El apéndice es una pequeña bolsa, en forma de tubo y de unos 10 cm, que está unida a la primera parte del intestino grueso, cerca del lugar donde el intestino delgado y el grueso se conectan. De esta forma, su posición generalmente es en la parte inferior derecha del abdomen.
Actualmente, no existe un consenso sobre la función del apéndice en el cuerpo. Mientras muchos especialistas creen que puede ayudar a fortalecer el sistema inmune o incluso ayudar en el proceso digestivo, otros defienden que es solo un vestigio de la evolución humana.
Aunque no se considera un órgano esencial para el cuerpo, cuando está inflamado puede poner la vida en riesgo debido a la elevada posibilidad de reventar y liberar bacterias en el abdomen, resultando en una infección generalizada. Así, es importante estar atento a los primeros signos de inflamación, también conocida como apendicitis, como dolor muy intenso en la región inferior derecha del abdomen, vómitos y falta de apetito.
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No existe un acuerdo sobre las funciones exactas del apéndice y, durante muchos años, se creyó que no tenía ninguna función importante para el organismo. No obstante, a lo largo del tiempo y a través de varios estudios, han surgido diversas teorías sobre las funciones del apéndice, como:
1. Vestigio de la evolución humana
De acuerdo con esta teoría evolucionista, aunque el apéndice no tenga función en el presente, ya sirvió para digerir alimentos en el pasado, especialmente en los tiempos en que los humanos se alimentaban principalmente de plantas, teniendo un importante papel en la digestión de las partes más duras como las cáscaras y raíces, por ejemplo.
Con el tiempo, la dieta de los humanos fue cambiando y conteniendo otros alimentos más fáciles de ser digeridos en el estómago, y, por eso, el apéndice dejó de ser necesario y terminó siendo un órgano vestigial sin una función específica.
2. Órgano del sistema inmune
En investigaciones más recientes, se ha comprobado que el apéndice contiene células linfoides, que son importantes para ayudar al organismo a combatir infecciones. Así, el apéndice puede desempeñar un papel importante en el fortalecimiento del sistema inmune.
Estas células se acumulan en el apéndice después del nacimiento hasta la edad adulta, alrededor de los 20 o 30 años, ayudando en la maduración de otras células del sistema inmune y en la formación de anticuerpos del tipo IgA, que son muy importantes para eliminar virus y bacterias de mucosas como los ojos, la boca y los órganos genitales, por ejemplo.
3. Órgano del sistema digestivo
Según otros estudios, el apéndice también puede funcionar como un depósito de bacterias buenas para el intestino, siendo utilizado cuando el cuerpo sufre una infección que causa alteraciones en la microbiota del intestino, como ocurre después de una diarrea intensa.
En estos casos, el apéndice libera sus bacterias para que puedan crecer y desarrollarse en el intestino, ocupando el lugar de las bacterias que fueron eliminadas con la infección y funcionando como un probiótico.
Cuándo se debe hacer cirugía para retirarlo
La cirugía para retirar el apéndice, también conocida como apendicectomía, debe hacerse solo cuando el apéndice está inflamado, pues existe un elevado riesgo de que reviente y provoque una infección generalizada. En esos casos, el uso de antibióticos normalmente no tiene ningún efecto y, por eso, la cura solo se alcanza con la cirugía.
De esta forma, la apendicectomía no debe usarse como método de prevención, para evitar tener una apendicitis en el futuro, ya que el apéndice puede tener alguna función importante, y solo debe retirarse cuando de hecho es un riesgo para la salud. Conozca más sobre la cirugía y cómo es la recuperación.