La audiometría es un examen auditivo que sirve para evaluar la capacidad auditiva de la persona ante la interpretación de sonidos y palabras, permitiendo detectar alteraciones auditivas importantes, especialmente en personas que trabajan en ambientes con mucho ruido.
Existen dos principales tipos de examen de audiometría, la tonal y la vocal. La audiometría tonal permite saber cuál es el intervalo de frecuencias que la persona logra escuchar, mientras que a vocal se enfoca en la capacidad de comprensión de determinadas palabras.
Este examen debe realizarse en un consultorio especial, aislado del ruido, dura alrededor de 30 minutos, no causa dolor y generalmente es realizado por un fonoaudiólogo.
Tipos de audiometría
Existen dos tipos principales de audiometría, estos son:
1. Audiometría tonal
La audiometría tonal es un examen que evalúa la capacidad auditiva de la persona, permitiendo determinar el umbral auditivo, inferior y superior, en un espectro de frecuencias que varía entre los 125 y los 8000 Hz.
El umbral auditivo es el nivel mínimo de intensidad de sonido que es necesario para que el tono puro pueda ser percibido la mitad de las veces en que se presenta, para cada frecuencia.
2. Audiometría vocal
La audiometría vocal evalúa la capacidad de comprensión de la persona ante determinadas palabras, para distinguir determinados sonidos, que son emitidos a través de audífonos, con intensidades de sonido diferentes. De esta forma, la persona debe repetir las palabras dichas por el examinador.
Cómo se realiza la audiometría
El examen de audiometría se realiza dentro de un consultorio aislado de otros ruidos que puedan interferir en el examen.
La persona usa unos audífonos especiales y le indica al fonoaudiólogo, levantando la mano, por ejemplo, que está listo para comenzar a escuchar los sonidos, los cuales pueden ser emitidos en diferentes frecuencias y alternadamente para cada uno de los oídos.
Este examen no produce ningún tipo de dolor y tiene una duración de aproximadamente media hora.
Preparación antes del examen
No es necesario ningún tipo de preparación especial para hacer este examen. Sin embargo, en algunos casos puede recomendarse que la persona evite estar expuesta a ruidos fuertes y constantes 14 horas antes.
Resultado del examen
Existen diversos tipos y grados de pérdida auditiva, por lo que la incapacidad de escuchar tonos puros por debajo de 25 dB indica cierta pérdida auditiva. La intensidad del sonido se mide en decibeles (dB).
En la audiometría detallada, la audición es normal si puede escuchar tonos de 250 a 8000 Hz a 25 dB o menos.
La cantidad y el tipo de pérdida auditiva pueden ayudar a orientar cuál es la posible causa y las posibilidades de recuperar la audición. Algunas enfermedades que pueden estar asociadas con la pérdida de audición son la laberintitis, síndrome de Ménière, tímpano perforado o un trauma acústico por sonidos muy altos, por ejemplo.
Cómo prevenir la pérdida de audición
Para prevenir la pérdida de audición es importante seguir algunas recomendaciones dadas por la OMS, que incluyen:
- Mantener el volumen bajo en los dispositivos de audio personales;
- Utilizar auriculares/cascos bien ajustados y si es posible con cancelación de ruido;
- Usar tapones para los oídos en lugares ruidosos.
La exposición a sonidos fuertes provoca pérdida temporal de la audición o zumbido en los oídos (tinnitus). Conozca qué es el tinnitus.
Ahora bien, la exposición prolongada o repetida puede dar lugar a daños auditivos permanentes, que desembocan en una pérdida irreversible de la audición.