La anemia falciforme puede causar síntomas como crisis recurrentes de dolor, piel y ojos amarillentos, hinchazón en las manos y/o pies y, en los casos más graves, episodios de ACV, debido a la destrucción de glóbulos rojos y obstrucción de vasos sanguíneos.
Esta anemia es causada por una alteración genética que resulta en la producción de un tipo de hemoglobina anormal, afectando la forma de los glóbulos rojos en la sangre. Vea qué es la anemia falciforme.
En caso de sospecha de anemia falciforme, se recomienda consultar a un hematólogo. El tratamiento puede involucrar medicamentos específicos, vacunas y transfusiones de sangre, por ejemplo, para controlar los síntomas y prevenir complicaciones, como infecciones y ACV.
Principales síntomas
Los principales síntomas de la anemia falciforme son:
1. Anemia
Es común que la persona con anemia falciforme presente anemia debido a la disminución de los glóbulos rojos en la circulación. Esta caída es causada por una alteración en el formato de estas células que resulta en su destrucción y/o eliminación de la circulación sanguínea.
La anemia puede causar síntomas como cansancio, corazón acelerado, mareo o sensación de falta de aire, por ejemplo.
2. Crisis de dolor
Las personas con anemia falciforme tienden a presentar crisis de dolor que, aunque pueden afectar cualquier parte del cuerpo, son más frecuentes en el tórax, brazos o piernas. Especialmente en niños, el dolor puede localizarse en los dedos de las manos y/o pies.
Estas crisis son más frecuentes en caso de deshidratación, caída del oxígeno en la sangre, exposición al frío o infecciones, por ejemplo, que predisponen a los glóbulos rojos a obstruir los vasos sanguíneos.
3. Piel y ojos amarillentos
La anemia falciforme favorece la destrucción de glóbulos rojos en la circulación y, por ello, puede haber un aumento de bilirrubina en la sangre, haciendo que la piel y los ojos se tornen amarillentos. Esta alteración también es conocida como ictericia. Sepa qué es ictericia y sus síntomas.
4. Priapismo
En algunos casos, hombres y niños de sexo masculino con anemia falciforme pueden presentar priapismo, que es una condición provocada por la obstrucción de vasos sanguíneos del pene, pudiendo resultar en una erección no deseada y dolorosa.
El priapismo puede ser recurrente y, en algunos casos, durar más de 3 horas, necesitando atención médica. Especialmente cuando no se trata puede causar disfunción eréctil.
5. Hinchazón en las manos y/o pies
La hinchazón en las manos y/o pies es más frecuente en niños pequeños con anemia falciforme y, normalmente, está asociada a las crisis de dolor. Especialmente cuando la hinchazón y el dolor afectan los dedos, se conoce como dactilitis. Conozca qué es dactilitis y sus síntomas.
6. ACV
La ocurrencia de episodios de ACV son las manifestaciones más graves de la anemia falciforme, pudiendo ocurrir cuando los glóbulos rojos obstruyen vasos que llevan sangre al cerebro. Puede causar síntomas como dolor de cabeza intensa, somnolencia, crisis convulsiva o pérdida de fuerza en partes del cuerpo. Vea otros síntomas de ACV.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la anemia falciforme es realizado por el hematólogo, médico general o, en el caso de niños, pediatra, basado en los síntomas y el resultado de exámenes como la electroforesis de hemoglobina, en la cual es posible identificar un tipo de hemoglobina característico de esta condición.
En la mayoría de los casos, la anemia falciforme se identifica en el bebé durante los primeros meses de vida, ya que esta anemia es una de las enfermedades verificadas al realizar la prueba del talón. Vea qué es la prueba del talón y qué enfermedades verifica.
Qué hacer
En caso de sospecha de anemia falciforme, se recomienda consultar a un hematólogo, médico general o pediatra. A través del tratamiento indicado por el médico, es posible evitar complicaciones, como infecciones o ACV, y mejorar la calidad de vida de la persona.
El médico puede indicar medicamentos como la hidroxiurea para prevenir que los glóbulos rojos obstruyan los vasos sanguíneos, disminuyendo las crisis de dolor y el riesgo de ACV. También puede recomendar vacunas para prevenir infecciones y, en algunos casos, transfusiones de sangre, por ejemplo.
Además, el trasplante de médula ósea y la terapia génica son dos ejemplos de tratamientos que también han sido utilizados para la anemia falciforme en algunos casos.