El tratamiento para la enfermedad de Alzheimer consiste en controlar los síntomas y retrasar el deterioro cerebral provocado por la enfermedad, e incluye el uso de medicamentos como donepezilo, rivastigmina o memantina, indicados por el neurólogo o psiquiatra.
Además del uso de medicamentos, es importante realizar terapias que ayuden a mejorar la movilidad, como acudir a terapia ocupacional, fisioterapia y actividades físicas. Asimismo, una alimentación equilibrada y rica en vitaminas C y E y omega-3, ayudan a mejorar la salud mental debido a su acción antioxidante y protectora del cerebro.
Por ello, es importante que el tratamiento para el alzhéimer sea acompañado por un equipo multidisciplinar, como el neurólogo o psiquiatra, nutricionista y fisioterapeuta, por ejemplo, de tal forma que se retrase el surgimiento de más síntomas y se eviten complicaciones, además de proporcionar una mejor calidad de vida a la persona. Conozca más sobre los síntomas del alzhéimer.
Medicamentos para el alzhéimer
Existen medicamentos en comprimidos, parches y solución oral que mejoran los síntomas y retrasan la progresión de la enfermedad de Alzheimer, como:
1. Donepezilo
El donepezilo es un inhibidor de colinesterasa, de tal modo que el neurotransmisor acetilcolina, responsable de controlar la memoria y el movimiento de algunos músculos, tenga un mayor efecto. Este medicamento está indicado en los casos leves, moderados y severos de alzhéimer, pudiendo combinarse con otros fármacos como la memantina, en los casos más graves para disminuir los síntomas.
El donepezilo puede causar algunos efectos secundarios, como fatiga, diarrea, náuseas y vómitos, además de falta de apetito y pérdida de peso, por lo que su uso debe estar controlado por el psiquiatra o neurólogo. Este medicamento se encuentra en presentaciones de comprimidos de 5 y 10 mg y solución oral.
2. Rivastigmina
La rivastigmina es un medicamento perteneciente a los inhibidores de colinesterasa, estando indicada para los casos leves a moderados de la enfermedad de Alzheimer. Se puede adquirir en forma de comprimidos orales o parches subcutáneos de uso diario. La ingesta de rivastigmina puede causar debilidad muscular, además de síntomas digestivos como náuseas, vómitos y diarrea, por ejemplo.
3. Galantamina
La galantamina, al igual que la rivastigmina y el donepezilo, es un inhibidor de colinesterasa, ayudando a prevenir la degradación del neurotransmisor acetilcolina, además de promover su liberación en el cerebro, y está indicada en los casos leves, moderados y severos de alzhéimer. La galantamina se encuentra en presentaciones de comprimidos de 8 y 12 mg, y de liberación prolongada de 16 mg.
Este medicamento puede causar algunos efectos secundarios como mareos, dolor de cabeza y síntomas digestivos, como vómitos, náuseas y diarrea, por ejemplo. Su uso debe estar orientado por el psiquiatra o neurólogo.
4. Memantina
La memantina es un medicamento que pertenece al grupo de los antagonistas no competitivos del receptor NMDA, es decir, que ayuda a bloquear estos receptores para evitar la acumulación de ácido glutámico, el cual es tóxico para las neuronas, provocando daño cerebral y produciendo los síntomas de alzhéimer. Este medicamento está indicado en los casos moderados a severos de la enfermedad.
La memantina puede causar algunos efectos secundarios como dolor de cabeza, mareos, confusión y estreñimiento, por ejemplo. Puede encontrarse en presentaciones de tabletas, solución oral y cápsulas de liberación prolongada.
5. Ansiolíticos
Los ansiolíticos, como clorpromazina, alprazolam o zolpidem, por ejemplo, están indicados en la enfermedad de Alzheimer para controlar los síntomas de agitación y mejorar el sueño de la persona. Sin embargo, el uso de estos medicamentos debe ser por un corto período de tiempo, ya que pueden causar efectos secundarios como confusión mental, somnolencia, mareos y confusión.
6. Antidepresivos
El uso de antidepresivos está indicado para ayudar a estabilizar el estado de ánimo y las emociones, ya que la persona puede llegar a tener episodios en lo que sea necesario el uso de medicamentos como sertralina, nortriptilina, mirtazapina o trazodona, por ejemplo, para aliviar los síntomas, los cuales deben ser prescritos por el psiquiatra o neurólogo.
7. Antipsicóticos
Los antipsicóticos como la olanzapina, quetiapina y risperidona están indicados en la enfermedad de Alzheimer para tratar los síntomas de alucinaciones, paranoia y agitación; sin embargo, los efectos secundarios de estos fármacos pueden poner en riesgo la salud de la persona, por lo que solo deben ser indicados en casos severos y bajo la orientación del médico.
Lea también: Risperidona: para qué sirve, cómo tomar y efectos secundarios tuasaude.com/es/risperidonaA pesar de la gran cantidad de medicamentos que suelen ser utilizados para tratar esta enfermedad, todavía no existe una cura definitiva, y es esperado que, con el pasar del tiempo, los síntomas de alzhéimer vayan evolucionando.
Nuevas terapias
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos, FDA por sus siglas en inglés, aprobó de manera acelerada el uso de aducanumab[1], un medicamento para el tratamiento del alzhéimer que disminuye los depósitos en el cerebro de la proteína amiloide causante de esta enfermedad, retrasando de esta forma su progreso.
Sin embargo, aún falta la aprobación final para determinar si el aducanumab realmente tiene eficacia en el tratamiento del alzhéimer, ayudando a prevenir los síntomas y tratar el origen de la enfermedad, además de evaluar sus efectos secundarios, los cuales se han reportado dolores de cabeza, mareos, diarrea, confusión y acumulación de líquido o sangre en el cerebro.
Remedios caseros y naturales
Los remedios naturales y caseros para la enfermedad de Alzheimer no son una alternativa para sustituir el tratamiento médico indicado para esta enfermedad, por lo que su uso debe limitarse a las orientaciones del médico para no interferir con el plan terapéutico indicado.
Algunas opciones naturales que tienen un impacto positivo en el retraso de la enfermedad incluyen comer alimentos ricos en acetilcolina, ya que ayudan a mejorar la función y capacidad de la memoria, y tener una alimentación rica en antioxidantes, como vitamina C, E y omega-3, presentes en frutas cítricas, cereales integrales, semillas y pescados.
Asimismo, se ha visto que el toronjil y el Gingko biloba tienen efectos positivos en la transmisión y función de los receptores de acetilcolina [2], por lo que el uso de estas plantas puede ayudar a disminuir los síntomas del alzhéimer.
Fisioterapia para el alzhéimer
La fisioterapia es importante para disminuir las limitaciones físicas que el alzhéimer puede producir, como dificultad para caminar y equilibrarse, por lo que se recomienda realizarla al menos 3 veces por semana.
La fisioterapia debe incluir ejercicios que sean de fácil comprensión y ejecución, pues la capacidad mental del paciente puede estar reducida, siendo útil para ayudar a fortalecer los músculos y mejorar la coordinación, el equilibrio y la flexibilidad, evitar el dolor en las articulaciones, prevenir caídas, fracturas y el surgimiento de escaras en quienes se encuentran encamados, además de aumentar los movimientos peristálticos del intestino, facilitando la eliminación de las heces.
Cómo prevenir el alzhéimer
Para prevenir esta enfermedad, es importante tener hábitos de vida saludables, consumiendo vegetales y alimentos antioxidantes y evitando comportamientos que perjudiquen la circulación y el funcionamiento del cerebro, como fumar y beber en exceso.
Además, es importante buscar siempre estimular el razonamiento y la cognición cerebral, por medio de estrategias, como:
- Hacer juegos de estrategia todos los días, como rompecabezas o crucigramas;
- Tocar un instrumento;
- Practicar al menos 30 minutos de ejercicio diario, como jugar tenis, natación, hacer ciclismo o bailar, ya que esto puede disminuir considerablemente la posibilidad de desarrollar alzhéimer;
- Llevar una dieta mediterránea rica en vegetales, pescados y frutas ayuda a proporcionarle al cerebro nutrientes esenciales que ayudan a impedir alteraciones cerebrales. Conozca más sobre la dieta mediterránea;
Asimismo, tener una noche de sueño adecuada ayuda a regular el funcionamiento del cerebro, aumentando la capacidad para pensar, guardar información y resolver problemas, previniendo el surgimiento de demencias.