Ascaridiasis (lombriz intestinal): qué es, síntomas y tratamiento

La ascaridiasis es una enfermedad infecciosa causada por el parásito Ascaris lumbricoides, popularmente conocido como lombriz intestinal, que causa molestia abdominal, dificultad para defecar, diarrea y vómitos.

Aunque se encuentra con más frecuencia en el intestino, el Ascaris lumbricoides, también se puede desarrollar en otros partes del cuerpo, como corazón, pulmón, vesícula biliar e hígado, principalmente si no se diagnostica y no se trata correctamente.

 La ascaridiasis tiene cura y su tratamiento se realiza a través del uso de medicamentos antiparasitarios recetados por un médico, además de ser importante mejorar los hábitos de higiene, para evitar la recontaminación y transmisión del parásito.

Síntomas principales

Los principales síntomas de la ascaridiasis son:

• Dolor o molestia abdominal;

• Náuseas y vómitos;

• Diarrea o estreñimiento;

• Presencia de sangre en las heces, en algunos casos;

• Cansancio excesivo;

• Pérdida de apetito;

• Presencia de gusanos en las heces.

Además de esto, como el parásito se puede extenderse por otras partes del cuerpo, también pueden surgir otros síntomas específicos de cada parte afectada, como por ejemplo: tos y sensación de falta de aire, cuando se desarrolla en los pulmones; o vómitos con gusanos cuando aparecen en el hígado o en la vesícula, por ejemplo.

Los síntomas de la ascariasis están relacionados con la cantidad de parásitos en el organismo, siendo necesario que se desarrollen y estén presentes en gran número para que comiencen los primeros síntomas.

Vea los principales síntomas de ascariasis y otras infecciones por parásitos:

Cómo confirmar el diagnóstico

En la mayoría de los casos, la ascaridiasis puede ser diagnosticada por medio de la evaluación de los síntomas por el médico general, pediatra o infectólogo.

Sin embargo, es importante realizar un examen de heces para que sean identificados los huevos de los parásitos, confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento. Conozca cómo se realiza el examen de heces.

Cuando hay otros síntomas además de los intestinales, el médico puede recomendar una radiografía para verificar si el parásito se está desarrollando en otras partes del cuerpo, además de conocer la gravedad de la infección.

Cómo ocurre la transmisión

La ascariasis se transmite a través de la ingestión de huevos de lombriz, de la siguiente manera:

• Ingesta de alimentos y agua contaminados;
• Llevarse las manos sucias a la boca, especialmente en niños al jugar en suelos contaminados;
• Regiones con poco acceso a agua potable;
• Lugares con saneamiento básico inadecuado, con defecación al aire libre;
• Uso de heces como fertilizante.

Así, al ingerir los huevos, las larvas se liberan en el intestino y luego llegan hasta los pulmones a través del torrente sanguíneo.

A continuación, suben hacia la tráquea, pudiendo ser deglutidas, regresando al intestino y transformándose en larvas adultas o pueden ser eliminadas a través del vómito.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de la ascariasis debe ser realizado bajo la orientación del médico general, pediatra o infectólogo y, normalmente, implica el uso de medicamentos antiparasitarios, como albendazol o mebendazol, durante 1 a 3 días.

El tratamiento con medicamentos para los parásitos debe repetirse después de 1 a 3 meses, ya que estos medicamentos eliminan los parásitos adultos, pero pueden quedar huevos del parásito en el cuerpo, por lo que es necesario garantizar la eliminación completa de las lombrices.

Cuando hay una gran cantidad de lombrices que causan obstrucción intestinal o cuando el parásito está presente en otros lugares del cuerpo, puede ser necesario realizar una cirugía para remover el parásito y corregir las lesiones que hayan podido causar.

Prevención de la ascariasis

Las principales formas de prevenir la ascariasis son:

• Lavarse bien las manos y debajo de las uñas con agua y jabón después de usar el baño o cambiar pañales;
• Lavarse las manos antes de preparar alimentos;
• No llevarse las manos sucias a la boca, especialmente los niños, después de jugar en el suelo;
• Higienizar los alimentos antes de prepararlos;
• Cocinar bien los vegetales;
• Evitar el contacto directo con las heces y no defecar al aire libre;
• Beber solo agua potable.

Además, es importante que la población de las regiones endémicas sea tratada periódicamente con medicamentos que promuevan la eliminación de los huevos del parásito en las heces, y también es importante tratar las heces humanas que puedan ser utilizadas como fertilizantes.