El "autismo leve", llamado también trastorno del espectro autista grado 1, se caracteriza por síntomas como evitar realizar actividades en grupo y tener dificultad para relacionarse con otras personas, entender chistes e ironías, iniciar conversaciones y comprender y/o usar lenguaje corporal.
Aunque el autismo leve no sea un diagnóstico correcto de la medicina, es una expresión bastante popular, siendo usada para describir a una persona con características leves de autismo que logra realizar todas las tareas diarias de forma independiente.
Por eso, como los síntomas de autismo son leves, es común que este grado de autismo sea identificado más tarde en la infancia, después de los 3 a 6 años de edad, que es cuando el niño comienza desarrollar mejor el lenguaje y a tener mayor interacción con otras personas. Vea más sobre el autismo.
Principales síntomas
Los principales síntomas del autismo leve son:
1. Problemas en la comunicación
Uno de los signos que puede indicar que el niño tiene autismo es tener problemas de comunicación con otras personas, por lo que es posible que no logre hablar correctamente o no sepa expresarse utilizando palabras, o le dé un uso indebido a las palabras.
2. Dificultad para socializar
Otra característica del autismo es la existencia de dificultades para socializar con otras personas, como la dificultad para hacer amigos, iniciar o mantener una conversación y mirar a los ojos de la otra persona.
3. Alteraciones en el comportamiento
En muchos casos, los niños con autismo presentan desvíos en el comportamiento que se espera en un niño sin autismo, por lo que puede notarse que el niño tiene patrones repetitivos de movimientos y fijación por objetos.
Otras características del autismo que pueden ayudar a su diagnóstico son:
- Relaciones interpersonales afectadas;
- Risa inapropiada;
- No mirar a los ojos;
- Frialdad emocional;
- Poca demostración de dolor;
- Gusto por jugar siempre con el mismo juguete u objeto;
- Dificultad para enfocarse en una tarea simple y concretarla;
- Preferencia por quedarse solo que jugar con otros niños;
- No tener miedo aparente de ninguna situación peligrosa;
- Repetir palabras o frases en sitios inapropiados;
- No responder cuando se le llama por su nombre, como si fuese sordo;
- Momentos de rabia;
- Dificultad en expresar sus sentimientos a través del habla o de los gestos.
Las personas con autismo leve generalmente son muy inteligentes y extremadamente sensibles a cambios inesperados.
Test de autismo
Si sospecha de que algún niño pueda tener signos de autismo, realice el test a continuación y conozca cuál es la probabilidad:
Esta prueba no debe ser utilizada como diagnóstico, por lo que se recomienda que, en caso de sospecha, consulte a un pediatra o un neuropediatra para que el niño sea evaluado adecuadamente.
Cómo confirmar el diagnóstico
La única forma de confirmar el diagnóstico del autismo es consultando a un pediatra o un neuropediatra, para que pueda evaluar el comportamiento del niño, así como los relatos de los padres, familiares y conocidos.
Debido al temor que tienen los médicos de dar un diagnóstico errado en un niño, este puede tardar varios meses par confirmarse después de que los padres o cuidadores identifiquen los primeros signos. Por esta razón, varios expertos indican que, si se tiene alguna sospecha, se deben realizar intervenciones tempranas para tratar el área de comportamiento afectada, como el lenguaje, por ejemplo, pues es fundamental para el desarrollo del niño y su bienestar en el futuro.
Qué hacer para tratarlo
El tratamiento para el autismo leve no siempre es necesario, pero puede realizarse a través de psicoterapia y fonoaudiología, por ejemplo, ayudando al niño a desarrollarse y a interactuar mejor con los demás.
En los casos donde existen pocos síntomas y el tratamiento es realizado de acuerdo con la orientación del médico, las personas con autismo leve pueden adquirir independencia para realizar la mayoría de las actividades diarias con el tiempo. Vea cómo se realiza el tratamiento del autismo.
¿El "autismo leve" tiene cura?
El "autismo leve" no tiene cura. Sin embargo, con la estimulación adecuada y el tratamiento de fonoaudiología, psicología y educación especializada, la persona con "autismo leve" logra alcanzar elevados niveles de desarrollo.