La cirugía plástica para afinar el rostro, también conocida como bichectomía, remueve pequeñas bolsas de grasa acumulada en ambos lados del rostro, dejando las mejillas menos voluminosas, realzando los pómulos y afinando el rostro.
Este procedimiento es sencillo y rápido, se realiza con anestesia local y no deja ninguna cicatriz visible, ya que las incisiones se hacen en el interior de la mejilla. Después de la cirugía, es común que la cara esté más hinchada, y para ello se recomienda aplicar compresas frías en la zona para ayudar a reducir la hinchazón y aliviar la incomodidad.
Cómo se realiza la cirugía
La bichectomía puede ser realizada por un cirujano plástico o un cirujano-dentista y se puede realizar en el consultorio médico, ya que es un procedimiento simple, rápido y se lleva a cabo bajo anestesia local.
Para extirpar las glándulas de Bichat, se realiza una pequeña incisión de unos 5 mm en el interior de la mejilla, a través de la cual se elimina el exceso de grasa acumulada. Luego, se sutura la incisión, finalizando la cirugía.
Por lo general, los puntos aplicados en el interior de la mejilla se reabsorben de manera natural en aproximadamente 1 semana, aunque es común que la cara permanezca hinchada por más tiempo debido a la inflamación de los tejidos faciales, lo cual se considera normal. A pesar de esto, existen ciertos cuidados que ayudan a acelerar la recuperación, permitiendo ver los resultados más temprano.
Cuidados para acelerar la recuperación
La recuperación de la cirugía para afinar el rostro dura, en la mayoría de los casos, cerca de 1 mes y es poco dolorosa, siendo que durante este período el médico puede recetar la ingestión de antiinflamatorios, como Ibuprofeno o Diclofenaco, para reducir la hinchazón del rostro y analgésicos, como Paracetamol, para evitar el surgimiento de dolor.
Además, durante la recuperación es importante otros cuidados como:
- Aplicar compresas heladas en el rostro 3 a 4 veces por día durante 1 semana;
- Dormir con la cabecera de la cama levantada hasta que la hinchazón del rostro desaparezca;
- Llevar una dieta blanda durante los primeros 10 días para evitar que las heridas se abran. Vea cómo se realiza esta dieta.
Sin embargo, es posible volver a trabajar al día siguiente de la cirugía, siendo que el único cuidado especial que se debe tener es evitar la exposición solar prolongada, así como hacer esfuerzos físicos, como correr o levantar objetos muy pesados, por ejemplo.
Antes y después de la cirugía
Posibles riesgos de la cirugía
Los riesgos y complicaciones de la cirugía para afinar el rostro son raros, sin embargo, es posible que suceda:
- Infección de lugar de la cirugía: es un riesgo que está asociado a todos los tipos de cirugía debido al corte producido en la piel, pero que normalmente se evita con el uso de antibióticos directamente en la vena antes y durante la cirugía;
- Parálisis facial: puede surgir en caso de que haya un corte accidental de algún nervio facial;
- Reducción en la producción de saliva: es más común en cirugía más complicada en las que puede haber lesión de las glándulas salivares al retirar el exceso de grasa.
Para reducir los riesgos, se recomienda que el procedimiento sea realizado por profesionales capacitados y solo se indica en casos en los que el volumen causado por las bolsas de grasa es excesivo.