Qué es:
La aromaterapia es una técnica natural, la cual consiste en la utilización del aroma y las partículas liberadas por distintos aceites esenciales para estimular diferentes partes del cerebro, ayudando a:
- Aliviar los síntomas de ansiedad, insomnio, depresión, asma o resfriado;
- Promover el bienestar;
- Aumentar las defensas del organismo.
Pese a que son utilizados productos naturales, la aromaterapia debe ser orientada por un profesional especializado, el cual puede indicar cuál es el mejor aceite esencial que se debería utilizar en cada caso.
Para qué sirve cada aceite esencial
Algunos de los aceites más utilizados en la aromaterapia son:
Estos aceites esenciales pueden ser utilizados separados o en conjunto, para aliviar varios problemas al mismo tiempo. Sin embargo, las mezclas deben ser indicadas por el especialista, puesto que deben ser usados en fórmulas específicas.
Vea los aceites más indicados para tratar ansiedad.
Cómo utilizar los aceites esenciales
La forma más benéfica de utilizar los aceites esenciales mediante la inhalación, sin embargo, pueden usarse de otras formas diferentes, dependiendo del problema a tratar o al estilo de vida de cada persona:
1. Inhalación
La inhalación es la vía de administración más eficaz para obtener los efectos y beneficios de los aceites esenciales, puesto que permite que las moléculas lleguen fácilmente al sistema límbico del cerebro, efectuando alteraciones en el funcionamiento del cuerpo, para lograr una mejoría.
Para realizar el tratamiento, se debe iniciar con inhalaciones leves y luego ir aumentando el número y la intensidad de las mismas, como se indica a continuación:
- Inhalaciones cortas: de 3 a 7 inhalaciones seguidas, varias veces al día;
- Inhalaciones intermedias: de 10 a 15 inhalaciones seguidas, varias veces al día;
- Inhalaciones largas: de 10 a 15 minutos de respiraciones seguidas, de 2 a 3 veces al día.
Para realizar las inhalaciones de forma correcta, se debe inhalar el aceite profundamente de forma directa en el frasco y luego retener el aire durante 2 a 3 segundos, antes de exhalar. Lo ideal es utilizar siempre aceites esenciales biológicos certificados, para evitar inhalar pesticidas y otros químicos que podrían intoxicar al organismo.
2. Difusor
En este caso, se añaden 2 o 3 gotas del aceite escogido en el interior de un aparato con agua, el cual crea una nube de vapor que libera el aroma por toda la habitación.
Una solución más económica para el uso como aromatizante, es colocar las gotas en una taza con agua hirviendo, por ejemplo, puesto que a medida que el agua se va evaporando, el aroma es liberado al ambiente.
3. Evaporación
La evaporación consiste en aplicar unas gotas del aceite en bolas de algodón, vendas o un paño limpio, para así permitir que el aceite se vaya evaporando y liberando su aroma.
Esta es una buena forma de regular la intensidad del aroma, debido a que mientras más cerca se esté del paño, más intenso será el aroma. Esta también es una buena técnica para utilizar en el trabajo, puesto que se puede colocar el algodón o paño dentro de una taza encima de la mesa.
4. Sprays o atomizadores
El atomizador o los sprays sirven para esparcir el aroma en el lugar deseado, para esto, se debe añadir unas gotas del aceite esencial en el depósito del atomizador y rellenar con agua. Antes de utilizarlo, se debe agitar bien el recipiente para mezclar bien el aceite y así, evitar esparcir únicamente agua para el aire.
Esta es una excelente forma de purificar el ambiente de una habitación de la casa o hasta sirve para utilizar en el cuarto de alguna persona que se encuentre recuperándose de alguna enfermedad.
5. Vaporización
Esta técnica se utiliza especialmente para tratar problemas respiratorios o resfriados, puesto que, además de liberar el aroma directamente al sistema respiratorio, permite la inhalación del vapor de agua, lo cual hidrata y relaja las vías respiratorias.
Para realizar esta técnica, se debe colocar agua hirviendo en un balde y añadir unas gotas de aceite esencial. Luego se debe respirar el vapor liberado y, de ser posible, se debe cubrir la cabeza con una toalla para concentrar el vapor de agua. Esta técnica no debe ser utilizada por niños menores de 7 años.
6. Masaje
El masaje es la forma perfecta para aplicar los aceites esenciales directamente en la piel, y sirve para tratar dolores musculares, infecciones, problemas de la piel o dolores articulares. Se debe mezclar algunas gotas del aceite esencial con aceite vegetal, como por ejemplo el de arroz, sésamo o coco.
Solo se pueden mezclar 1, 3 o 5 tipos de aceites esenciales con el aceite vegetal para realizar los masajes, puesto que así se garantiza que no haya alteración en las moléculas y estas puedan ser absorbidas por la piel.
7. Baños con aceites esenciales
Realizar un baño con aceites esenciales es ideal, puesto que acopla los beneficios de la vaporización, permitiendo la inhalación del vapor de agua junto con el aroma; con los beneficios del masaje, porque permiten el contacto directo de la piel con el aceite. Pudiéndose estar indicado en la mayoría de los casos.
Para realizar el baño de aromaterapia se debe llenar la bañera con agua tibia y luego, añadir gotas de aceite hasta obtener el aroma deseado.
Además de eso, otra opción para ayudar a disminuir el estrés y la ansiedad de manera natural, es a través de una terapia desarrollada por el Dr Edward Bach, y se basa en el uso de esencias florales medicinales para restablecer el equilibrio entre mente y cuerpo. Conozca más sobre las flores de bach, para qué sirven y cómo tomarlas.