro para prevenir la anemia;
- Calcio: aunque no es necesario restringir el calcio en la dieta, la mayoría de los alimentos fuentes de calcio también contienen fósforo. Por esta razón, para prevenir la deficiencia de calcio, el médico también puede indicar el uso de suplementos con este mineral;
- Vitamina D: durante el tratamiento de hemodiálisis, también puede ser necesario utilizar suplementos de vitamina D, bajo la forma de comprimidos o inyecciones, para mejorar la absorción del calcio.
Para evitar el exceso o la deficiencia de nutrientes en el organismo, el médico y el nutricionista deben evaluar constantemente los niveles de vitaminas y minerales en la sangre, contribuyendo así al desarrollo de un plan alimentario adecuado a las necesidades nutricionales y preferencias individuales.