7 tratamientos para la amigdalitis (con opciones caseras)

El tratamiento para la amigdalitis puede ser realizado con medicamentos con paracetamol, ibuprofeno o amixicilina, pues ayuda a reducir el dolor e inflamación en la garganta o eliminar bacterias que pueden estar causando infección. 

La amigdalitis es una inflamación en la garganta causada por virus o bacterias llevando al surgimiento del dolor de garganta, enrojecimiento e hinchazón de las amígdalas, dificultad para tragar o fiebre. Conozca otros síntomas de amigdalitis.

El tratamiento de la amigdalitis debe ser siempre realizado bajo la orientación del otorrinolaringólogo, de acuerdo con la gravedad de los síntomas y el tipo de amigdalitis. Asimismo, algunas medidas que pueden ayudar a reducir los síntomas, pueden ser beber bastante agua, reposar y comer alimentos pastosos, por ejemplo. 

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Principales tratamientos 

Los principales tratamientos para la amigdalitis que pueden ser indicados por el otorrinolaringólogo son:

1. Reposo

Hacer reposo es importante para ayudar al sistema inmunológico y combatir microorganismos. 

Asimismo, se debe evitar realizar actividades físicas, pues disminuyen las defensas del cuerpo, retrasando la cura de la amigdalitis y aumentando el riesgo a la exposición a agentes infecciosos.

2. Hidratación

La hidratación es importante para mantener el cuerpo hidratado, especialmente en caso de fiebre, que puede causar deshidratación.

Asimismo, el agua ayuda a hidratar y humectar la garganta y las vías respiratorias, reduciendo la viscosidad del moco y disminuir irritación de la garganta.

Por eso, es recomendado beber por lo menos 2 litros de agua por día en pequeños sorbos. Para las personas con dificultad para tomar agua, una buena opción es adicionar jugo de medio limón en el agua para dar sabor y facilitar la ingesta.

En los casos de amigdalitis viral, esta recomendación es especialmente importante, pues no existe medicamento capaz de eliminar el virus, como en los casos de infección bacteriana.

3. Antiinflamatorios

Los antiinflamatorios, como ibuprofeno, nimesulida o naproxeno, por ejemplo, suelen ser la primera opción de tratamiento para la amigdalitis, especialmente en casos de amigdalitis viral, ya que reducen la inflamación de las amígdalas, además de ayudar a bajar la fiebre y aliviar el dolor de garganta.

Sin embargo, estos medicamentos también pueden ser indicados para el tratamiento de la amigdalitis bacteriana, en combinación con el uso de antibióticos.

Estos medicamentos deben ser utilizados bajo la orientación médica y están disponibles en forma de tabletas, jarabe o gotas, por ejemplo.

Otro antiinflamatorio que puede ser recomendado por el médico es el ácido acetilsalicílico, pero debe evitarse en niños, ya que puede aumentar el riesgo de síndrome de Reye. Conozca sobre el síndrome de Reye y cómo se realiza el tratamiento.

4. Analgésicos

El uso de analgésicos, como el paracetamol o dipirona, puede ser indicado por el médico para ayudar a aliviar el dolor de garganta y bajar la fiebre causada por la amigdalitis viral o bacteriana. 

5. Corticoides

Los corticosteroides son esteroides antiinflamatorios que pueden ser indicados en algunos casos de amigdalitis aguda, ya que tienen una potente acción antiinflamatoria que ayuda a aliviar los síntomas.

El corticoide principal que puede ser recetado es la dexametasona, que se administra en una dosis única, ya sea en forma de comprimido o inyección muscular.

Sin embargo, estos medicamentos no se prescriben con frecuencia, porque no reducen significativamente la gravedad ni la duración del dolor en comparación con los antiinflamatorios no esteroides.

Además, tienen más efectos secundarios y deben usarse con precaución en niños o personas con diabetes, por ejemplo.

6. Antibióticos

Los antibióticos pueden ser indicados por el médico en el caso de la amigdalitis bacteriana, ya que actúan eliminando las bacterias, generalmente del tipo Streptococcus y Pneumococos, que causan la inflamación de las amígdalas. Conozca más sobre la amigdalitis bacteriana.

De esta manera, el médico puede recomendar el uso de antibióticos de la clase de las penicilinas, como amoxicilina o amoxicilina-clavulanato, por ejemplo.

Sin embargo, para personas alérgicas a las penicilinas, se pueden indicar otros antibióticos como azitromicina, claritromicina o clindamicina.

Estos antibióticos deben usarse hasta el final del ciclo o durante el número de días indicados por el médico, incluso si los síntomas ya han desaparecido, para garantizar que las bacterias sean completamente eliminadas y no desarrollen resistencia al medicamento.

7. Cirugía

La cirugía puede ser recomendada por el médico en casos de amigdalitis crónica o recurrente, con más de 5 episodios de amigdalitis al año.

Además, la cirugía también puede ser recomendada en caso de amigdalitis bacteriana que no mejora con el uso de antibióticos.

La cirugía para la amigdalitis, llamada amigdalectomía, consiste en la extracción de las amígdalas y la recuperación puede durar hasta 2 semanas. Normalmente, se puede experimentar dolor durante este tiempo, por lo que se recomienda consumir alimentos más blandos que sean más fáciles de tragar.

Observe el video siguiente y conozca qué comer durante el período de recuperación de la cirugía:

Me quitaron las AMÍGDALAS ¿Y AHORA?

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Tratamiento de la amigdalitis en el embarazo

El tratamiento para la amigdalitis durante el embarazo es delicado y siempre debe ser evaluado por un médico, quien debe considerar sus beneficios y riesgos.

No existe ningún antibiótico que no tenga un potencial de riesgo para el feto, sin embargo, los más seguros durante el embarazo son la penicilina y sus derivados, como la amoxicilina y la cefalexina, o en caso de alergia, la eritromicina.

Durante el tratamiento para la amigdalitis en mujeres embarazadas, se recomienda descansar durante todo el tratamiento y consumir abundantes líquidos fríos, además de tomar medicamentos para la fiebre como el paracetamol, que es el más recomendado para mujeres embarazadas. Conozca algunas formas naturales de aliviar el dolor de garganta en la mujer embarazada.

Tratamiento casero para la amigdalitis

En cualquier caso de amigdalitis, durante el tratamiento se recomienda: 

1. Hacer gárgaras con agua tibia y sal

Hacer gárgaras con agua tibia y sal es un excelente remedio casero para la amigdalitis, ya que tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, ayudando a aliviar el dolor de garganta y eliminar las bacterias que pueden causar inflamación e infección en la garganta.

Para hacer gárgaras con agua tibia y sal, se debe agregar una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y mezclar. Realizar gárgaras varias veces al día. Vea otros remedios caseros para la amigdalitis.

2. Consumir alimentos que aumentan la inmunidad

Aumentar el consumo de alimentos como acerola, piña, fresa, naranja y mandarina ayuda a fortalecer el sistema inmunológico para combatir la amigdalitis.

Esto se debe a que estos alimentos son ricos en vitamina C, que tiene propiedades antioxidantes que combaten los radicales libres que pueden causar daño a las células e inflamación, y de esta manera fortalecen las defensas naturales del organismo. Conozca una lista de alimentos que aumentan la inmunidad.

3. Tomar tés tibios

Tomar tés tibios ayuda a mantener el cuerpo caliente e hidratar las vías respiratorias, reduciendo el dolor de garganta.

Buenas opciones son el té de limón y miel o el té de equinácea, ya que tienen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas, además de fortalecer las defensas naturales del organismo y ayudar a aliviar los síntomas de la amigdalitis. Conozca más beneficios de la equinácea y cómo usarla.

4. Consumir alimentos blandos

Consumir alimentos blandos como purés o gachas ayuda a aliviar el dolor o la incomodidad al tragar, que pueden ser causados por la inflamación y la hinchazón de las amígdalas.

Algunas opciones de alimentos blandos son el puré de patata, calabaza o zanahoria, o la gacha de maicena, por ejemplo. Consulte la lista completa de alimentos blandos.

5. Consumir alimentos ricos en zinc

El zinc es un mineral importante para fortalecer el sistema inmunológico y combatir virus o bacterias.

Por lo tanto, se recomienda aumentar la ingesta de alimentos ricos en zinc, como pollo cocido o frijoles cocidos, por ejemplo. Vea una lista de alimentos con zinc.

Posibles complicaciones

La amigdalitis puede provocar complicaciones como:

  • Fiebre reumática;
  • Escarlatina;
  • Inflamación renal;
  • Artritis reactiva;
  • Absceso periamigdalino;
  • Celulitis amigdalina;
  • Apnea del sueño.

Estas complicaciones pueden ocurrir especialmente en casos de amigdalitis bacteriana o amigdalitis crónica.

Por lo tanto, es importante consultar a un otorrinolaringólogo tan pronto como aparezcan los síntomas de la amigdalitis, para identificar su causa y comenzar el tratamiento más adecuado.

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