La amoxicilina es uno de los antibióticos más utilizados para tratar diversas infecciones en el organismo, ya que evita la multiplicación y crecimiento de bacterias, como E. Coli, salmonella, shigella, gonorrea y H. pylori, por ejemplo, que causan diversas enfermedades. La dosis de amoxicilina, dependerá de la enfermedad a tratar y de la gravedad de los síntomas.
Los efectos secundarios de la amoxicilina son pocos comunes y generalmente son transitorios, como náuseas, vómitos y diarrea, sin embargo, es importante comunicar al médico en caso de alergia a las penicilinas, ya que este medicamento puede causar una reacción alérgica excesiva, pudiendo requerir atención médica hospitalaria.
Este antibiótico sólo puede ser comprado en las farmacias convencionales con receta médica bajo los nombres comerciales Amoxiga, Amoxil, Augmentin, Penamox, Amoxibay y Amoxal, o bajo su nombre genérico "amoxicilina", pudiendo encontrarse en presentaciones de 500 mg, 750 mg y 1000 mg. Además, también puede conseguirse asociado con ácido clavulánico. Vea para qué sirve la amoxicilina con ácido clavulánico.
Para qué sirve
La amoxicilina sirve para el tratamiento de diversas enfermedades, que incluyen:
- Infección urinaria, como pielonefritis o cistitis;
- Amigdalitis estreptocócica;
- Sinusitis;
- Vaginitis;
- Infección en los oídos;
- Infección en la piel;
- Infecciones respiratorias como neumonía o faringitis estreptocócica:
- Infecciones articulares;
- infecciones gastrointestinales, como fiebre tifoidea;
- Infecciones dentales.
Además de esto, también puede ser utilizado para tratar la enfermedad de Lyme y para prevenir infecciones del corazón durante una cirugía; así como en conjunto con otros medicamentos para el tratamiento de las úlceras estomacales.
Dosis de amoxicilina
La dosis de amoxicilina y el horario del tratamiento varían de acuerdo con la infección a tratar, por lo que la amoxicilina debe estar siempre orientada por el médico. Sin embargo, en la mayoría de los casos, las recomendaciones generales son:
- Adultos y niños de más de 40 kg, la dosis recomendada es de 250 a 500 mg vía oral, 3 veces al día. En infecciones más graves, el médico podrá sugerir el aumento de la dosis a 750 mg a 1 g, cada 12 horas.
- Para niños menores de 40 kg, la dosis debe ser indicada por el pediatra de acuerdo al tipo de infección y la gravedad de los síntomas.
En personas con insuficiencia renal, el nefrólogo podrá ajustar la dosis del medicamento, ya que este se elimina principalmente por la orina, lo cual podría empeorar los síntomas renales.
Posibles efectos secundarios
Los efectos secundarios de la amoxicilina suelen ser leves y transitorios, siendo principalmente náuseas, vómitos, diarrea, enrojecimiento y comezón en la piel. Conozca cómo combatir la diarrea por antibióticos.
La amoxicilina puede causar reacciones alérgicas graves o anafilaxia que necesitan de atención médica de inmediato. Si este fuera el caso, se debe interrumpir el tratamiento y acudir a la urgencia más cercana, principalmente si se presentan síntomas como dificultad para respirar, tos, dolor en el pecho, hinchazón en la boca, lengua o rostro, sensación de que la garganta está cerrada o si se presenta urticaria. Vea cómo identificar todos los síntomas de la reacción anafiláctica.
¿La amoxicilina disminuye el efecto de los anticonceptivos?
No hay evidencia científica clara sobre el efecto de la amoxicilina sobre los anticonceptivos, sin embargo, existen casos en que pueden haber vómitos o diarrea debido a alteraciones de la flora intestinal causados por el antibiótico, pudiendo reducir la cantidad de hormonas absorbidas.
Por ello, se aconseja el uso de anticonceptivos de barrera como el condón durante el tratamiento con amoxicilina durante y hasta 28 días después de haber terminado el tratamiento. Conozca más sobre cuáles son los antibióticos que disminuyen el efecto de las anticonceptivas.
Contraindicaciones
Este antibiótico está contraindicado en personas con antecedentes de alergia a antibióticos betalactámicos como penicilinas y cefalosporinas, y en pacientes con alergia a la amoxicilina o a algún otro componente de la fórmula.
Además, en embarazadas, mujeres en período de lactancia, personas con problemas o enfermedades en los riñones o en tratamiento con otros medicamentos, debe comunicarse con su médico antes de iniciar el tratamiento con este antibiótico para evitar reacciones cruzadas entre la amoxicilina y otros medicamentos. Vea si es seguro tomar amoxicilina en el embarazo.