Ashwagandha: para qué sirve y beneficios

Evidencia científica

Qué es:

La ashwagandha, conocida popularmente como bufera o ginseng indio, es una planta medicinal cuyo nombre científico es Withania somnifera, rica en alcaloides, lactonas y saponinas, que poseen propiedades calmantes, antiestrés y antiinflamatorias, siendo muy utilizada para ayudar a mejorar el desempeño físico y mental y reducir la ansiedad, pudiendo estar indicada en caso de estrés o cansancio generalizado, por ejemplo.

La parte normalmente utilizada de esta planta es la raíz, que se puede usar en forma de té, cápsulas o líquido, y se puede encontrar en herbolarios, tiendas de productos naturales, ciertas farmacias y mercados.

La ashwagandha siempre se debe usar bajo la supervisión de un médico u otro profesional de salud que tenga experiencia en el uso de plantas medicinales, ya que, cuando se consume en exceso, puede causar dolor de cabeza o diarrea, además de no está indicada en mujeres embarazadas o que están amamantando.

Este contenido tiene fines informativos y no reemplaza la orientación médica. No interrumpa ningún tratamiento sin la debida asesoría.
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Para qué sirve

La ashwagandha posee propiedades antihiperglucemiantes, antiinflamatorias, antioxidantes, calmantes y ansiolíticas, por lo que proporciona varios beneficios para la salud, siendo los principales:

1. Aumentar o deseo sexual

Algunos estudios [1,2] demostraron que la ashwagandha puede ayudar a aumentar el deseo sexual, ya que ayuda a regular las hormonas, promoviendo un mejor funcionamiento de los órganos reproductores, como una mejor lubricación femenina y satisfacción en el contacto íntimo.

Además, la ashwagandha puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, que muchas veces están asociadas a una disminución del deseo sexual en mujeres y hombres. Por ello, esta planta también puede aumentar el deseo sexual.

2. Aumentar a fertilidad

De acuerdo a algunos estudios[3,4,5] la ashwagandha puede ayudar a aumentar la fertilidad en hombres, ya que aumenta la producción de testosterona, llevando a un aumento de la cantidad y motilidad de los espermatozoides.

Además, en mujeres, la ashwagandha también puede ayudar a aumentar la fertilidad, ya que mejora el equilibrio hormonal, promoviendo un mejor funcionamiento de los órganos reproductores, además de fortalecer el útero de las mujeres que han tenido un aborto. Sin embargo, aún son necesario más estudios que comprueben este beneficio.

3. Disminuir el estrés y la ansiedad

La ashwagandha posee sustancia en su composición, como sitoindósidos y acilsterilglicósidos con acción adaptogénica, que ayuda a disminuir el estrés y la ansiedad, disminuyendo la producción de cortisol, que es una hormona liberada en mayores cantidades en los períodos de estrés.

Además, la ashwagandha también tiene sustancia que actúan en el sistema nervioso central de la misma forma que el neurotransmisor GABA, el cual ayuda a aumentar la sensación de relajamiento en el cuerpo y a disminuir los síntomas de ansiedad y estrés, como agitación, nerviosismo, cansancio mental o dificultad para concentrarse.

4. Combatir el insomnio

La ashwagandha puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y a reducir la ansiedad que muchas veces puede causar dificultad para dormir. Por ello, esta planta medicinal puede ser útil para ayudar a combatir el insomnio.

Además, al mejorar la calidad del sueño y combatir el insomnio, esta planta medicinal también ayuda a mejorar los niveles de energía y el estado de alerta durante el día.

5. Mejorar la memoria

Un estudio [6] realizado en adultos que tomaron 600 mg de extracto de ashwagandha por día, durante 8 semanas, demostró que esta planta medicinal puede ayudar a mejorar la memoria, atención y velocidad de procesamiento de la información en el cerebro.

Además, debido a sus efectos antioxidantes, la ashwagandha puede ayudar a disminuir los daños causados por los radicales libres en el cerebro, contribuyendo para mejorar su función y capacidad cognitiva y motora.

A pesar de que la ashwagandha posea beneficios para la memoria, aún son necesarios más estudios que comprueben este beneficio.

6. Mejorar el rendimiento muscular

La ashwagandha puede ayudar a mejorar el rendimiento muscular durante actividades físicas, por lo que esta planta medicinal puede contribuir al aumento de la fuerza y masa muscular, además del uso de oxígeno por los músculos.

7. Fortalecer el sistema inmunológico

La ashwagandha es rico en alcaloides, lactonas y saponina que poseen acción antiinflamatoria, antioxidante e inmunomoduladora, que ayudan a fortalecer el sistema inmune, previniendo y ayudando a combatir infecciones.

8. Ayudar a controlar la glucemia

La ashwagandha posee sustancia en su composición, como witaferina A, con propiedades antiglucemiantes, que ayudan a controlar la glucemia debido a que estimulan a las células a utilizar la glucosa presente en la sangre.

Además, algunos estudios [7,8]realizados con células en laboratorio o humanos, demostraron que la ashwagandha ayudó a reducir los niveles de glucosa en la sangre y de hemoglobina glucosilada, lo cual puede ser útil para controlar la diabetes.

Sin embargo, es importante resaltar que la ashwagandha no sustituye el tratamiento de la diabetes indicado por el médico.

9. Prevenir enfermedades cardiovasculares

Los alcaloides, lactonas esteroidales y los glucósidos presentes en la ashwagandha poseen acción antioxidante, que ayudan en la reducción del colesterol malo, que es responsable de formar placas de grasa en las arterias. Por ello, esta planta medicinal puede ayudar a disminuir la acumulación de grasas en los vasos sanguíneos y a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares como aterosclerosis, infarto o derrame cerebral.

Sin embargo, el consumo regular de la ashwagandha no sustituye el tratamiento médico con medicamentos y no excluye la necesidad de llevar una alimentación saludable, baja en grasas. Vea los principales medicamentos para bajar el colesterol.

10. Ayudar en el tratamiento del cáncer

Algunos estudios [9,10] realizados en células o animales en laboratorio indican que la ashwagandha presenta propiedades que han demostrado ser eficaces para ayudar en el tratamiento de diferentes tipos de cáncer, como de mama, pancreas, pulmón, cuello uterino y piel, por ejemplo. Sin embargo, aún son necesarios más estudios que confirmen estas propiedades.

Cómo tomar

La parte que normalmente es utilizada de la ashwagandha es la raíz de la que se extraen sus sustancias activas, y se puede consumir en forma de té, cápsulas o líquido en forma de extracto fluido.

Las principales formas de usar esta planta incluyen:

  • Cápsulas de 500 mg: la dosis recomendada es de 1 cápsula de 500 mg, por vía oral, de 1 a 2 veces al día, junto con la comida;
  • Extracto fluido (líquido): la dosis recomendada es de 2 a 4 mL (de 40 a 80 gotas) con un poco de agua, por vía oral, 1 vez al día;
  • Té de ashwagandha: colocar 1 cucharadita de raíz seca de ashwagandha en 120 mL de agua hirviendo. Dejar reposar por 15 minutos, colar y tomar tibio. Se recomienda beber 1 taza por día durante un período máximo de 6 meses.

La duración del tratamiento con la ashwagandha depende de la orientación y la indicación médica

Posibles efectos secundarios

La ashwagandha es segura cuando se consume en cantidades recomendadas por el médico y durante un período máximo de 6 meses. Sin embargo, durante el tratamiento, cuando se consume con mucha frecuencia, en cantidades superiores a la recomendada o durante más de 6 meses, puede ocasionar efectos secundarios como dolor abdominal, diarrea o vómitos.

Algunos estudios indican que el consumo de ashwagandha puede ocasionar daños en el hígado como hepatitis o ictericia, con síntomas que se inician de 2 a 12 semanas después iniciar el uso de esta planta medicinal, como piel y ojos amarillentos o comezón intensa en el cuerpo.

Contraindicaciones

La ashwagandha no se debe utilizar en mujeres embarazadas o en período de lactancia ni por personas con enfermedades autoinmunes, como artritis reumatoide o lupus, o que presenten úlceras en el estómago.

Asimismo, esta planta puede reducir la presión arterial y dificultar el control de la presión sanguínea en personas con hipertensión, o reducir mucho los niveles de azúcar en la sangre causando crisis de hipoglucemia en diabéticos.

Dado que la ashwagandha tiene efecto sedante, las personas que toman medicamentos para la ansiedad o depresión deben evitar el uso de esta planta medicinal, ya que puede causar sueño excesivo.