KPC (superbacteria): qué es, síntomas y tratamiento

La KPC es la Klebsiella Pneumoniae Carbapenemasa, una superbacteria que es resistente a la mayoría de los antibióticos, ocasionando síntomas como fiebre, dificultad para respirar, tos y dolor en el pecho.

Al ser una bacteria resistente, el tratamiento para la infección por KPC es más complicado y favorece que otras bacterias también se tornen resistentes. Además, su infección es considerada de gravedad, siendo más común contagiarse en los hospitales cuando las personas se encuentran internadas por un largo período de tiempo.

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Los niños, ancianos y las personas con el sistema inmune debilitado por enfermedades tienen mayor riesgo de contraer esta bacteria. La infección por la KPC tiene cura, sin embargo, puede ser difícil de alcanzar, pues existen pocos antibióticos capaces de destruir este microorganismo. 

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Principales síntomas

Los síntomas de la bacteria KPC son:

  • Fiebre superior a 39ºC;
  • Dificultad para respirar;
  • Neumonía, que puede causar síntomas como tos seca o con flemas, dolor en el pecho y malestar general. Vea otros síntomas de neumonía bacteriana;
  • Aumento de la frecuencia cardíaca;
  • Infección urinaria, principalmente en el embarazo, que puede manifestarse con dolor y ardor al orinar, orina oscura y con olor fuerte, aumento de la frecuencia urina y sensación de peso en la vejiga.

Otros síntomas, como presión baja, inflamación generalizada y falla de algunos órganos también son comunes en pacientes con infección grave por la bacteria Klebsiella pneumoniae carbapenemasa o cuando el tratamiento no se cumple de forma adecuada. 

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de la infección por KPC se hace a través de un antibiograma, que normalmente se solicita después de haberse confirmado la infección por Klebsiella pneumoniae. Por medio del antibiograma, es posible saber a qué antibióticos es sensible y resistente. Conozca cómo se realiza el antibiograma.

Cómo se contagia la KPC

La transmisión de la bacteria Klebsiella pneumoniae carbapenemasa puede darse a través del contacto directo con la saliva y otras secreciones del paciente infectado o al compartir objetos contaminados. Esta bacteria se ha encontrado en estaciones de autobuses y baños públicos, y como se disemina fácilmente a través del contacto con la piel o el aire, cualquier persona puede contagiarse.

La infección por KPC es más frecuente que se presente en niños, personas de la tercera edad o personas con el sistema inmune debilitado y que permanecen mucho tiempo internados en el hospital, reciben inyecciones intravenosas por mucho tiempo, están conectados a aparatos para respirar o están bajo tratamiento con varios antibióticos, por ejemplo.

Cómo prevenir

Para prevenir la transmisión de la bacteria Klebsiella pneumoniae carbapenemasa se recomienda:

  • Lavarse las manos antes y después de entrar en contacto con pacientes en el hospital;
  • Utilizar guantes y cubrebocas al estar en contacto con el paciente;
  • No compartir objetos con el paciente infectado;
  • Realizar la limpieza y desinfección de superficies cercanas al paciente.

Se cree que el aumento de infecciones por superbacterias en la actualidad están ocurriendo debido al uso indiscriminado de antibióticos, por lo que es fundamental que el antibiótico sea indicado por el médico solo cuando sea necesario y que los días de tratamiento sean respetados, independientemente si ya no hay síntomas. 

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Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la bacteria Klebsiella pneumoniae carbapenemasa generalmente se realiza cuando el paciente se encuentra hospitalizado, a través de antibióticos intravenosos como la Polimixina B o Tigeciclina.

Sin embargo, como este tipo de bacteria es resistente a la mayoría de los antibióticos, es posible que el médico cambie el medicamento después de realizar algunos análisis de sangre que ayuden a identificar cuál es el tipo correcto de antibiótico a utilizar o de una combinación entre ellos. En algunos casos, la bacteria puede tratarse con una combinación de más de 10 antibióticos diferentes durante 10 a 14 días.

Además de esto, durante la hospitalización, el paciente debe permanecer en una habitación aislada para evitar contagiar a otros pacientes o familiares. Para tener contacto con la persona contagiada, se debe utilizar una ropa adecuada, máscaras y guantes. 

¿La bacteria KPC tiene cura?

La infección por KPC puede curarse cuando se diagnostica correctamente y el tratamiento se inicia de inmediato con una combinación de antibióticos indicados por el médico. Es importante que el tratamiento sea realizado en el hospital, ya que de esta forma se puede monitorear adecuadamente y los antibióticos se  pueden administran en la dosis y horario correctos, evitando complicaciones y favoreciendo la cura.

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