El angiólogo es el médico especializado en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades o alteraciones relacionadas con el sistema circulatorio, que incluyen las venas, arterias, capilares sanguíneos y vasos linfáticos.
Las enfermedades más comunes que son tratadas por el angiólogo, son la aterosclerosis, trombosis venosa profunda (TVP), embolia pulmonar, varices o pie diabético, por ejemplo.
En la presencia de síntomas, como dolor o hinchazón en las piernas, sensación de hormigueo, o surgimiento de heridas o úlceras en las piernas, es importante consultar al angiólogo, ya que puede estar indicando alguna alteración en los vasos sanguíneos. De esta manera, el angiólogo puede hacer un diagnóstico e indicar el tratamiento más adecuado.
Qué hace el angiólogo
El angiólogo es el médico responsable de evaluar, diagnosticar y tratar enfermedades o disturbios que afectan las venas, arterias, capilares sanguíneos y vasos linfáticos, como:
- Aterosclerosis;
- Embolia pulmonar;
- Trombosis venosa profunda (TVP);
- Aneurisma arterial;
- Varices en las piernas;
- Insuficiencia vascular cerebral;
- Vasculitis
- Pie diabético;
- Linfedema;
- Linfangitis;
- Síndrome de Raynaud;
- Fístulas arteriovenosas;
- Úlceras venosas;
- Tromboflebitis;
- Insuficiencia venosa crónica;
- Insuficiencia arterial;
- Síndrome post-flebítico;
- Poliangeítis microscópica;
- Panarteritis nodosa (PAN);
- Enfermad de Kawasaki;
- Tromboangeítis obliterante;
- Púrpura de Schonlein-Henoch o vasculitis por IgA;
- Enfermedad de Behçet.
Además de eso, el angiólogo también se puede especializar en cirugías, llamado cirujano vascular, y realizar cirugías en los vasos sanguíneos que pueden estar localizados en las piernas, brazos, abdomen y cuello. Sin embargo, el cirujano vascular no realiza cirugías de los vasos sanguíneos del cerebro o del corazón, siendo en estos casos, realizadas por el neurocirujano o cirujano cardíaco.
Cuándo consultar al angiólogo
Es recomendado consultar al angiólogo en las siguientes situaciones:
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Dolor intenso en las piernas;
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Dolor repentino en una de las piernas que se agrava con el paso del tiempo;
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Dolor al tocar en la pierna;
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Hinchazón en los tobillos, pies, brazos o manos;
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Sensación de ardor, calambres u hormigueos en las piernas;
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Sensación de piernas pesadas;
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Venas más visibles en la piel debido a una mayor dilatación;
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Presencia de venas azuladas o moradas;
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Cambio en la coloración de la piel;
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Cansancio excesivo;
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Enrojecimiento en las piernas;
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Sensación de calor al tocar la pierna hinchada;
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Piel de la región afectada más dura que lo normal.
Ante la presencia de estas u otras señales y síntomas, es fundamental consultar al angiólogo para que realice una evaluación del estado general de salud y sean indicados los exámenes y tratamientos más adecuados.
Asimismo, en caso de presentar síntomas de aneurisma, trombosis venosa profunda (TVP) o embolia pulmonar, se debe pedir ayuda médica urgente, pues son situaciones graves que necesitan tratamiento médico inmediato.
Principales exámenes
Los principales exámenes que el angiólogo puede hacer o solicitar son la angiografía, angiotomografía, angioresonancia magnética, arteriografía, venografía, doppler vascular, linfogammagrafía o pletismografía de miembros inferiores, pues permiten evaluar los vasos sanguíneos de forma más detallada.
Además de eso, el angiólogo puede solicitar exámenes complementarios para diagnosticar enfermedades vasculares, como exámenes de sangre, radiografías o gammagrafía, por ejemplo.