El angiomiolipoma renal es un tumor raro y benigno compuesto por grasa, vasos sanguíneos y músculos, y por lo general no causa síntomas, soliendo ser descubierto casualmente en exámenes de imagen para investigación de otra enfermedad. Sin embargo, cuando es grande o presenta sangrado, puede causar dolor en la espalda baja o sangre en la orina, por ejemplo.
Las causas del angiomiolipoma renal no son completamente conocidas; no obstante, el surgimiento de esta enfermedad puede estar relacionado con alteraciones genéticas u otras enfermedades como la esclerosis tuberosa, que también afecta los ojos, el corazón, los pulmones y la piel.
El tratamiento del angiomiolipoma renal debe ser llevado a cabo bajo orientación del nefrólogo o urólogo, pudiendo ser recomendado el seguimiento médico, con el objetivo de evaluar el crecimiento del tumor, y, en ciertos casos, cirugía.
Síntomas de angiomiolipoma renal
Los principales síntomas del angiomiolipoma renal son:
- Dolor en la espalda baja;
- Dolor en la región lateral de la espalda;
- Dolor o molestia abdominal;
- Presión alta;
- Sangre en la orina;
- Infección urinaria;
- Anemia;
- Insuficiencia renal.
Por lo general, el angiomiolipoma renal no provoca ningún tipo de síntoma. Sin embargo, estos pueden surgir cuando el tumor es grande, aumenta de tamaño a lo largo del tiempo o sangra. En estos casos, se debe consultar al nefrólogo o médico general para que sean realizados exámenes de diagnóstico e iniciado el tratamiento más adecuado.
Asimismo, el angiomiolipoma renal puede causar hemorragia en el espacio alrededor del riñón (perirrenal) o por debajo de la cápsula renal (subcapsular), conocido como síndrome de Wünderlich, que produce síntomas como dolor agudo abdominal o en la parte lateral del cuerpo, masa palpable y sangre en la orina.
La hemorragia causada por el angiomiolipoma renal es grave y puede ocasionar un shock hipovolémico, con síntomas como caída brusca de la presión arterial, desmayo o piel muy pálida y fría. Por esta razón, se debe buscar el centro de urgencias más cercano inmediatamente para iniciar el tratamiento, el cual generalmente es llevado a cabo mediante transfusión de sangre y cirugía parar detener el sangrado.
¿El angiomiolipoma renal es cáncer?
El angiomiolipoma renal no es cáncer, es un tipo de tumor benigno compuesto por grasa, vasos sanguíneos y músculos.
Sin embargo, en el caso del angiomiolipoma renal del tipo epitelioide, existe un riesgo aumentado de tornarse un tumor maligno.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico del angiomiolipoma renal es realizado por el nefrólogo o médico general mediante la evaluación de los síntomas, antecedentes de salud y exámenes de imagen, como ecografía, tomografía computarizada o resonancia magnética.
Asimismo, el médico también puede solicitar una biopsia renal del tumor, para confirmar el diagnóstico, determinar el tipo de angiomiolipoma renal y descartar otras condiciones que pueden generar síntomas semejantes, como el carcinoma de células renales, el oncocitoma o el tumor de Wilms, por ejemplo.
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La causa exacta del angiomiolipoma renal no está totalmente clara, pudiendo ocurrir de forma aislada o estar asociada a factores hereditarios, por mutaciones en los genes TSC1 ou TSC2.
Además, el angiomiolipoma renal parece estar relacionado con otras condiciones de salud hereditarias, como al esclerosis tuberosa o la linfangioleiomiomatosis pulmonar.
Este tumor es más común en mujeres que en hombres, posiblemente debido a los efectos de la hormona estrógeno. Asimismo, el tumor tiende a aumentar de tamaño durante el embarazo o durante el tratamiento de reposición hormonal con estrógeno, incrementando el riesgo de sangrados y complicaciones.
Cómo es realizado el tratamiento
El tratamiento de angiomiolipoma renal debe ser llevado a cabo bajo orientación del nefrólogo o urólogo, y depende del tamaño del tumor, presencia de síntomas, cantidad de tumores, patrón de crecimiento del tumor y riesgo de tornarse maligno.
De esta manera, en ciertos casos, el nefrólogo puede recomendar el seguimiento médico de forma regular y la realización de exámenes de imagen una vez al año.
No obstante, en caso de que el angiomiolipoma cause dolor persistente, sea mayor de 6 cm, exista más de un tumor o el tumor crezca más de 2,5 mm por año, los tratamientos que pueden ser recomendados por el médico incluyen:
- Uso de medicamentos, como sirólimus o everólimus, para ayudar a reducir el tamaño del tumor, generalmente indicado para el angiomiolipoma renal hereditario;
- Terapia de ablación, con radiofrecuencia o crioterapia, con el objetivo de destruir el tejido tumoral;
- Embolización, para interrumpir el suministro de sangre hacia el tumor, pudiendo también ser realizada como tratamiento de emergencia en los casos de sangrado.
Asimismo, el médico puede indicar la realización de cirugía, conocida como nefrectomía, la cual es llevada a cabo por el urólogo, con el objetivo de remover la parte del riñón afectada o de realizar la remoción total del mismo, siendo normalmente indicada cuando existe sospecha de lesión maligna o cuando otras opciones de tratamiento no pueden ser realizadas.
La cirugía de nefrectomía también puede hacerse de emergencia en aquellos casos donde haya sangrado del angiomiolipoma renal.