Artrosis en la columna: qué es, síntomas y tratamiento

La artrosis en la columna, es el desgaste del cartílago de las articulaciones de la columna, el cual produce síntomas como dolor y dificultad para mover la espalda y puede presentarse debido a edad avanzada, alteraciones genéticas o realización de movimientos anormales de la espalda.

La artrosis en la columna puede aparecer en cualquier parte de esta, siendo más común en las regiones lumbar y cervical. Esta condición se debe al envejecimiento natural del cuerpo, la realización de movimientos incorrectos con la espalda o una mala postura, entre otros factores.

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El tratamiento para la artrosis en la columna, también conocida como osteoartritis de la columna o espondiloartrosis, es indicado por un ortopedista. Este puede recomendar el uso de medicamentos para aliviar los síntomas, fisioterapia o incluso cirugía en los casos más graves.

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Principales síntomas

Los principales síntomas de artrosis son:

  • Dolor en la columna, que empeora con el movimiento;
  • Rigidez en la columna;
  • Dificultad para mover la región debido al dolor;
  • Sensación de hormigueo o entumecimiento en el cuello, brazos o piernas;

Los síntomas de la artrosis en la columna aparecen a medida que se produce la degeneración de los cartílagos y la inflamación en la zona afectada. En algunos casos, también puede presentarse debilidad muscular.

Es importante consultar al ortopedista siempre que surjan síntomas de artrosis en la columna, para que se realice el diagnóstico y se inicie el tratamiento más adecuado.

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Test online de síntomas

Para saber si tienes artrosis, seleccione los síntomas que presenta a continuación:

  1. 1. Dolor articular que se presenta al realizar esfuerzos pero mejora con el reposo.
  2. 2. Rigidez en las articulaciones que surge después del reposo y desaparece al cabo de 30 minutos.
  3. 3. Movimiento reducido en una o más articulaciones.
  4. 4. Sensación de que una o más articulaciones están “flojas” o inestables.
  5. 5. Aumento del tamaño de las articulaciones.
  6. 6. Crepitaciones, como "clics" frecuentes al mover partes del cuerpo.

Esta prueba es una herramienta que sirve únicamente como medio de orientación. Por lo tanto, no pretende proporcionar un diagnóstico y no reemplaza la consulta con un ortopedista o médico general.

Cómo se confirma el diagnóstico

El diagnóstico de artrosis de la columna lo realiza el ortopedista a través de la evaluación de los síntomas, la edad, el historial de salud y la realización de un examen físico.

Además, para confirmar el diagnóstico, el médico normalmente solicita la realización de exámenes de imagen, principalmente la radiografía de la columna.

En algunos casos, también puede ser necesaria la realización de una resonancia magnética de la columna, para identificar alteraciones como hernias de disco o pequeñas deformidades no visibles en la radiografía.

Posibles causas  

Las principales causas de artrosis en la columna son:

  • Envejecimiento natural de las articulaciones de la columna;
  • Desgaste de los discos intervertebrales;
  • Mala postura;
  • Lesiones en la columna por accidentes o traumatismos.

Además, la artrosis en la columna también puede ser causada por la realización de movimientos repetitivos e incorrectos, como cargar objetos muy pesados o la práctica excesiva de actividad física.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la artrosis en la columna debe ser orientado por el ortopedista y tiene como objetivo aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de la persona.

Los principales tratamientos para la artrosis en la columna son:

1. Uso de medicamentos  

El uso de medicamentos para la artrosis en la columna puede ser indicado por el ortopedista para aliviar el dolor y la inflamación en la columna.

Los principales medicamentos que pueden ser indicados por el médico son:

  • Analgésicos, como paracetamol o dipirona;
  • Opioides, como codeína, tramadol o incluso morfina;
  • Antiinflamatorios, como ketoprofeno o ibuprofeno;
  • Anticonvulsivos, como pregabalina, carbamazepina o gabapentina;  
    Antidepresivos, como duloxetina o amitriptilina.

Estos tratamientos puede tomarse en períodos en que surgen los síntomas o pueden ser tomados por tiempo indeterminado en aquellas personas con síntomas persistentes, por lo que las dosis y el tiempo debe ser indicado por el reumatólogo u ortopedista.

2. Infiltraciones o bloqueos  

Las infiltraciones o bloqueos con medicamentos anestésicos o corticosteroides inyectables pueden ser realizados por el ortopedista para un mejor control local del dolor, en casos de difícil manejo.  
Estos medicamentos se aplican directamente en la articulación afectada por la artrosis.

3. Fisioterapia para la artrosis de columna  

La fisioterapia para la artrosis de columna es un tratamiento muy importante, ya que los ejercicios y manipulaciones realizados por el fisioterapeuta ayudan a disminuir la inflamación, alinear las articulaciones y fortalecer la musculatura, de modo que hay menos sobrecarga y dolor en la columna.  

4. Actividades físicas 

La práctica de actividades físicas también es importante para tonificar los músculos y mantener la estabilidad de las articulaciones.  
Por lo tanto, el médico puede recomendar ejercicios como natación e hidroginésica, ya que las actividades en el agua trabajan los músculos con el menor impacto para las articulaciones.

5. Cirugía de columna  

La cirugía de columna puede ser indicada por el ortopedista o neurocirujano solo en algunos casos, cuando no ha habido mejoría de los síntomas con los tratamientos anteriores.  
Esto se debe a que la cirugía presenta riesgos de complicaciones, aunque sean menores, como sangrados, infecciones o lesiones en la columna.  

Estos procedimientos quirúrgicos incluyen radiofrecuencia, cirugía convencional o mínimamente invasiva, realizados para corregir deformidades, disminuir los síntomas y permitir que la persona con esta enfermedad pueda llevar una vida con el mínimo de limitaciones.

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Posibles complicaciones  

Las principales complicaciones de la artrosis de columna son:

  • Compresión de nervios;
  • Infecciones o sangrados en las articulaciones afectadas;
  • Fractura por estrés;
  • Rotura del cartílago en la columna.  

Además, puede ocurrir la formación de pequeñas protuberancias en los extremos de las vértebras de la columna, llamadas "pico de loro", como intento del organismo de recuperarse del desgaste óseo. Conozca más sobre el "pico de loro".  

La compresión de los discos de cartílago de la columna, llamados discos intervertebrales, también puede causar su abultamiento hacia fuera de la columna, originando la hernia de disco.

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