La anoscopia es un examen simple que no necesita de sedación, realizado por un médico proctólogo en un consultorio o sala de exámenes, con el objetivo de determinar las causas de alteraciones en la región anal, como comezón, hinchazón, hemorragia y dolor en el ano. Estos síntomas pueden estar relacionados a diversas enfermedades, como hemorroides internas, fístulas perianales, incontinencia fecal y lesiones por VPH, por ejemplo.
Generalmente, para realizarse el examen, la persona no necesita realizar ninguna preparación previa específica, sin embargo, se recomienda vaciar la vejiga y evacuar antes de la anoscopia para disminuir la incomodidad durante el examen.
La anoscopia no causa dolor y no requiere ningún reposo después de la realización, pudiendo retomar las actividades habituales en seguida. No obstante, en algunos casos, el médico puede solicitar que se haga colonoscopia o rectosigmoidoscopia, las cuales requieren sedación y necesitan de una preparación previa más específica. Conozca más acerca de cómo debe ser la preparación previa para la rectosigmoidoscopia.
Para qué sirve
La anoscopia es un examen realizado por un proctólogo y sirve para evaluar alteraciones en la región anal, como dolor, irritación, abultamientos, sangrados, hinchazón y enrojecimiento, presentes en enfermedades como por ejemplo:
- Hemorroides;
- Fístula perianal;
- Incontinencia fecal;
- Fisura anal;
- Várices rectales;
- Cáncer.
Este examen puede incluso identificar otros problemas de salud, como infecciones de transmisión sexual que se manifiestan en la región del ano, como el condiloma anal, lesiones por el VPH, herpes genital y clamidia. El cáncer anal también puede ser diagnosticado a través de la realización de la anoscopia y biopsia, que pueden llevarse a cabo al mismo momento. Conozca mejor cuáles son los síntomas del cáncer anal y cuál es el tratamiento.
La anoscopia, sin embargo, no está indicada para personas que tengan hemorragia anal muy intensa, porque esto impide que el médico visualice la región de forma exacta y, aparte, realizar este examen puede causar más irritación y empeorar el sangrado.
Cómo es realizado
El examen de anoscopia es realizado, generalmente, en un consultorio médico o en una sala de exámenes de un hospital o clínica y, por lo general, no causa dolor, únicamente incomodidad. Antes de iniciar el examen a la persona, esta debe ser informada acerca de cómo será realizada la prueba y, además, necesitará cambiarse de ropa y colocarse una bata con abertura en la parte posterior, para luego acostarse de lado en una camilla.
El médico realizará un examen de toque rectal para verificar si existe algún abultamiento obstruyendo el canal rectal, después de eso se colocará un lubricante a base de agua en el dispositivo del examen, llamado anoscopio, el cual posee una cámara y una lámpara para analizar la mucosa del ano. El dispositivo es introducido en el canal rectal y el médico analiza las imágenes en una pantalla de computadora, pudiendo o no recolectar una muestra de tejido para realizar una biopsia.
Al final, el anoscopio es retirado y, en este momento, la persona puede sentir la necesidad de evacuar y puede haber un pequeño sangrado en caso de haber hemorroides; esto es normal, sin embargo, si después de 24 horas aún se presenta sangrado o dolores, es necesario acudir nuevamente a consulta con el médico.
Cómo debe ser la preparación previa
Para la realización de la anoscopia no es necesario estar en ayunas, puesto que la mayor parte de las veces no es necesario sedación y se recomienda únicamente vaciar la vejiga y evacuar para que la persona sienta menos incomodidad.
Dependiendo del tipo de síntomas, de las sospechas del médico y de si fue realizada una anoscopia de alta resolución, se indicará tomar laxante para dejar el canal anal libre de heces. E incluso, después del examen, tampoco es necesario ningún cuidado específico, pudiendo retomar las actividades habituales del día a día.