La betaína es un aminoácido producido naturalmente por el cuerpo que tiene la función de metabolizar la homocisteína en el organismo, evitando su acumulación que puede dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de infarto o accidente cerebrovascular (ACV).
Este aminoácido se puede encontrar en alimentos como espinacas o remolachas, por ejemplo, o también en suplementos para el tratamiento de la homocistinuria, para reducir los niveles de homocisteína en el cuerpo o para prevenir la acumulación de grasa en el hígado.
La betaína en forma de suplementos se puede encontrar en farmacias y debe ser utilizada bajo la indicación del médico general, gastroenterólogo, pediatra o nutricionista, en las dosis y durante el tiempo de tratamiento indicados por el médico.
Para qué sirve
La betaína está indicada para el tratamiento de:
- Homocistinuria, junto con una dieta adecuada o el uso de otros suplementos, como ácido fólico o vitaminas B6 o B12;
- Hipoclorhidria, que es la disminución de la producción de ácido clorhídrico en el estómago;
- Dispepsia funcional, que causa indigestión, acidez estomacal o exceso de gases;
- Trastornos metabólicos hepáticos.
Además, la betaína también puede estar indicada para ayudar a prevenir la acumulación de grasa en el hígado, evitando la esteatosis hepática.
Lea también: Esteatosis hepática: síntomas, grados y tratamiento tuasaude.com/es/grasa-en-el-higadoCómo tomar
La forma de usar la betaína varía según su presentación y las sustancias asociadas, que incluyen:
1. Betaína anhidra
La betaína anhidra (Cystadane) se encuentra en forma de polvo para disolver en agua, leche, jugo o comida, y se ingiere por vía oral inmediatamente después de prepararla.
La dosis normalmente recomendada para adultos o niños con homocistinuria es de 100 mg por kg de peso corporal al día, dividida en 2 dosis, o según la indicación médica.
Durante el tratamiento con betaína anhidra, es importante realizar consultas médicas regulares y exámenes para evaluar los niveles de homocisteína y metionina en la sangre. Vea cómo se realiza el examen de homocisteína.
2. Clorhidrato de betaína
El suplemento de clorhidrato de betaína se indica para ayudar en el tratamiento de la hipoclorhidria en adultos.
Las cápsulas de clorhidrato de betaína vienen en diferentes dosis, de 100 mg, 150 mg o 300 mg, y pueden ser preparadas en farmacias de manipulación.
La dosis de clorhidrato de betaína varía según la dosis de las cápsulas, pudiendo ser recomendado tomar 1 cápsula hasta 3 veces al día, junto con una comida, según la indicación del gastroenterólogo o nutricionista.
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El suplemento de clorhidrato de betaína + pepsina se encuentra en forma de cápsulas en las farmacias, y generalmente se indica para ayudar en el tratamiento de la dispepsia funcional, que causa mala digestión, acidez estomacal o gases.
Las cápsulas vienen en diferentes dosis, como pepsina 40, 60 o 100 mg + clorhidrato de betaína 150, 300 o 600 mg, por ejemplo, por lo que solo debe ser utilizado bajo la indicación del gastroenterólogo.
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El suplemento de betaína monohidratada + citrato de colina + racemetionina (Epocler) puede ser utilizado por adultos o niños mayores de 12 años para trastornos metabólicos hepáticos o para prevenir la acumulación de grasa en el hígado.
La dosis normalmente recomendada para adultos es de 1 frasco de Epocler hasta 3 veces al día, antes de las comidas principales, o según la orientación del gastroenterólogo.
Posibles efectos secundarios
Los efectos secundarios más comunes de la betaína son náuseas, dolor de estómago, acidez, diarrea, vómitos o dolor de cabeza.
Además, en el caso de la betaína anhidra (Cystadane), se debe comunicar inmediatamente al médico si aparecen síntomas como debilidad muscular, dificultad para equilibrarse o hablar, problemas de memoria o mal olor corporal.
La betaína puede causar reacciones alérgicas graves con síntomas como dificultad para respirar, sensación de garganta cerrada, hinchazón en la boca, lengua o rostro, o urticaria. En estos casos, se debe acudir de inmediato al servicio de urgencias. Sepa cómo identificar los síntomas de alergia grave.
Contraindicaciones
La betaína no debe ser utilizada por mujeres embarazadas o en período de lactancia, ni por personas que tengan úlceras en el estómago o intestino, gastritis o enfermedades graves del hígado.
Además, no se recomienda su uso en personas que toman medicamentos antiinflamatorios no esteroides, ya que puede aumentar el riesgo de úlceras estomacales.
Tampoco debe ser utilizada por personas con alergia a esta sustancia o cualquier otro componente de los suplementos.