La falta de vitaminas o avitaminosis es la carencia de vitaminas en el cuerpo. Por lo general, esta puede surgir cuando se tiene una alimentación inadecuada o cuando el organismo no consigue absorberlas, como puede ocurrir en caso de diarreas o con el uso de medicamentos que intervienen en la absorción de las vitaminas, por ejemplo.
Esta falta de vitaminas puede ocasionar enfermedades como raquitismo, osteomalacia, beriberi, pelagra, escorbuto, xeroftalmía y ceguera nocturna, por ejemplo, dependiendo de la vitamina en falta.
Para que el organismo obtenga la cantidad de vitaminas necesarias para su buen funcionamiento, se debe realizar una alimentación saludable y variada. No obstante, la suplementación también puede ser una alternativa para prevenir y tratar las carencias y sus complicaciones, principalmente en aquellas personas en la que su aporte por vía oral puede ser limitado.
El consumo de complejos vitamínicos no deben sustituir una buena alimentación, así como no deben ser utilizados sin supervisión de un médico o nutricionista.
Enfermedades según la falta de vitamina
Las enfermedades que pueden surgir por la falta de vitaminas son:
1. Deficiencia de vitamina D
La vitamina D puede estar disminuida en el organismo cuando se toma poco sol, pues los rayos solares son la principal fuente para la producción de esta vitamina en el cuerpo. Además del sol, el bajo consumo de alimentos, como el salmón, sardina, atún, leche, huevo y derivados, también pueden causar la falta de la vitamina.
Síntomas: la deficiencia de vitamina D puede causar dolor en los huesos y músculos, así como debilidad muscular en los brazos, y en los casos más graves puede generar osteomalacia, una enfermedad que se manifiesta por la desmineralización ósea, que predispone a fracturas en el hueso. En el caso de niños, la carencia de vitamina D puede perjudicar el crecimiento y causar la enfermedad llamada raquitismo.
Tratamiento: para mejorar los niveles de vitamina D en el cuerpo, normalmente se realiza la suplementación de la vitamina. Además de eso, es importante consumir alimentos con buenas cantidades de vitamina D, como leche y derivados, aceite de hígado de pescado y ostras. La práctica de actividad física o placer al aire libre, por lo menos por 15 minutos todos los días con las manos y brazos expuestos al sol, también es recomendado.
2. Deficiencia de vitamina C
La baja ingesta de alimentos fuentes de vitamina C, lleva a una deficiencia de esta vitamina en el organismo. Es importante tener en cuenta, que las personas fumadoras tienen aumentadas las necesidades de vitamina C, y en los casos de diarreas, esta vitamina es eliminada a través de las heces, causando su reducción en el cuerpo.
Síntomas: los síntomas más comunes de carencia de vitamina C son resfriados frecuentes, sangrados y manchas rojas en la piel. Cuando la deficiencia de vitamina C llega a ser grave, puede causar escorbuto, una enfermedad cuyo síntomas son debilidad, reducción del apetito, anemia, sangrados e inflamación de las encías, pudiendo causar también pérdida de dientes.
Tratamiento: normalmente se realiza la suplementación de la vitamina C, además de aumentar el consumo de frutas y vegetales ricos en esta vitamina, como kiwi, naranja, pomelo, papaya, manga, fresas, brócoli, pimiento verde, berro y tomate. Conozca otros alimentos ricos en vitamina C.
3. Deficiencia de vitamina A
La falta de vitamina A puede suceder en los bebés cuando la madre presenta deficiencia de esta vitamina durante el embarazo o en el periodo de amamantación. En el caso de los adultos, la deficiencia puede suceder cuando ocurren diarreas, por ejemplo, disminuyendo la absorción de la vitamina o por el bajo consumo de alimentos fuente de esta vitamina.
Síntomas: la falta de vitamina A puede disminuir la inmunidad, causando infecciones, resfriados o gripes, piel y ojos secos, anemia, dificultad en la visión nocturna. En los casos más graves, puede ocasionar ceguera nocturna y xeroftalmía.
Tratamiento: la falta de esta vitamina en el organismo es tratada con la suplementación en altas dosis. Además de los suplementos, es importante el consumo de alimentos ricos en vitamina A, como la leche y derivados, vegetales de hojas verdes oscuras, frutas amarillas y rojas, pescados grasos, huevo y aceites vegetales. Conozca otros alimentos ricos en vitamina A.
4. Deficiencia de vitamina E
La falta de vitamina E es muy rara y puede suceder en niños con bajo peso o en personas que tienen problemas para absorber las grasas de los alimentos, como sucede en los casos de diarreas y otras enfermedades intestinales, como enfermedad celiaca y pancreatitis, pues esta vitamina precisa de la grasa de los alimentos para ser absorbida por el cuerpo.
Síntomas: la falta de esta vitamina en el organismo puede llevar a alteraciones de algunos nervios del cuerpo, causando hormigueos en las extremidades, debilidad muscular y problemas de la visión.
Tratamiento: la suplementación con vitamina E y el consumo de alimentos ricos en esta vitamina, como son los aceites vegetales, semillas de girasol, avena, germen de trigo, cereales integrales y frutos secos, son importantes para aumentar los niveles de esta vitamina en el organismo. Conozca 21 alimentos ricos en vitamina E.
5. Deficiencia de vitamina K
La deficiencia de vitamina K en el organismo es muy rara. Sin embargo, en algunos casos puede ser causada por el uso de algunos medicamentos, como antibióticos y anticoagulantes, por el bajo consumo de alimentos fuente de vitamina A o por problemas de salud que disminuyen la absorción de esta vitamina, como gastritis, cáncer y alcoholismo.
En los recién nacidos, especialmente los bebés prematuros, la deficiencia es más frecuente y produce el síndrome hemorrágico del recién nacido, donde se suelen inyectar suplementos derivados de esta vitamina, para prevenir este problema.
Síntomas: la falta de vitamina K en el organismo puede disminuir la coagulación en sangre, aumentando las posibilidades de tener hemorragias.
Tratamiento: para aumentar los niveles de esta vitamina K en el cuerpo se deben consumir alimentos fuente, entre los cuales se encuentra los vegetales frondosos verdes oscuros, como los brócoli, espinaca, lechuga y berro, zanahoria, tomate, aceites vegetales, huevo, lácteos y derivados. Vea otros alimentos fuente de vitamina K.
6. Deficiencia de vitaminas del complejo B
La falta de vitaminas del complejo B suele ocurrir cuando se consumen pocos alimentos ricos en estos micronutrientes o cuando la persona se encuentra en bajo peso, además de otras situaciones específicas que pueden llevar a la carencia de estas vitamina.
El consumo frecuente de bebidas alcohólicas, dieta rica en carbohidratos, diarreas y vómitos, disminuyen la absorción de la vitamina B1 y B7 en el organismo. La falta de vitamina B9 es común, pues muchos medicamentos disminuyen la absorción de esta vitamina, como los anticonvulsivos, además del embarazo, periodo de lactancia y otras enfermedades, como leucemia, que aumentan las necesidades de esta vitamina.
A pesar de que la carencia de vitamina B12 es rara, los vegetarianos, veganos y en problemas de gastritis, la falta de esta vitamina es más usual. En el caso de la vitamina B8, puede suceder cuando hay una alteración en el funcionamiento del hígado, como en la enfermedad de hígado graso, por ejemplo.
Síntomas: la falta de vitaminas del complejo B normalmente causa síntomas, como irritación, cansancio, debilidad muscular, ansiedad, confusión, hormigueos en las extremidades, caída de cabello, insomnio, pérdida de apetito e inflamaciones en la piel, ojos y boca
Sin embargo, la falta de algunas vitaminas específicas pueden generar complicaciones más graves en la salud. Por ejemplo, la deficiencia de vitamina B1 puede causar beriberi, una enfermedad que causa síntomas, como hinchazón en las piernas, adormecimiento, dificultad para respirar y problemas del corazón. La deficiencia elevada de vitamina B3 puede causar una enfermedad llamada pelagra, con síntomas de diarrea, inflamación en la piel y demencia.
La disminución de vitamina B9 en embarazadas, puede ocasionar complicaciones, como abortos espontáneos, hemorragias, preeclampsia, que es cuando la madre sufre de presión alta, y problemas congénitos graves en el bebé, como defectos en el tubo neural.
La falta de vitamina B12 puede causar depresión, anemia, debilidad, mareos, hormigueos en manos y pies y alteraciones graves en el sistema nervioso central, como alucinaciones y pérdida de la memoria.
Tratamiento: la suplementación con las vitaminas del complejo B o el consumo de alimentos que son fuentes de esta vitamina, como las carnes, pescados, cereales integrales y vegetales, ayudan a equilibrar los niveles de este nutriente en el organismo, y así evitar complicaciones. Conozca cuáles son los alimentos fuentes de vitaminas del complejo B.
Exámenes para confirmar la deficiencia de vitaminas
Para diagnosticar las enfermedades relacionadas con la avitaminosis, además de los síntomas e historia clínica del paciente, existen exámenes clínicos para identificar exactamente cuál es la vitamina que falta en el organismo.
Los análisis de sangre y de orina son los más utilizados para evaluar la falta de vitaminas en el organismo. En algunos casos, los estudios de imagen también pueden ser usados para determinar si hay alteraciones en el sistema nervioso central o en los huesos. La única vitamina que no tiene un examen específico para diagnosticar la falta en el organismo, es la vitamina B5.
Lo más recomendado es consultar siempre al médico para que evalúe los síntomas e identifique la vitamina que se encuentra en falta, además de un nutricionista, para que pueda crear un plan alimentario, con o sin ayuda de suplementos, que permita revertir la deficiencia de la vitamina.