Amaxofobia: qué es, síntomas, causas y tratamiento

La amaxofobia es el miedo irracional de estar en un vehículo, ya sea como conductor o pasajero, y tiende a ser desencadenado por la preocupación de causar un accidente o perder el control del volante, produciendo estrés y ansiedad.

Aunque la amaxofobia no tenga una causa específica, puede surgir después de experiencias traumáticas, como accidentes de carro o después de presenciar el malestar de otras personas en situaciones que incluye vehículos.

En caso de sospecha de amaxofobia, es importante consultar a un psiquiatra o un psicólogo, ya que el tratamiento adecuado generalmente incluye psicoterapia, siendo posible superar el miedo.

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Principales síntomas

Los principales síntomas de amaxofobia son:

  • Preocupación excesiva o sufrimiento antes o mientras se conduce;
  • Evitar conducir;
  • Conducir de manera anormal, excesivamente lenta o preferir siempre caminos más largos pero más seguros, por ejemplo;
  • Inquietud antes o durante la conducción;
  • No dejar de pensar en la situación que provoca el malestar.

Además, la persona puede optar por faltar al trabajo, a clases u otros compromisos porque no quiere conducir y presenta síntomas como latidos acelerados, sudoración intensa, temblores, sensación de falta de aire e incluso dolor en el pecho ante la situación que les provoca el miedo. En estos casos, los síntomas pueden indicar un posible ataque de pánico. Vea cómo identificar los síntomas de un ataque de pánico.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de la amaxofobia normalmente es realizado por el psiquiatra tomando en consideración las características de los síntomas presentados, así como su intensidad, frecuencia y las situaciones que desencadenan el miedo de conducir.

Además, se puede indicar el acompañamiento por un psicólogo para evaluar con más detalle el comportamiento y reacción de la persona en situaciones que llevan al miedo.

Algunas veces el miedo a conducir puede no llevar al diagnóstico de una fobia, como la amaxofobia, pero sí de otros trastornos como el de pánico o de estrés postraumático, por ejemplo. Vea qué es el trastorno de estrés postraumático.

Posibles causas

Algunas personas pueden desarrollar amaxofobia debido a experiencias traumáticas o al haber presenciado situaciones desagradables relacionadas con vehículos, como accidentes de tráfico o noticias sobre desastres automovilísticos. Este miedo puede surgir en situaciones como:

  • Preocupación por causar un accidente.
  • Miedo a perder el control del vehículo.
  • Tener que conducir por calles muy transitadas.
  • Conducir a alta velocidad.
  • La necesidad de conducir un vehículo.
  • Sentarse en el asiento delantero.

El miedo suele intensificarse a medida que la persona se acerca a la situación que lo provoca y, normalmente, tiende a evitar situaciones que lo desencadenen, con el fin de evitar el malestar.

No obstante, la amaxofobia no suele tener una causa específica y su intensidad suele ser desproporcionada.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de la amaxofobia, al igual que otras fobias, generalmente implica realizar una terapia con un psicólogo, en particular, la terapia cognitivo conductual.

En este tipo de terapia, la persona aprende estrategias para afrontar la ansiedad y valorar con mayor claridad la situación que desencadena el miedo. Conozca qué es la terapia cognitiva conductual y cómo se realiza.

Otras formas de tratamiento pueden incluir la hipnosis e incluso el uso de tecnologías de realidad virtual, que a menudo exponen a la persona gradualmente a la situación desencadenante del miedo.

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El uso de medicamentos generalmente no está indicado en el tratamiento de fobias específicas, como en el caso de la amaxofobia.