Qué es:
La aplasia medular o aplasia de la médula ósea es una enfermedad caracterizada por la alteración en el funcionamiento de la médula ósea. Esta es responsable por la producción de las células de la sangre y cuando se ve comprometida por algún factor, su producción puede reducir o incluso parar, lo que ocasiona concentraciones bajas de hematíes, plaquetas y leucocitos circulantes en la sangre.
Generalmente, la causa de la aplasia medular no es conocida, pero puede estar asociada a la exposición a agentes químicos, radiación o medicamentos, o ser el resultado de una enfermedad más grave, como la anemia de Fanconi. La disminución de las células sanguíneas circulantes puede ocasionar una serie de síntomas, como palidez, falta de aire, presencia de hematomas e infecciones frecuentes.
El tratamiento es establecido de acuerdo con el grado de la aplasia y, generalmente, es realizado con el uso de medicamentos inmunosupresores, antibióticos, transfusiones sanguíneas y, en los casos más graves, trasplante de médula ósea. El tratamiento solo puede ser establecido por el médico después del resultado de la hematología y el mielograma, que deben ser solicitados por el mismo.
Principales síntomas
Por tratarse de una enfermedad en la que hay bajo número de eritrocitos, plaquetas y leucocitos, los síntomas de la aplasia medular están relacionados con la disminución de estos elementos en la sangre, causando:
- Cansancio excesivo;
- Falta de aire;
- Palidez;
- Presencia de manchas moradas en la piel;
- Sangrado anormal;
- Infecciones frecuentes.
Asimismo, puede surgir dolor de cabeza, taquicardia y mareos en los casos de aplasia medular. Estos síntomas pueden surgir de forma repentina o lenta y gradualmente.
La aplasia medular puede ser sinónimo de anemia aplásica, pues ambas tienen la misma causa, síntomas y tratamiento.
¿La aplasia medular es cáncer?
La aplasia medular no es cáncer. A pesar de que la leucemia sea un tipo de cáncer que afecte las células sanguíneas, en esta enfermedad ocurre una alteración en la médula que permite que esta produzca y libere más células de determinado linaje celular o libere células que aún no han cumplido el proceso de maduración, como los mielocitos, por ejemplo.
Por otra parte, en la aplasia medular, la médula pierde su función como tal, es decir, las células son producidas en una cantidad mucho menor o puede simplemente no haber producción.
Posibles causas de la aplasia medular
Las causas de la aplasia medular no siempre están establecidas, sin embargo, normalmente está relacionada con los siguientes factores:
- Exposición prolongada a radiaciones;
- Uso de drogas citotóxicas;
- Exposición a derivados del benceno;
- Exposición a insecticidas;
- Infecciones;
- Uso de medicamentos como el cloranfenicol, por ejemplo;
- Enfermedades autoinmunes.
La aplasia medular raramente es hereditaria, pero cuando ocurre está generalmente relacionada a la anemia de Fanconi, que es una enfermedad grave, genética e inusual en la que el niño presenta malformaciones que pueden ser observadas después del nacimiento, manchas en la piel, insuficiencia renal, baja estatura y más probabilidades de desarrollar tumores y leucemia.
Cómo es realizado el diagnóstico
El diagnóstico de la aplasia medular es realizado por medio de una hematología indicada por el médico general, en la que pueden ser determinadas las cantidades de eritrocitos, leucocitos y plaquetas circulantes en la sangre.
Además, el médico puede solicitar la realización de un mielograma, que es un examen un poco más invasivo en el que se realiza una aspiración de la sangre y de la médula en el hueso de la cadera o en el esternón, con el la finalidad de verificar cómo se está dando la producción de las células sanguíneas.
Cómo es realizado el tratamiento
El tratamiento de la aplasia medular es establecido de acuerdo con el grado de la aplasia. Con el tratamiento correcto, el cuadro de la aplasia medular puede ser revertido, es decir, la médula ósea puede recuperar su capacidad de producir las células de la sangre. De esta forma, la aplasia medular tiene cura.
El tratamiento de la aplasia medular puede ser realizado mediante:
- Medicamentos inmunosupresores, que estimulan la producción de células de la sangre por la médula ósea;
- Antibióticos, para tratar posibles infecciones, pues el sistema inmunitario se encuentra comprometido gracias a la disminución del número de leucocitos;
- Transfusiones sanguíneas, pudiendo ser transfundida sangre total, concentrado de eritrocitos, concentrado de plaquetas o concentrado de leucocitos para, de esta forma, aumentar el volumen de estos componentes en la sangre del paciente.
En los casos de aplasia más grave puede ser necesario realizar el trasplante de médula ósea, en el cual, pese a que haya gran probabilidad de que ocurran complicaciones, la posibilidad de cura es mayor.