La broncoscopia es una endoscopia de las vías respiratorias indicada para el diagnóstico o tratamiento de enfermedades en los pulmones, bronquios o tráquea, como neumonía, cáncer de pulmón u obstrucción de las vías respiratorias, ya que permite observar y evaluar las estructuras en el interior de las vías respiratorias.
Este procedimiento es realizado por un neumólogo utilizando un tubo delgado con una cámara en el extremo, que se introduce por la boca o la nariz hasta llegar al pulmón, donde el médico puede observar si hay alguna alteración en las vías respiratorias.
La broncoscopia puede realizarse con sedación en un entorno hospitalario y está disponible de forma gratuita a través del sistema de salud público (SUS), o también puede llevarse a cabo en clínicas u hospitales privados. Por lo general, se recomienda cuando otros exámenes como radiografías o tomografías computarizadas han mostrado alteraciones o no han podido identificar la causa de la tos persistente, por ejemplo.
Lea también: Tomografía Computarizada: qué es y para qué sirve tuasaude.com/es/tomografia-computarizadaPara qué sirve
A broncoscopia está indicada para:
- Neumonía;
- Cáncer de pulmón;
- Obstrucción de las vías respiratorias;
- Silicosis;
- Obstrucción de las vías respiratorias;
- Neumonitis;
- Fístula broncopleural.
Además, la broncoscopia puede ser recomendada para identificar la causa de la tos persistente, tos con sangre o dificultad respiratoria, por ejemplo, o para el seguimiento después de un trasplante de pulmón.
Cómo prepararse para el examen
Antes de realizar la broncoscopia, generalmente es necesario ayunar durante aproximadamente 8 horas. Sin embargo, se deben tomar los medicamentos habituales con una pequeña cantidad de agua.
Antes del examen, es importante informar al médico sobre todos los medicamentos, suplementos alimenticios o vitaminas que se toman con frecuencia. En el caso de personas que toman medicamentos anticoagulantes, el médico puede recomendar suspender su uso algunos días antes de la broncoscopia para evitar el riesgo de sangrado.
Lea también: Anticoagulantes: qué son, tipos y para qué sirven tuasaude.com/es/anticoagulantesAdemás, se debe informar al médico si se tiene alguna alergia a medicamentos u otras sustancias o alimentos.
El día de la broncoscopia, es importante llevar a un acompañante, ya que debido al uso de sedación, no se recomienda conducir después del procedimiento.
Cómo se realiza
La broncoscopia es realizada por un neumólogo, ya sea en el hospital o en clínicas especializadas, con el uso de sedación y la aplicación de un anestésico en la garganta en forma de aerosol. El procedimiento generalmente dura alrededor de 30 minutos.
Durante la broncoscopia, el médico introduce el broncoscopio, que es un tubo delgado con una cámara en el extremo, a través de la boca o la nariz, lo que permite la visualización de las estructuras de las vías respiratorias que se transmiten a una computadora.
La broncoscopia es un procedimiento rápido, que dura aproximadamente 30 minutos, y no se requiere hospitalización, permitiendo que la persona regrese a casa el mismo día
Posibles riesgos del examen
Debido a que la broncoscopia consiste en insertar un tubo en las vías respiratorias, existen algunos riesgos, como:
- Sangrado: generalmente es en poca cantidad, pudiendo causar tos con sangre. Este tipo de complicación es más frecuente cuando hay inflamación en el pulmón o cuando es necesario retirar una muestra por medio de una biopsia, volviendo a la normalidad en 1 o 2 días;
- Colapso del pulmón: es una complicación muy rara que surge cuando hay una lesión en el pulmón. Aunque el tratamiento sea relativamente fácil, generalmente es necesario permanecer internado en el hospital;
- Infección: puede surgir cuando hay alguna lesión en el pulmón y, generalmente causa fiebre y empeoramiento de la tos y sensación de falta de aire.
Estos riesgos son muy raros y normalmente fáciles de tratar, sin embargo, el examen solo debe ser realizado bajo la indicación del médico.