Qué es:
El asma en niños es una condición que afecta los pulmones de bebés y niños, causando síntomas, como sibilancias, tos y dificultad para respirar, que puede surgir en la infancia o recién en la adolescencia.
El asma en bebés y niños es más común cuando alguno de los padres es asmático, pero también puede desarrollarse cuando no existe ningún antecedente de salud.
El asma en niños es una enfermedad crónica, y por eso, no tiene cura. Sin embargo, el tratamiento adecuado ayuda a aliviar los síntomas, permitiendo una calidad de vida semejante al de un niño sin asma.
Síntomas de asma en niños
Los síntomas de asma en bebés incluyen:
- Sibilancia al respirar;
- Dificultad o esfuerzo para respirar;
- Tos provocada por risas, llanto intenso o ejercicio intenso;
- Presencia de tos aunque el bebé no tenga gripe o resfriados.
Hay mayor riesgo de que el bebé tenga asma cuando uno de los padres es asmático, o si existen personas fumadoras dentro de la casa. El pelo de los animales pueden provocar asma si hay una predisposición genética/alérgica de los pelos. Pero por sí solos, los pelos de los animales no causan asma.
Test online de síntomas
Para saber cuáles son las pasibilidades de que el niño tenga asma, por favor seleccione los síntomas que presenta a continuación:
El test de síntomas es solo una herramienta de orientación, el cual no sirve como diagnóstico y tampoco debe ser sustituido por la consulta con el pediatra, neumólogo o alergólogo.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico del asma infantil puede ser realizado por el médico neumólogo o alergólogo pediátrico, pero también si el pediatra llega a sospechar de que el niño puede tener esta enfermedad, debido a que presenta los signos y síntomas de asma, puede derivarlo con estas especialidades. Vea cuáles son los exámenes que pueden ser realizados para diagnosticar el asma.
Tratamiento para el asma en niños y bebés
El tratamiento del asma en niños es semejante al del adulto, y debe ser realizado con el uso de medicamentos y evitando la exposición a sustancias que pueden desencadenar la crisis asmática. En el caso de los bebés y en los niños con menos de 3 años, el pediatra o neumólogo pediátrico puede indicar la realización de nebulización con los medicamentos para el asma diluidos en suero fisiológico, y solo que a partir de los 5 años de edad que se podrá utilizar la el aerosol del asma.
El pediatra también puede recomendar realizar nebulizaciones con medicamentos corticoides, como Prenole o Pediapred, 1 vez por día, para evitar el surgimiento de crisis asmática, además de aplicarse la vacuna de la gripe todos los años, antes del inicio del invierno.
En una crisis de asma y si el medicamento indicado no parece tener efectos, se debe llamar a una ambulancia o llevar al bebé al hospital lo más rápido posible. Conozca qué debe hacer en un ataque de asma.
Además del uso de medicamentos, el pediatra deberá orientar a los padres a tener algunos cuidados en el hogar, especialmente en el cuarto del bebé o niño, como evitar la acumulación de polvo. Algunas medidas útiles son retirar alfombras y las cortinas y limpiar siempre la casa con un paño para retirar todo el polvo acumulado.
Cómo debe ser el cuarto del bebé o niño con asma
Los principales cuidados para preparar el cuarto de un bebé/niño con asma son:
- Utilizar coberturas antialérgicas en el colchón y almohadas de la cama;
- Cambiar los acolchados por edredones y evitar los que son con pelusas;
- Cambiar la ropa de cama todas las semanas y lavarlas con agua a 130 °C;
- Colocar piso de goma lavable en los lugares donde el niño juega;
- Limpiar el cuarto con una aspiradora y paño húmedo, por lo menos 2 a 3 veces por semana;
- Limpiar los ventiladores 1 vez por semana, evitando la acumulación de polvo encima del aparato;
- Retirar cortinas y alfombras del cuarto del bebé o niño;
- Evitar la entrada de animales dentro del cuarto, como el gato o el perro.
En el caso del que bebé presente síntomas de asma debido a alteraciones a la temperatura, también es importante utilizar ropas adecuadas a la estación del año para evitar cambios bruscos de temperatura.
Asimismo, los juguetes de peluche deben ser evitados, pues acumulan mucho polvo. Sin embargo, en el caso de que existan muñecos con pelos, es aconsejado mantenerlos guardados en un armario y lavarlos, por lo menos, 1 vez por mes.
Estos cuidados deben ser mantenidos por toda la casa para garantizar que las sustancias alérgicas, como polvo o pelos, no sean transportadas para el local donde el bebé se encuentra.
Qué hacer cuándo el niño tiene una crisis de asma
Lo que debe hacer en caso de crisis de asma del bebé o niño es realizar nebulizaciones con medicamentos broncodilatadores, como Salbutamol o Albuterol, que son prescriptos por el pediatra. Para eso se deben seguir los siguientes pasos:
- Colocar el número de gotas del medicamento indicado por el pediatra en el recipiente del nebulizador;
- Adicionar en el recipiente del nebulizador, 5 a 10 ml de suero fisiológico;
- Posicionar la máscara correctamente en el rostro del bebé y colocar junto en la nariz y la boca;
- Encender el nebulizador durante 10 minutos o hasta que el medicamento desaparezca del recipiente.
Las nebulizaciones pueden ser realizadas varias veces durante el día, de acuerdo con la indicación del médico, hasta que los síntomas del niño disminuyan.
Cuándo acudir al médico
Los padres o responsables deben solicitar atención médica urgente para el bebé en las siguientes situaciones:
- Los síntomas del asma no disminuyen después de las nebulizaciones;
- Son necesarias más nebulizaciones para controlar los síntomas, que las indicadas por el médico;
- El bebé o niño presenta dedos o labios morados;
- El niño se encuentra con dificultad para respirar, manifestándose muy irritado.
Además de estas situaciones, los padres o cuidadores del bebé con asma deben llevar a todas las consultas de rutina indicadas por el pediatra para evaluar su desarrollo.