Anticonvulsivos: qué son, para qué sirven y principales tipos

Los anticonvulsivos son medicamentos indicados principalmente para el tratamiento de la epilepsia, pues ayudan a controlar la actividad cerebral, reduciendo la frecuencia y la intensidad de las convulsiones o evitando nuevas crisis convulsivas, razón por la cual también se conocen como antiepilépticos o anticonvulsivantes.

Asimismo, algunos anticonvulsivos, como el ácido valproico, el topiramato o la gabapentina, por ejemplo, también pueden ser indicados para el tratamiento del dolor neuropático, el trastorno bipolar o la migraña.

Estos medicamentos deben ser empleados solo bajo indicación del neurólogo, y deben ser tomados adecuadamente en el horario correcto y durante el tiempo de tratamiento establecido por el médico. En algunos casos, es necesario realizar exámenes de forma regular para evaluar los niveles del medicamento en el torrente sanguíneo y evitar intoxicaciones.

Para qué sirven

Los anticonvulsivos están indicados en las siguientes situaciones:

• Epilepsia, crisis convulsivas y crisis de ausencia;
• Estado de mal epiléptico;
• Síndrome de Lennox-Gastaut;
• Espasmos infantiles debido al síndrome de West;
• Dolor neuropático, neuropatía diabética o neuralgia del trigémino;
• Trastorno bipolar;
• Migraña;
• Síndrome de abstinencia alcohólica;
• Diabetes insípida central.

El uso de los anticonvulsivantes debe ser realizado bajo indicación del neurólogo, el cual puede recomendar el mejor tipo de medicamento de acuerdo con la condición a tratar.

¿Cómo funcionan los anticonvulsivos?

Los anticonvulsivos funcionan causando una reducción de la excitabilidad de las neuronas a través de distintos mecanismos de acción, como el aumento del neurotransmisor GABA en el cerebro, el bloqueo de los canales de sodio en la membrana de las neuronas o la inhibición de los canales de calcio.

Esto ayuda a controlar la actividad de las neuronas, lo que reduce y evita las convulsiones, aliviando el dolor neuropático, previniendo migrañas y estabilizando el estado de ánimo en el trastorno bipolar, por ejemplo.

Principales tipos de anticonvulsivos

Los principales tipos de anticonvulsivantes incluyen:

1. Carbamazepina

La carbamazepina es un anticonvulsivo indicado para el tratamiento de la epilepsia, las crisis convulsivas parciales complejas o simples, y las crisis tónico-clónicas generalizadas. Conozca los principales síntomas de la epilepsia.

Asimismo, también está indicada para el tratamiento de la manía aguda del trastorno bipolar, el síndrome de abstinencia alcohólica, la neuropatía diabética, la neuralgia del trigémino y la diabetes insípida central.

Este medicamento puede encontrarse en forma de comprimidos simples o de liberación controlada, de 200 o 400 mg, o en suspensión oral de 20 mg/ml, y puede ser comprado en farmacias mediante la presentación de receta médica.

Cómo usar: para la epilepsia en adultos, se recomienda la dosis inicial de 100 a 200 mg, 1 o 2 veces al día. Esta puede ser aumentada por el médico de acuerdo con la respuesta al tratamiento.

En niños, se debe emplear preferiblemente la solución oral, y las dosis deben ser calculadas por el médico según la edad y el peso del niño.

2. Fenitoína

La fenitoína es un anticonvulsivo indicado únicamente para el tratamiento de la epilepsia, crisis convulsivas o estado de mal epiléptico. Descubra cómo identificar la crisis convulsiva.

Este medicamento puede ser encontrado en forma de comprimidos de 100 mg o en suspensión oral de 20 mg/ml.

Asimismo, la fenitoína también puede encontrarse en forma de solución inyectable de 50 mg/ml, siendo usada solo en hospitales.

Cómo usar: la dosis que suele ser recomendadas para el tratamiento y la prevención de las crisis convulsivas en adultos es de 100 mg, 3 veces al día.

En niños, las dosis deben ser calculadas por el médico según el peso. Vea cómo usar la fenitoína en adultos y en niños.

3. Fenobarbital

El fenobarbital es un barbitúrico que posee propiedades anticonvulsivantes, razón por la que es indicado para el tratamiento de las convulsiones y la epilepsia.

Este medicamento puede encontrarse en forma de comprimidos de 100 mg, en solución oral de 40 mg/ml o incluso en inyectable de 100 mg/ml, que es usado únicamente en hospitales.

Otro barbitúrico que puede ser indicado es la primidona, que es metabolizada y transformada en fenobarbital en el organismo; sin embargo, es menos utilizada debido al riesgo de reacciones alérgicas.

Cómo usar: la dosis recomendada de fenobarbital en adultos es de 2 a 3 mg por kg de peso al día. Los niveles de fenobarbital deben ser monitorizados a través de exámenes de sangre, con el objetivo de garantizar la dosis correcta y la seguridad del tratamiento, pues este medicamento puede causar toxicidad.

4. Ácido valproico

El ácido valproico es un anticonvulsivo y estabilizador del estado de ánimo indicado para el tratamiento de la epilepsia, las convulsiones, las crisis de ausencia, el trastorno bipolar y la prevención de migraña.

Este medicamento puede encontrarse en farmacias en forma de solución oral o en jarabe de 50 mg/ml, o en cápsulas y comprimidos de 250 y 500 mg.

Cómo usar: para epilepsia, convulsiones y crisis de ausencia, la dosis inicial en adultos y niños mayores de 10 años de edad es de 10 a 15 mg por kg de peso al día. Esta dosis puede ser aumentada hasta un máximo de 60 mg por kg de peso al día, de acuerdo con las indicaciones médicas.

5. Etosuximida

La etosuximida es un anticonvulsivo indicado únicamente para el tratamiento de la crisis de ausencia. Vea qué es y cuáles son los síntomas de la crisis de ausencia.

Este medicamento puede encontrarse en forma de jarabe de 50 mg/ml y puede ser usado por adultos o niños mayores de 3 años de edad.

Cómo usar: la dosis inicial en adultos y niños mayores de 6 años de edad es de 10 ml del jarabe (500 mg) al día, dividida en 2 dosis. En niños de 3 a 6 años de edad, la dosis inicial es de 5 ml del jarabe (250 mg) al día.

Las dosis de etosuximida pueden ser aumentadas por el médico de acuerdo con la respuesta al tratamiento.

6. Lamotrigina

La lamotrigina es un medicamento para las convulsiones indicado en el tratamiento de crisis convulsivas y crisis generalizadas, incluyendo crisis tónico-clónicas. Conozca los principales tipos de convulsiones.

Este medicamento puede ser utilizado solo (monoterapia) o asociado a otros antiepilépticos, como el ácido valproico, y se encuentra en forma de comprimidos de 25, 50 y 100 mg, para adultos y niños mayores de 12 años de edad.

La lamotrigina puede ser comprada en farmacias mediante la presentación de receta médica.

Cómo usar: en adultos y niños mayores de 12 años de edad, la dosis inicial de la lamotrigina, cuando se utiliza sola, es de 25 mg, 1 vez al día, durante 2 semanas, seguida de 50 mg, 1 vez al día, por 2 semanas. Después de este período, el médico puede aumentar la dosis en incrementos de 50 a 100 mg, cada 1 a 2 semanas, hasta obtener una respuesta eficaz al tratamiento. Vea cómo tomar lamotrigina correctamente.

7. Topiramato

El topiramato es un antiepiléptico indicado para el tratamiento de la epilepsia, las crisis epilépticas y las crisis convulsivas en adultos y en niños con síndrome de Lennox-Gastaut, y la prevención de la migraña en adultos.

Este medicamento puede encontrarse en forma de comprimidos de 15, 50 y 100 mg.

Cómo usar: la dosis inicial que suele ser recomendada para la epilepsia en adultos es de 1 comprimido de 25 mg de topiramato, tomado en la noche, durante 1 semana de tratamiento. Después de ese período, el médico puede aumentar en 25 o 50 mg por día, en intervalos de 1 a 2 semanas, divididos en 2 tomas al día. Vea también cómo tomar el topiramato para la migraña.

8. Gabapentina

La gabapentina es un anticonvulsivo indicado para el tratamiento de la epilepsia y las crisis epilépticas parciales o generalizadas en adultos y en niños mayores de 12 años de edad.

Asimismo, este medicamento también puede ser indicado para el tratamiento del dolor neuropático en adultos mayores de 18 años de edad.

La gabapentina puede encontrarse en forma de cápsulas de 300, 400 o 600 mg, y puede comprarse en farmacias mediante la presentación de receta médica.

Cómo usar: la dosis recomendada para el tratamiento de la epilepsia en adultos o en niños mayores de 12 años de edad es de 300 mg en el primer día, 600 mg en el segundo día, divididos en dos dosis, y 900 mg en el tercer día. Luego de ese período, la dosis puede ser aumentada por el médico de acuerdo con la respuesta al tratamiento. Conozca cómo tomar gabapentina correctamente.

9. Vigabatrina

La vigabatrina es un anticonvulsivo indicado para el tratamiento de la epilepsia parcial o focal resistente al uso de otros medicamentos para convulsiones o cuando la combinación de otros anticonvulsivantes no es bien tolerada.

Asimismo, este medicamento también está indicado para el tratamiento de espasmos infantiles asociados al síndrome de West.

La vigabatrina se encuentra en forma de comprimidos de 500 mg, para uso adulto o pediátrico.

Cómo usar: la dosis inicial para el tratamiento de la epilepsia en adultos es de 2 comprimidos de 500 mg, asociada al tratamiento con otros medicamentos para las convulsiones.

En niños, la dosis debe ser calculada por el médico de acuerdo con el peso.

10. Levetiracetam

El levetiracetam es otro anticonvulsivante indicado para el tratamiento de crisis convulsivas focales o generalizadas en adultos o adolescentes mayores de 16 años de edad, cuando es usado solo (monoterapia).

Además, también puede ser empleado junto con otros anticonvulsivantes, y se encuentra en forma de comprimidos de 250, 500, 750 y 1000 mg, y en solución oral de 100 mg/ml.

Cómo usar: la dosis inicial como monoterapia en adultos y adolescentes mayores de 16 años de edad es de 250 mg, 2 veces al día. Esta dosis puede ser aumentada gradualmente por el médico hasta un máximo de 1500 mg, 2 veces al día, según la respuesta al tratamiento.

11. Lacosamida

La lacosamida es un medicamento para las convulsiones indicado en el tratamiento de crisis epilépticas parciales con o sin generalización, en adultos y en adolescentes mayores de 16 años de edad, y puede ser usado solo (monoterapia) o junto con otros anticonvulsivantes.

Este medicamento puede ser comprado en farmacias en forma de comprimidos de 50, 100, 150 y 200 mg.

Cómo usar: la dosis inicial recomendada como monoterapia en adultos y adolescentes mayores de 16 años de edad es de 100 mg, 2 veces al día. Esta dosis puede ser aumentada gradualmente por el médico en intervalos semanales, hasta una dosis máxima de 200 mg, 2 veces al día.

Anticonvulsivos en el embarazo

El uso de anticonvulsivos durante el embarazo siempre debe ser indicado por el obstetra y/o neurólogo, pues la mayoría puede atravesar la barrera placentaria y llegar hasta el bebé, perjudicando su desarrollo y causando malformaciones.

Por lo general, es indicado tomar 5 mg de ácido fólico antes y durante el embarazo, y en el último mes de la gestación, debe ser administrada vitamina K. Además, se deben evitar factores que causen crisis convulsivas en la mujer y utilizar técnicas de relajación para evitar el estrés.