La artrosis en la rodilla es un tipo de desgaste crónico de esta articulación, donde ocurre degeneración, inflamación y debilidad de la rodilla, causando dolor, rigidez al levantarse de la cama y limitación en los movimientos.
La principal causa de esta enfermedad es el desgaste natural de las articulaciones debido a la edad, afectando principalmente a personas con más de 45 años. Sin embargo, también puede ocurrir en personas jóvenes que se encuentren por encima de su peso ideal o que hayan sufrido algún traumatismo en la rodilla.
El tratamiento para este tipo de artrosis debe ser indicado por el traumatólogo el cual puede indicar el uso de algunos medicamentos, fisioterapia y, en los casos más graves, una cirugía.
Principales síntomas
Los principales signos y síntomas que ocasiona la artrosis de rodilla son:
- Dolor en la rodilla después de realizar esfuerzos y que mejora con el reposo. Conozca otras causas de dolor en la rodilla;
- Rigidez al levantarse de la cama por la mañana o después de largos períodos de reposo, mejorándose por lo general al cabo de 30 minutos o al comenzar las actividades normales del día;
- Presencia de chasquidos al moverse o crepitaciones;
- Hinchazón y calor, generalmente en la fase inflamatoria;
- Sensación de aumento de tamaño de la rodilla debido al crecimiento de los huesos alrededor de la misma;
- Movimientos más limitados, especialmente al extender la rodilla totalmente;
- Dificultad para apoyar la pierna en el suelo;
- Debilidad y atrofia de los músculos del muslo;
En estos casos es muy común que las dos rodillas estén afectadas, pero sus síntomas pueden ser diferentes de en cada una, esto debido al grado de desgaste de cada articulación.
Con el paso del tiempo, es normal que esta enfermedad vaya empeorando, comenzando a surgir deformidades de la articulación y mucho dolor, haciendo que el individuo camine con dificultad y que haya mayor tendencia a cojear.
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Para saber si tienes artrosis, seleccione los síntomas que presenta a continuación:
Esta prueba es una herramienta que sirve únicamente como medio de orientación. Por lo tanto, no pretende proporcionar un diagnóstico y no reemplaza la consulta con un ortopedista o médico general.
Cómo se realiza el diagnóstico
El diagnóstico de artrosis de rodilla debe ser realizado por un ortopedista que evaluará los signos y síntomas presentados por medio de una exploración física de la articulación, además de los factores de riesgo, siendo más común en personas mayores de 50 años.
Además, el médico puede solicitar estudios de imagen, como una radiografía de la rodilla; y de laboratorio, como un análisis de sangre y factor reumatoide para identificar la gravedad de la artrosis y orientar el tratamiento adecuado.
Causas de artrosis de rodilla
Las principales causas de artrosis en la rodilla son:
- Desgaste natural de la articulación, la cual ocurre debido a la edad;
- Estar por encima del peso ideal;
- Traumatismo directo, como caídas sobre las rodillas, por ejemplo;
- Enfermedad inflamatoria asociada al uso indebido de la articulación.
Personas con artrosis en la rodilla pueden sentir más dolor durante el invierno y el dolor puede surgir cuando el tiempo cambia y es temporada de lluvia.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para la artrosis en la rodilla puede ser realizado con medicamentos analgésicos, antiinflamatorios y suplementos nutricionales que ayudan a la restauración de la articulación.
Además, es importante realizar sesiones de fisioterapia y, en los casos más graves, puede recurrirse a la infiltración con corticoides o incluso a una cirugía, la cual puede ser una artroscopia, por ejemplo.
1. Medicamentos
Los medicamentos indicados para la artrosis de rodilla están orientados para disminuir las molestias. Algunos de los principales fármacos indicados son:
- Paracetamol: es el tratamiento de primera elección indicado para disminuir el dolor leve a moderado;
- Analgésicos opioides: como el tramadol, está indicado en casos graves;
- Duloxetina: se utiliza en los casos de dolor crónico para disminuir este síntoma;
Existen otros fármacos como el ácido hialurónico intraarticular, el sulfato de glucosamina y el condroitín sulfato, los cuales aún requieren de más estudios para su uso en esta enfermedad. Vea los medicamentos indicados para la artrosis.
2. Ejercicios para la artrosis
Algunos ejemplos de ejercicios para la artrosis en la rodilla son el estiramiento de los músculos de las piernas, que pueden ser hechos por el propio paciente o con ayuda de un fisioterapeuta, y andar en bicicleta.
No obstante, es importante que sea el fisioterapeuta quien paute estos ejercicios, ya que cuando son realizados de forma incorrecta o cuando la articulación aún se encuentra muy adolorida, pueden agravar la enfermedad. Vea qué ejercicios puede realizar.
3. Fisioterapia
La fisioterapia para la artrosis en la rodilla debe realizarse preferentemente todos los días, en los momentos de mayor dolor. El fisioterapeuta deberá evaluar la articulación y pautar el mejor entrenamiento, respetando las limitaciones del individuo.
En las sesiones pueden realizarse ejercicios de estiramiento muscular y de fortalecimiento.
4. Cirugía
La cirugía está indicada cuando la persona no presenta mejoría de los síntomas, continuando con dolor, dificultad para subir y bajar escaleras, incluso después de meses de tratamiento convencional, con medicamentos, corticoides y fisioterapia.
La operación puede realizarse retirando la articulación y colocando una prótesis. Después, la persona generalmente se recupera por completo. Sin embargo, es necesario realizar sesiones de fisioterapia para acelerar la recuperación. Conozca más sobre la cirugía para colocar una prótesis de rodilla.
5. Tratamiento natural
Un buen tratamiento natural para la artrosis en la rodilla es utilizar el cataplasma de linaza tibio sobre la articulación, al final del día. Basta una bolsita con un paño limpio y delgado con 3 cucharadas de semillas de linaza y calentar en el microondas por 1 o 2 minutos hasta que quede tibia. Después, aplique en las rodillas de 10 a 15 minutos.