Cuando una persona se atraganta, es importante observar si está respirando y si puede hablar o toser, ya que el atragantamiento puede bloquear parcial o totalmente las vías respiratorias, generalmente causado por trozos de comida u objetos pequeños.

En la mayoría de los casos, el atragantamiento es leve y la persona puede despejar las vías respiratorias tosiendo. Por lo tanto, se le debe pedir que tosa con fuerza, o se puede golpear en la espalda de la persona para que el objeto o alimento sea expulsado de las vías respiratorias.

Sin embargo, cuando estas maniobras no alivian el atragantamiento y la persona tiene las vías respiratorias completamente bloqueadas, no puede respirar, toser o hablar, se debe realizar la maniobra de Heimlich para desbloquear las vías respiratorias. Si la maniobra no resuelve el atragantamiento, se debe llamar al servicio de emergencias o llevar a la persona al hospital inmediatamente.

Primeros auxilios para el atragantamiento

Los primeros socorros para el atragantamiento son:

1. Atragantamiento leve

En la mayor parte de los casos, cuando el atragantamiento es leve, se aconseja:

Pedir a la persona toser 5 veces con fuerza;
Dar 5 palmadas fuertes en el medio de la espalda, manteniendo la mano abierta y realizando movimientos rápidos de abajo para arriba.

Durante el atragantamiento leve, la persona puede toser, hablar o llorar, ya que las vías respiratorias están parcialmente obstruidas, y estas medidas pueden ayudar a eliminar el objeto o alimento atrapado en las vías respiratorias.

2. Atragantamiento grave

En primeros auxilios para el atragantamiento grave se debe iniciar inmediatamente la maniobra de Heimlich, la cual consiste en:

Colocarse de pie detrás de la persona atragantada, la cual también debe estar de pie como se muestra en la imagen 1;
Colocar los brazos alrededor del tronco de la persona;
Cerrar el puño de la mano en la que se tenga más afuera y colocar el nudillo del pulgar sobre la boca del estómago, a nivel de la zona entre las costillas; como se muestra en la imagen 2;
Colocar la otra mano sobre la mano con el puño cerrado;
Hacer presión con las manos contra el estómago de la persona, realizando movimientos hacia adentro y arriba, como si se estuviese dibujando una coma imaginaria como se muestra en la imagen 3.

Esta maniobra se puede realizar cuando la técnica para el atragantamiento leve no ha tenido éxito o cuando las vías respiratorias están completamente obstruidas, lo cual se puede identificar cuando la persona no puede toser, hablar o llorar.

La presión creada por esta maniobra en el estómago ayuda a desplazar el objeto hacia arriba por la garganta, liberando las vías respiratorias, pero no debe realizarse en niños menores de 1 año o mujeres embarazadas.

Después de este procedimiento, es normal que la persona comience a toser, por lo que es importante permitirle toser, ya que es la mejor manera de evitar el ahogamiento.

Qué hacer si no da resultado

Si luego de maniobra la persona continua atragantada y sin poder respirar por más de 30 segundos, se recomienda llamar a primeros auxilios. Durante este tiempo, se puede continuar realizando la maniobra de Heimlich o intentar colocar a la persona con la cabeza para abajo y agitarla, para que el elemento que está atragantado se mueva y deje pasar el aire.

De ser seguro y la persona no estar cerrando la mordida, se puede intentar introducir el dedo índice por la boca hasta la garganta, de forma de retirar el objeto o resto de comida que está atascado. No obstante, es posible que la víctima tienda a cerrar la boca con fuerza, lo que puede ocasionar heridas y cortes en la mano.

Si la persona se desmaya y deja de respirar, se debe parar de intentar retirar el objeto de la garganta e iniciar un masaje cardíaco (maniobra de reanimación cardiopulmonar) hasta la llegada de la ayuda médica o hasta que la persona reaccione.

Qué hacer si la persona está inconsciente

En caso de que la persona esté inconsciente, se debe llamar inmediatamente al servicios de emergencias médicas y colocar a la persona boca arriba en el suelo, con los brazos a los costados del cuerpo.

Si la persona no está respirando o no tiene pulso, se deben iniciar compresiones en el pecho, de la misma manera que se realiza la reanimación cardiopulmonar, verificando regularmente si el objeto o alimento es expulsado y si la respiración y los latidos cardíacos vuelven. Aprenda cómo realizar la reanimación cardiopulmonar correctamente.

No se recomienda intentar retirar el objeto o alimento que esté obstruyendo las vías respiratorias, ya que podría empujarse más hacia el interior de las vías respiratorias y dificultar su extracción por parte del equipo médico.

Primeros auxilios para mujeres embarazadas

En caso de atragantamiento en mujeres embarazadas, no se recomienda realizar la maniobra de Heimlich. En su lugar, se debe colocar las manos en la base del esternón, justo encima de la unión de las costillas inferiores. Este movimiento debe repetirse hasta que las vías respiratorias estén despejadas.

El esternón es el hueso que se encuentra en el centro del pecho, y este procedimiento en mujeres embarazadas tiene el mismo efecto que la maniobra de Heimlich, pero no se aplica presión en el abdomen de la embarazada.

Qué hacer si el atragantamiento ocurre estando solo

En los casos en que la persona se encuentre sola y la tos no ayuda, se pueden seguir los siguientes pasos:

Colocarse en posición de 4 apoyos, con las rodillas y las manos en el piso;
Retirar el apoyo de los brazos al mismo tiempo, extendiéndolos para adelante;
Dejar el tronco caer en dirección al suelo de forma rápida, para de esta forma expulsar el aire de los pulmones.

Idealmente, esta maniobra se debe realizar encima de un tapete, pero en una superficie lisa y dura. No obstante, se puede realizar directamente en el piso, puesto que aunque exista el riesgo de fracturar alguna costilla, es una maniobra de emergencia que podría ayudar a salvar la vida de la persona.

Otra opción es realizar la maniobra encima de algún mostrador alto, mesa o respaldar de una silla; apoyando el peso del cuerpo con los brazos extendidos sobre el mostrador, y luego, dejando caer el tronco con fuerza sobre el mismo.