Los arándanos son una fruta que ayuda a evitar las infecciones urinarias, gracias a que posee propiedades antibacterianas, lo que impide la adhesión y el desarrollo de bacterias en la vejiga.
Asimismo, esta fruta es rica en fibras que aumentan el volumen de las heces, ayudan a controlar los niveles de glucosa en la sangre y prolongan la saciedad, contribuyendo al combate del estreñimiento y a la prevención de la diabetes.
Los arándanos pueden encontrarse en forma fresca, deshidratada o congelada, en supermercados y mercados municipales. Esta fruta también es vendida en ciertas farmacias y tiendas de productos naturales en forma de suplementos en cápsulas.
Beneficios y para qué sirven
Los principales beneficios de los arándanos incluyen:
1. Prevenir infecciones urinarias
Ciertos estudios [1], [2] muestran que los arándanos podrían prevenir y ayudar a tratar infecciones urinarias, pues son ricos en proantocianidinas, que son flavonoides que poseen acción antibacteriana e impiden el desarrollo de bacterias en la vejiga.
Sin embargo, son necesarios más estudios en seres humanos para comprobar los beneficios del consumo de arándanos en la infección urinaria.
2. Evitar la diabetes
Por contener excelentes cantidades de flavonoides con acción antioxidante, los arándanos mejoran la acción de la insulina, ayudando a equilibrar los niveles de glucosa en la sangre y, por lo tanto, evitando la resistencia a la insulina y la diabetes.
Asimismo, las fibras presentes en los arándanos también reducen la velocidad de absorción de los carbohidratos de los alimentos, favoreciendo la regulación de los niveles sanguíneos de azúcar.
3. Combatir el estreñimiento
Los arándanos son una fruta rica en fibras que estimulan los movimientos naturales del intestino y aumentan el volumen de las heces, facilitando la evacuación y combatiendo, de esta forma, el estreñimiento. Conozca otros alimentos que combaten el estreñimiento.
4. Evitar enfermedades cardiovasculares
Por ser ricos en antocianinas, proantocianidinas y catequinas, que son compuestos antioxidantes y antiinflamatorios, los arándanos reducen los niveles de colesterol "malo" (LDL) en la sangre, mientras aumentan los niveles de colesterol "bueno" (HDL), evitando enfermedades cardiovasculares como aterosclerosis e infarto, por ejemplo.
Además, los arándanos también contribuyen a la prevención de la presión alta, pues inhiben la enzima convertidora de angiotensina, una sustancia responsable por la contracción de los vasos sanguíneos, la cual está relacionada con el aumento de la presión arterial.
5. Fortalecer el sistema inmunitario
Los arándanos son ricos en vitamina C, vitamina A y flavonoides, que son nutrientes y compuestos antioxidantes que fortalecen el sistema inmunitario, combatiendo bacterias y virus y ayudando a reducir el tiempo de duración de gripes y resfriados.
6. Prevenir el envejecimiento precoz
Los arándanos previenen el envejecimiento precoz debido a que actúan combatiendo el exceso de radicales libres en el organismo, que son unos de los responsables por la formación de arrugas, líneas de expresión y flacidez de la piel. Vea otros alimentos ricos en antioxidantes.
7. Combatir Helicobacter pylori
Por ser ricos en proantocianidinas, que son un compuesto bioactivo con acción bactericida que reduce la proliferación e impide el crecimiento bacteriano, los arándanos combaten la bacteria Helicobacter pylori, ayudando a prevenir afecciones como gastritis y úlceras.
8. Evitar caries
Los arándanos pueden ayudar a evitar el surgimiento de caries, pues impiden la adherencia y la multiplicación de bacterias en los dientes, como Streptococcus mutans, las cuales están asociadas a las caries.
9. Mantener la salud visual
Los arándanos mantienen la salud visual debido a que contienen luteína y zeaxantina, carotenoides que protegen a los ojos de los rayos ultravioletas del sol y de la luz emitida por dispositivos electrónicos, contribuyendo en la prevención de situaciones como cataratas y degeneración macular.
10. Ayudar a prevenir el cáncer
Por ser una fruta rica en antocianinas, ácido ursólico y quercetina, los arándanos protegen las células saludables del cuerpo contra los daños causados por el exceso de radicales libres, pudiendo contribuir en la prevención del surgimiento de ciertos tipos de cáncer, como el de mama, próstata y colon.
Propiedades de los arándanos
Gracias a su alto contenido de compuestos como proantocianidinas, antocianinas, catequinas, fibras, flavonoides, vitamina A y C, luteína, zeaxantina, quercetina y ácido ursólico, los arándanos poseen propiedades antibacterianas, hipoglucemiantes, antidiabéticas, laxantes, antioxidantes y antiinflamatorias, las cuales aumentan la inmunidad, favorecen la salud visual, intestinal y cardiovascular y ayudan a prevenir afecciones como la diabetes, la hipertensión, infecciones urinarias, envejecimiento precoz y cáncer.
¿Los arándanos adelgazan?
Por ser una fruta con bajas calorías y con buenas cantidades de fibras, los arándanos pueden prolongar la saciedad a lo largo del día, reduciendo el hambre y ayudando a perder peso.
Sin embargo, para adelgazar también es fundamental tener una dieta con calorías reducidas y practicar ejercicio de manera regular. Vea cómo hacer una dieta para perder peso.
Tabla de información nutricional
La siguiente tabla muestra la información nutricional de 100 g de arándanos frescos y deshidratados:
Para obtener todos los beneficios de los arándanos, también es importante mantener una alimentación saludable y variada y practicar actividades físicas regularmente.
Cómo consumir arándanos
Los arándanos pueden ser consumidos en su forma fresca o deshidratada, siendo recomendado ingerir de 1 a 2 cucharadas al día, pudiendo ser consumidos solos o añadidos a yogures, jugos o batidos, por ejemplo.
Asimismo, esta fruta también puede ser empleada en forma de té o de suplemento en cápsulas.
1. Jugo de arándanos
Ingredientes:
- 3 cucharadas de arándanos deshidratados o 1 taza de arándanos frescos;
- 600 ml de agua filtrada o hervida.
Modo de preparación:
Si se utiliza fruta deshidratada, colocar los arándanos en el agua para ablandarlos por unos minutos. Colocar los arándanos y el agua en la licuadora y mezclar por 3 minutos o hasta obtener una mezcla homogénea. Transferir la bebida a un vaso y beber. Se puede consumir hasta 3 vasos (de 250 ml) de este jugo al día, preferiblemente sin endulzar.
2. Cápsulas de arándanos
Las cápsulas de arándanos deben ser tomadas con un vaso de agua. Las dosis que suelen ser recomendadas varían de 120 a 1600 mg al día, durante un máximo de 12 semanas, según las indicaciones médicas.
Es importante tener en cuenta que el uso de cápsulas de arándanos debe ser orientado por el médico de acuerdo con la condición a ser tratada, pues son un suplemento alimenticio que no sustituye el tratamiento médico convencional.
3. Té de arándanos
Ingredientes:
- 1 taza de agua;
- 1 cucharadita de arándanos deshidratados.
Modo de preparación:
En una olla, colocar el agua y los arándanos, llevar a fuego medio y hervir durante 3 minutos. Dejar la mezcla tapada durante 5 minutos y servir el té a continuación. Luego de beber el té, los arándanos pueden ser ingeridos.
Posibles efectos secundarios
El consumo excesivo de arándanos puede causar diarrea, dolor de estómago, náuseas y vómitos.
Los arándanos pueden aumentar el riesgo de piedras en los riñones, pues esta fruta es rica en ácido oxálico, una sustancia que, cuando es consumida en exceso, aumenta la concentración de oxalato en la orina, lo que contribuye a la formación de piedras en los riñones. Conozca otros alimentos ricos en oxalato.
Contraindicaciones
Las personas con hipertrofia benigna de próstata, obstrucción del sistema urinario o con riesgo de tener piedras en los riñones, solo deben consumir los arándanos bajo la orientación de un médico.
El consumo de arándanos en forma de té o cápsulas no está indicado en niños, así como tampoco está recomendado en mujeres embarazadas o que están amamantando.
Asimismo, las personas que utilizan medicamentos regulares como warfarina, atorvastatina, diclofenaco, nifedipina, entre otros, deben conversar con un médico antes de consumir arándanos.