La ascitis es la acumulación anormal de líquido rico en proteínas dentro del abdomen, lo que provoca síntomas como hinchazón y aumento progresivo del abdomen, malestar abdominal o dificultad para respirar.

Esta acumulación de líquidos, también conocida como "barriga de agua", puede ser causada por enfermedades del hígado, como cirrosis o hipertensión portal, u otras condiciones, como insuficiencia hepática, enfermedad renal o síndrome nefrótica, por ejemplo.

El tratamiento de la ascitis es realizado por un médico general o hepatólogo y normalmente incluye el uso de diuréticos, restricción en el consumo de sal o paracentesis para eliminar el exceso de líquido del abdomen.

Principales síntomas

Los principales síntomas de ascitis son:

Hinchazón y crecimiento del abdomen;
Dificultad para respirar;
Dolor en el abdomen y en la espalda;
Pérdida de apetito;
Aumento de peso sin razón aparente;
Sensación de peso y presión en el abdomen;
Necesidad frecuente de orinar;
Estreñimiento;
Náuseas y vómitos.

Los síntomas de la ascitis están relacionados con el aumento del volumen de líquido en el interior del abdomen. Al principio, la ascitis puede no presentar síntomas; sin embargo, en casos de ascitis voluminosa, los síntomas pueden estar presentes debido a la acumulación de líquido en el abdomen.

Además, la ascitis puede estar acompañada de otros síntomas, como agrandamiento del hígado, fiebre, hinchazón en las piernas y pies, confusión mental o piel y ojos amarillentos, por ejemplo.

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Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de ascitis lo realiza un médico general o hepatólogo mediante la evaluación de los síntomas, el historial médico y los exámenes físicos y de laboratorio.

Se pueden solicitar exámenes como hemograma completo, radiografía, ecografía o tomografía computarizada para identificar la causa de la ascitis.

Además, el médico debe realizar una paracentesis, que consiste en la toma de una muestra del líquido abdominal para su análisis en el laboratorio, incluyendo un examen de cultivo para verificar la presencia de bacterias en el líquido. Aprenda cómo se realiza la paracentesis.

Qué puede causar ascitis

Las principales causas de la ascitis son:

Cirrosis, hipertensión portal o hepatitis crónica;
Cáncer de hígado o metástasis de otros cánceres en el hígado;
Insuficiencia cardíaca congestiva o pericarditis;
Obstrucción de la vena hepática o insuficiencia hepática fulminante;
Diálisis renal o insuficiencia renal;
Síndrome nefrótica.

Además, la ascitis también puede ser causada por bajos niveles de albúmina en la sangre, infecciones en el peritoneo, pancreatitis o tuberculosis, por ejemplo.

¿La ascitis puede ser mortal?

Cuando la ascitis no se trata correctamente, puede ser mortal, ya que existe un mayor riesgo de desarrollo de bacterias en el líquido acumulado. Esto puede provocar inflamación de la pared abdominal y aumentar el riesgo de que las bacterias se propaguen por el torrente sanguíneo, lo que puede causar bacteriemia y sepsis, afectando el funcionamiento de los órganos. Entiende qué son la bacteriemia y la sepsis.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la ascitis debe realizarse bajo la orientación de un hepatólogo o médico general, con el objetivo de reducir el volumen de líquido en el abdomen, y varía según su causa.

Los principales tratamientos para la ascitis son:

1. Cambios en la dieta

Las modificaciones dietéticas para tratar la ascitis incluyen la restricción de sal, que no debe superar los 2 g/día, especialmente en casos de hipertensión portal, y la suspensión del consumo de alcohol.

Además, en algunos casos, también puede recomendarse la restricción de la ingesta de líquidos si el sodio en la sangre es inferior a 125 g/mL, debido al uso de diuréticos.
La dieta para la ascitis debe elaborarse preferiblemente bajo la orientación de un nutricionista, de manera individualizada.

2. Uso de medicamentos

Los medicamentos para la ascitis son principalmente diuréticos, como la furosemida o la espironolactona, que se indican cuando la restricción de sal en la dieta no es suficiente para ayudar a eliminar el exceso de líquidos por la orina.

Además, si ocurre una infección del líquido de la ascitis, conocida como peritonitis bacteriana espontánea, el médico puede recetar antibióticos, ya que es una complicación grave que puede poner en peligro la vida, lo que requiere que la persona sea hospitalizada.

3. Paracentesis terapéutica

La paracentesis terapéutica está indicada para eliminar el líquido de la cavidad abdominal mediante la colocación de un catéter en el abdomen, conectado a un tubo de vacío, y se realiza bajo anestesia local.

Este procedimiento generalmente se realiza en casos de ascitis volumosa para aliviar el dolor, el malestar abdominal o la dificultad para respirar.

Durante la paracentesis terapéutica, puede ser necesario administrar albúmina humana por vía intravenosa para prevenir una caída en la presión arterial. Conozca para qué sirve la albúmina humana.

4. Derivación portosistémica intrahepática transyugular (TIPS)

La derivación portosistémica intrahepática transyugular es un tratamiento para la ascitis que no mejora con otros tratamientos, ya que alivia la hipertensión portal.

Este tratamiento lo realiza un radiólogo intervencionista, quien inserta un catéter en la arteria yugular que se dirige hasta la vena porta hepática, donde se coloca un stent para conectar la vena porta a otra vena del hígado, mejorando el drenaje del líquido abdominal.

5. Transplante de hígado

En casos de cirrosis grave o insuficiencia hepática, el médico puede recomendar un trasplante de hígado. Sepa cómo se realiza un trasplante de hígado.

¿La ascitis tiene cura?

La ascitis no tiene cura, pero el tratamiento indicado por el médico puede ayudar a aliviar los síntomas relacionados con la ascitis y prevenir que reaparezcan.