Las frutas con vitamina C son la fresa, naranja, kiwi y papaya y los alimentos con vitamina C como el pimentón, el brócoli y el nopal, por ejemplo, ayudan a proteger las células del organismo del daño que causan los radicales libres, previendo el surgimiento de enfermedades crónicas.
La vitamina C debe consumirse con regularidad porque este nutriente facilita la absorción del hierro en el intestino, siendo fundamental en el tratamiento de la anemia.
Además, la vitamina C facilita la cicatrización de la piel y mejora la circulación sanguínea, por lo que es estupenda para ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares como la aterosclerosis y la hipertensión arterial, por ejemplo. Vea todos los beneficios de la vitamina C.
Frutas con vitamina C
A continuación se presenta una tabla que indica el contenido de vitamina C por cada 100 g de fruta:
Alimentos con vitamina C
A continuación se presenta una tabla que indica el contenido de vitamina C por cada 100 g de alimento:
Además de esto, otros alimentos que también aportan vitamina C pero en menor cantidad son: lechuga, alcachofa, piña, banana o plátano, espinaca, aguacate o palta, manzana, zanahoria, ciruelas, calabaza y remolacha o betabel.
También es importante mencionar que para mantener la cantidad de vitamina C de los alimentos es importante consumir las frutas, los vegetales y los jugos frescos.
Cómo mantener la vitamina C en los alimentos
Para mantener la vitamina C en los alimentos es importante no dejar las frutas como fresa, papaya, kiwi o naranja sin cáscara en contacto con el aire y expuestas a la luz durante mucho tiempo, ya que estos factores van a disminuir la vitamina C presente en el alimento.
De esta forma, al hacer jugo de naranja o piña, es importante colocarlo en el frigorífico en una jarra oscura y tapada para evitar que el contacto del jugo con el aire y la luz del frigorífico hagan que pierda su contenido de vitamina C. Además, deben ser almacenarlos durante poco tiempo, porque mientras más tiempo se refrigeren más vitamina C pierde.
Asimismo, la vitamina C se disuelve en el agua al cocinar los alimentos como el brócoli, la col rizada o los pimentones, disminuyendo su concentración, y las elevadas temperaturas también puede destruirla, por lo que se recomienda cocinarlas a fuego lento y a una temperatura media.
Cuándo tomar suplementos de vitamina C
Los suplementos de vitamina C están indicados principalmente en individuos que presentan síntomas de falta de vitamina C en el organismo, como cansancio o sangrado fácil de la piel y de las encías, que son síntomas de escorbuto. Los suplementos de vitamina C también pueden ser útiles para:
- Evitar y combatir las marcas moradas que surgen en la piel incluso en pequeñas lesiones;
- Acelerar la recuperación muscular en personas que practican actividad física y atletas, ayudando en la hipertrofia muscular;
- Fortalecer el sistema inmune, previniendo gripes, resfriados y otras enfermedades;
- Fortalecer los huesos, pues promueve la síntesis de colágeno en el cuerpo, previniendo el debilitamiento de las articulaciones.
Los individuos sanos por lo general no necesitan la suplementación de vitamina C, ya que puede adquirirse fácilmente a través de una alimentación variada y equilibrada.
Cuando es necesaria, la suplementación de la vitamina C siempre debe ser indicada por un médico o nutricionista. Conozca todos los beneficios de la vitamina C efervescente y cómo tomarla.
Vea más sobre la vitamina C en el vídeo a continuación:
3 Beneficios de la vitamina C para la cara
04:50 | 5.533 visualizaçõesCantidad diaria recomendada de vitamina C
La ingesta de vitamina C varía según la edad y el sexo, recomendándose un consumo de 75 mg al día para mujeres de 19 años o más. Para hombres mayores de 19 años, la cantidad recomendada es de 90 mg al día. Consulte la cantidad recomendada de vitamina C para todas las edades.
Sin embargo, existen algunas situaciones en las que el cuerpo necesita mayores cantidades de vitamina C. Por ejemplo, los fumadores deben ingerir 35 mg más de vitamina C que la cantidad diaria recomendada. Además, situaciones como la diarrea, la cirugía, los resfriados, el embarazo o la lactancia también pueden aumentar las necesidades de vitamina C del organismo.