Las ampollas en los pies pueden surgir por quemaduras o debido a la fricción del pie cuando se usan zapatos muy apretados o nuevos o medias mojadas y de tejido sintético. Asimismo, también pueden ser causadas por condiciones de salud como dermatitis de contacto, micosis o dishidrosis, y afectar los talones, los dedos o la planta de los pies, por ejemplo.
Dependiendo de la región donde surjan, las ampollas pueden interferir con distintas actividades diarias, por lo cual pueden volverse una gran incomodidad, especialmente cuando hacen que caminar y colocarse los zapatos sea más complicado.
Aunque parezca que reventar la ampolla sea la solución más rápida y práctica para aliviar las molestias, esta nunca debe ser una opción, pues cuando se estalla, se crea una pequeña abertura en la piel, la cual permite la entrada de bacterias y puede dar como resultado una infección. Por esta razón, la mejor forma de tratar una ampolla en el pie generalmente consiste en aliviar la presión en la zona e intentar mantener la ampolla intacta, pues esta desaparece por sí sola en pocos días.
Principales causas
Las principales causas de ampollas en los pies incluyen:
1. Uso de zapato apretado o nuevo
El uso de zapatos apretados, nuevos o muy rígidos puede causar fricción entre el zapato y la piel, favoreciendo su irritación e inflamación y el surgimiento de ampollas en el pie, que pueden afectar tanto los talones como los dedos o planta del pie, por ejemplo, causando dolor y molestias.
Cómo curar: se deben utilizar zapatos cómodos y de la talla adecuada, para evitar el surgimiento de las ampollas en los pies, y en caso de que estas ya hayan surgido, se debe utilizar una curita sobre las ampollas para evitar la fricción, sobre todo cuando es necesario utilizar un zapato cerrado. Asimismo, es importante no reventar la ampolla, pues el líquido contenido en ella ayuda a proteger la herida en la piel.
2. Uso de sandalias
El uso de sandalias también puede aumentar el riesgo de desarrollo de ampollas en los pies, principalmente en la planta, debido a la transpiración del pie y a la fricción con la sandalia.
Asimismo, el roce de las tiras de las sandalias con el dorso del pie o los dedos, también puede causar ampollas en los pies.
Cómo curar: se debe optar por sandalias más cómodas para evitar la fricción de la piel con las tiras o la plantilla de la sandalia, o usar chanclas de goma, que son más flexibles, lo que ayuda a prevenir las ampollas en los pies.
3. Uso de medias inadecuadas
El uso de medias inadecuadas, perforadas, muy gruesas o muy finas, por ejemplo, puede causar fricción e irritación en la piel y el desarrollo de ampollas en los pies.
Cómo curar: buscar el tipo de media más adecuada para el zapato que será utilizado, con el objetivo de evitar el roce excesivo y la formación de ampollas. En caso de que la ampolla ya haya surgido, se debe cubrir con una curita, sin estallar la ampolla, y darle preferencia al uso de zapatos más abiertos, como chanclas, hasta que la piel esté cicatrizada.
4. Quemaduras
Las quemaduras en los pies pueden causar el surgimiento de ampollas, ya sea por quemaduras solares por olvidar la aplicación de protector solar en los pies o por caminar descalzo en superficies muy caliente, como arena de la playa o asfalto, por ejemplo.
Estas situaciones pueden causar quemaduras de primer o segundo grado en la piel, que pueden ocasionar la formación de ampollas, sensación de ardor, dolor o molestias, pudiendo interferir en las actividades del día a día, como colocarse los zapatos o caminar.
Cómo curar: en estos casos, el primer paso es lavar inmediatamente los pies con agua fría, aplicar compresas frías sobre las ampollas sin hacer presión y aplicar cremas hidratantes, gel de sábila (Aloe vera) o una crema a base de sábila en la zona, para reducir la inflamación. En caso de señales de infección, se debe consultar al dermatólogo, el cual puede indicar una pomada antibiótica. Vea cómo curar una quemadura.
5. Dermatitis de contacto
La dermatitis de contacto, o eczema de contacto, es un tipo de reacción en la piel que ocurre debido al contacto con alguna sustancia, como jabones, talcos o productos para los pies, o incluso alergia a los tejidos sintéticos de los zapatos o medias, lo que puede causar inflamación en la piel y el surgimiento de ampollas en los pies.
Cómo curar: es importante evitar el contacto con la sustancia o el material responsable por la dermatitis, y se recomienda que la zona sea lavada con agua fría abundante y jabón neutro. Asimismo, es importante consular el dermatólogo para que la causa de la dermatitis sea diagnosticada y sea recomendado el tratamiento más adecuado, que puede ser realizado con uso de pomadas o lociones con antihistamínicos o con corticosteroides. Vea cómo es realizado el tratamiento de la dermatitis de contacto.
6. Dishidrosis
La dishidrosis es una enfermedad de la piel que ocasiona la formación de pequeñas ampollas llenas de líquido en la planta de los pies, o incluso en las manos, y que genera comezón intensa, pudiendo durar hasta 3 semanas.
La causa exacta de la dishidrosis no es conocida; sin embargo, es más frecuente durante el verano, pudiendo también estar relacionada con las alergias de la piel, humedad excesiva de los pies o el aumento del estrés físico o emocional, por ejemplo.
Cómo curar: el tratamiento de la dishidrosis debe ser llevado a cabo por el dermatólogo, el cual puede recomendar aplicar compresas frías, de 2 a 4 veces al día, hasta por 15 minutos cada vez; sumergir los pies en agua fría, para reducir las molestias y la comezón; aplicar hidratante en los pies, y evitar el contacto con sustancias alergénicas. En ciertos casos, el médico puede indicar el uso de antialérgicos o corticosteroides tópicos. Vea los principales tratamientos para la dishidrosis.
7. Caminatas largas
Otra causa de ampollas en los pies son las caminatas y las corridas largas, que pueden aumentar el roce de los pies con los zapatos deportivos o las medias, ocasionando una irritación e inflamación de la piel, lo que da como resultado ampollas o heridas en los pies.
Cómo curar: se debe utilizar zapatos deportivos y medias apropiadas para caminatas y corridas, o plantillas o protectores para los dedos y/o talones, con el objetivo de evitar el roce y la formación de ampollas. En caso de que las ampollas ya se hayan formado, se deben proteger con curitas o parches hidrocoloides.
8. Uso de zapatos o medias mojadas
El uso de zapatos y medias mojadas puede aumentar el roce con los pies, dando como resultado ampollas que pueden surgir en cualquier región de los pies, especialmente en el talón, los dedos o la planta del pie.
Cómo curar: siempre que los zapatos o medias se mojen, se deben retirar los zapatos y las medias, secar bien los pies y, preferiblemente, colocar otros zapatos y/o medias secos.
9. Humedad excesiva en los pies
Generalmente, la humedad excesiva en los pies surge debido al exceso de sudor, lo que puede dar como resultado la obstrucción de los poros y la formación de ampollas, en especial entre los dedos. Esto es más común en personas que practican actividades físicas como correr, por ejemplo, o debido a hiperhidrosis plantar.
Cómo curar: se debe utilizar medias que permitan absorber el exceso de sudor de los pies, utilizar zapatos deportivos transpirables, plantillas absorbentes, cambiar las medias siempre que sea necesario o usar antitranspirantes indicados para los pies. Asimismo, en el caso de la hiperhidrosis plantar, es importante consultar al dermatólogo, el cual puede indicar el uso de cremas corticosteroides, bótox o incluso cirugía. Conozca cómo es realizado el tratamiento de la hiperhidrosis.
10. Micosis
La micosis en los pies, también conocida como Tinea pedis o pie de atleta, puede ocasionar el surgimiento de ampollas en los pies que causan comezón, afectando la región entre los dedos, la planta del pie o los lados de uno o de los dos pies.
Cómo curar: el tratamiento de la micosis debe ser llevado a cabo por el dermatólogo, que normalmente indica el uso de pomadas o cremas antimicóticas que deben ser aplicadas en la región afectada de los pies. En ciertos casos, el médico también puede recomendar el uso de antimicóticos por vía oral. Vea las opciones de tratamiento para la micosis en los pies.
11. Epidermólisis ampollosa
La epidermólisis ampollosa, también conocida como epidermólisis bullosa, es una enfermedad genética que provoca la formación de ampollas en la piel, luego de algún trauma o fricción, pudiendo surgir en los pies, las manos o en cualquier parte del cuerpo.
Cómo curar: se debe realizar curas en la ampolla hasta que cicatrice por completo, además de utilizar zapatos suaves para evitar el roce o traumas en la piel. Asimismo, se debe tener el seguimiento regular con un dermatólogo. En caso de ampollas infectadas, el médico puede recomendar el uso de antibióticos tópicos, por ejemplo.
Por qué no se debe reventar la ampolla
Idealmente, la ampolla no debe ser reventada porque esto aumenta el riesgo de infección de la piel. Por lo general, la ampolla es generada para proteger los tejidos de la piel que están inflamados, de esta forma, la misma evita golpes en la zona y también protege contra la entrada de virus y bacterias que pueden causar una infección.
Sin embargo, en caso de que la ampolla sea muy grande y esté causando muchas molestias, es posible drenar un poco el líquido; no obstante, se debe utilizar la técnica correcta para evitar una infección en la zona. Se recomienda que el drenaje del líquido sea realizado por un profesional, pues así es posible reducir el riesgo de infección.
Luego de extraer el líquido de la ampolla, el profesional puede aplicar una pomada con ácido fusídico u otra sustancia antibacteriana sobre la zona y cubrir la ampolla con una gasa.
Cómo evitar el surgimiento de ampollas
La mayor parte de las ampollas es causada por una combinación entre presión y fricción, por lo cual se deben evitar todos los factores que puedan contribuir a esta combinación. Algunos consejos que ayudan a evitar la formación de ampollas incluyen:
- No usar zapatos muy apretados o anchos;
- Evitar el uso de medias de material sintético;
- No usar zapatos que no sean aptos para actividades que requieran de movimientos repetitivos de los pies, como correr, por ejemplo;
- No usar zapatos o medias con los pies húmedos;
- Evitar la utilización de zapatos nuevos por mucho tiempo;
- Hidratar bien los pies con crema, antes de dormir.
Al seguir estos cuidados, es posible no solo evitar el surgimiento de ampollas, sino también proteger los pies, lo que ayuda a evitar la sensación de pies hinchados y cansados al final del día. Asimismo, remojar los pies en agua caliente y realizar un masaje en los pies antes de dormir es una buena idea para mejorar la circulación sanguínea.