Anorgasmia: qué es, síntomas y tratamiento

Anorgasmia es la dificultad o incapacidad de alcanzar el orgasmo, incluso cuando hay una intensidad y estimulación sexual consideradas normales y adecuadas, caracterizada por síntomas como la demora en alcanzar el orgasmo o la insatisfacción con el clímax.

La anorgasmia es un tipo de disfunción sexual que puede afectar tanto a mujeres como a hombres, y puede ser causada por factores físicos o psicológicos, como ansiedad y depresión, y/o el uso de drogas o ciertos medicamentos, que impiden la sensación de placer que caracteriza el orgasmo.

El tratamiento de la anorgasmia, también conocida como trastorno orgásmico, es realizado por el ginecólogo o urólogo y varía según su causa, pudiendo incluir psicoterapia o incluso el uso de medicamentos.

Principales síntomas

Los principales síntomas de anorgasmia son:

• Ausencia de orgasmo, incluso cuando hay estimulación adecuada durante el acto sexual.
• Demora en alcanzar el orgasmo.
• Insatisfacción con el clímax sexual.
• Orgasmo menos intenso de lo habitual.

Además, también pueden aparecer síntomas como dolor en los testículos en el caso de los hombres, o dolor en la parte baja del abdomen o en la región anal en las mujeres, lo que puede generar aversión al contacto sexual.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de anorgasmia se realiza por el ginecólogo o urólogo a través de la evaluación de los síntomas, así como de cuándo comenzaron y cuánto tiempo han durado, el historial de salud y sexual, además del examen físico.

En algunos casos, para determinar la causa de la anorgasmia, el médico puede solicitar exámenes de dosificación hormonal, como FSH, TSH, estrógeno, testosterona o prolactina, ultrasonido transvaginal o prueba de sensibilidad peneana, por ejemplo.

Posibles causas

Las principales causas de anorgasmia son:

• Menopausia o andropausia;
• Enfermedades que afectan la sensibilidad de los nervios, como esclerosis múltiple o neuropatía diabética;
• Alteraciones hormonales, como hipogonadismo, hiperprolactinemia o enfermedades de la tiroides;
• Disfunción o trauma en el suelo pélvico;
• Radioterapia pélvica;
• Consumo excesivo y frecuente de bebidas alcohólicas o drogas de abuso;
• Uso de medicamentos, como antidepresivos, antipsicóticos o antihipertensivos.

Además, algunas complicaciones de cirugías, como histerectomía en mujeres o extirpación de la próstata en hombres, también pueden causar anorgasmia.

La anorgasmia también puede ser resultado de presiones psicológicas, cuestiones religiosas, problemas personales, historial de abusos sexuales, culpa por sentir placer durante el sexo o problemas en la relación con la pareja.

Trastorno orgásmico femenino

El trastorno orgásmico femenino es lo mismo que anorgasmia femenina y puede ser causado por una disminución de los niveles de estrógeno, especialmente durante la menopausia, sequedad vaginal, dolor pélvico crónico, vaginismo o prolapso uterino, entre otros.

Además, factores psicológicos como ansiedad, estrés, depresión o baja autoestima también pueden causar el trastorno orgásmico femenino.

Tipos de anorgasmia

Los principales tipos de anorgasmia son:

• Primaria: la persona nunca ha tenido la experiencia de sentir un orgasmo, generalmente debido a problemas congénitos de los órganos genitales;

• Secundaria: la persona solía experimentar orgasmos, pero ha dejado de tenerlos debido a problemas fisiológicos o psicológicos, por ejemplo;

• Situacional: el orgasmo solo no se alcanza en ciertas situaciones, como durante el sexo vaginal o con un determinado compañero, pero el placer ocurre normalmente durante la masturbación o el sexo oral, por ejemplo;

• Generalizada: incapacidad para alcanzar el orgasmo en cualquier situación.

El tipo de anorgasmia se identifica mediante exámenes de diagnóstico realizados por el médico.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de la anorgasmia debe ser orientado por un urólogo o ginecólogo y, por lo general, se realiza mediante cambios en el estilo de vida, terapia psicológica, terapia sexual y el uso de ciertos medicamentos:

1. Cambios en el estilo de vida

Se debe procurar conocer mejor el propio cuerpo por medio de la estimulación del apetito sexual, la cual puede llevarse a cabo mediante la masturbación o el uso de vibradores o juguetes sexuales que aumenten el placer durante el contacto íntimo.

Asimismo, se pueden experimentar nuevas posiciones y fantasías sexuales que estimulen las sensaciones de bienestar y placer.

2. Realización de terapia sexual

Tener terapia sexual de pareja o individual ayuda a identificar qué causa el bloqueo en el momento del contacto íntimo y a encontrar soluciones para superar este afección.

Además, la psicoterapia también ayuda a evaluar problemas de la infancia o hechos de la vida que afectan la percepción del placer en el sexo, como represión por parte de los padres, creencias religiosas o traumas causados por abusos sexuales, por ejemplo.

La terapia también puede ayudar a tratar problemas actuales que puedan estar causando estrés y ansiedad, que son factores que se reflejan en el contacto íntimo. 

3. Uso de medicamentos

El uso de medicamentos es indicado para controlar enfermedades que puedan estar causando la disminución del placer sexual, como diabetes y esclerosis múltiple. 

El médico también puede indicar medicamentos en forma de pastillas o cremas que contengan hormonas sexuales para estimular los órganos reproductores, especialmente en mujeres posmenopáusicas. No obstante, es importante que la persona sepa que no existe ningún medicamento específico para tratar la anorgasmia.